URGENCIAS DENTALES

Tipos de urgencias dentales

• Golpes y traumatismos: Si una persona recibe un impacto muy fuerte en algún diente, este seguramente se termine rompiendo, algo que afectará tanto a la estética dental como a sus propias estructuras internas. En este tipo de casos, lo más conveniente es acudir a una clínica dental cuanto antes, de manera que un profesional pueda valorar las diferentes alternativas que existen para poder recuperar tanto la estética como la funcionalidad de la pieza. Por su parte, el paciente deberá enjuagarse la boca y aplicarse una compresa fría en la cara para evitar que se produzca excesiva inflamación.

• Mordeduras: Las zonas donde los pacientes suelen sufrir más mordeduras suelen ser los labios o la lengua, y a pesar de que no pueda parecerlo, lo cierto es que produce mucho dolor a quien lo sufre, hasta el punto de que se considera una urgencia dental en toda regla. Esto, además, se puede dar en múltiples situaciones diferentes, desde comer hasta hablar, o incluso realizando actividades deportivas. En los casos más graves, incluso se puede producir una hemorragia, para lo cual habría que aplicar puntos de sutura.

• Pérdidas dentales: Está relacionado también con los golpes fuertes en la boca, excepto que en vez de romperse, estos se desprenden de manera definitiva, lo que se conoce como avulsión dental. Por ello, los profesionales recomiendan que las personas que pierden algún diente ante todo mantengan la calma y no intenten colocárselo por ellos mismos. El siguiente paso será acudir cuanto antes a una clínica dental para que un dentista profesional ponga el remedio más adecuado, con alternativas bastante variadas como la colocación de coronas dentales, o implantes, dependiendo del paciente y su situación.

• Rotura de mandíbula: De nuevo, está relacionado con los golpes y traumatismos, que en este caso terminan afectando a toda la mandíbula. Esto únicamente ocurre cuando el impacto ha sido excesivamente fuerte, como puede ocurrir por ejemplo en un accidente de tráfico. En estos casos, habrá que inmovilizar la mandíbula con un pañuelo e ir al hospital para realizar la correspondiente intervención.

• Dolor de muelas: Es una de las urgencias dentales más comunes que existen, y casi siempre se suelen deber a caries que no se han tratado en su momento. Por otro lado, también puede deberse a que están empezando a erupcionar las muelas del juicio, las cuales provocan un dolor agudo muy desagradable en la zona. Para estos casos, existen remedios caseros que pueden aliviar las molestias, como enjuagarse la boca o aplicar frío. Sin embargo, lo más conveniente es que un dentista revise a qué se debe el dolor de muelas y que aplique el tratamiento más indicada, como puede ser un empaste dental. No se debe olvidar, que también se puede tomar medicación, pero que siempre debe ser recetada por un profesional previamente.

• Objetos entre los dientes: En algunas ocasiones, entre los espacios interdentales se pueden acumular restos de comida o incluso objetos, y esto provoca molestias muy desagradables a los pacientes. Por este motivo, lo más recomendable es intentar retirar dicho objeto a través de la seda dental, pero siempre de una manera suave para evitar daños. En caso de que sea imposible retirarla, habría que acudir a una clínica dental.

• Abscesos dentales: Son infecciones que producen mucho dolor debido a la acumulación de pus. Estas pueden afectar tanto a la raíz como a la encía, y por eso se recomienda enjuagarse con agua para limpiar la zona afectada, así como aplicar frío para que disminuyan las molestias. No obstante, se debe acudir al dentista igualmente para tratar el problema de la manera adecuada y evitar complicaciones en el futuro.

• Heridas por aparatos: Es muy habitual que las personas que llevan ortodoncia puedan experimentar heridas y molestias durante el periodo de adaptación. Esto es debido a que la aparatología ejerce bastante presión, y puede resultar doloroso para quien la lleva. Sin embargo, y a pesar de que dichas molestias son normales, en algunos casos sí que es necesaria la intervención de un dentista, como es el caso de que el alambre haya penetrado en la lengua, encía o mejilla, o que el aparato se haya caído.

• Aflojar un diente: En caso de haber recibido un golpe, el diente puede estar bastante flojo, y tener peligro de desprenderse en cualquier momento. Por ello, lo más recomendable es no tocarse con los dedos ni con la lengua, además de apretarlo.