CIRUGÍA PERIODONTAL

Cirugía periodontal: ¿en qué casos se realiza?

Algunas de las enfermedades bucodentales más frecuentes que existen son las de carácter periodontal, es decir, tanto la gingivitis como la periodontitis. Estas, junto a las caries, afectan a un porcentaje bastante ato de la población, lo que ha llevado a la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) a estimar que hasta un 8 de cada 10 personas mayores de 35 años padece este tipo de afecciones. Por norma general, esto se debe a que no siguen unas técnicas de higiene diaria adecuadas, además de otros factores que también influyen negativamente. Entre ellos, el tabaco, una mala alimentación, el consumo de alcohol, e incluso la propia genética.

Cuando una persona no se cepilla los dientes de la manera correcta, los restos de comida se terminan almacenando en los dientes y en otras cavidades dentro de la boca, haciendo que esto se transforme con el tiempo en placa bacteriana, la cual es mucho más difícil de eliminar. Esto terminará originando enfermedades periodontales como la piorrea o la gingivitis, las cuales podrían desarrollarse demasiado si no son tratadas a tiempo. Por ello, los dentistas podrían tener que recurrir a la cirugía periodontal. Esta es una operación perfecta para tratar aquellas bolsas periodontales que son superiores a los 6 milímitreos, y que permite poder llegar a las zonas más difíciles.

La cirugía periodontal consiste básicamente en la separación y levantamiento de la mucosa que rodea el hueso del diente, también conocida como colgajo, de forma que el profesional pueda obtener la visión suficiente sobre el área. Una vez el sarro acumulado ha sido perfectamente eliminado, se debe limpiar y desinfectar la zona para poder colocar los puntos de sutura correctamente. En ocasiones podría ser necesario incluso un injerto de hueso.

Cuidados tras la cirugía

Una vez el profesional se encargue de realizar la operación, este le dará una serie de pautas al paciente que tendrá que seguir para poder llevar a cabo una pronta y adecuada recuperación. Algunas de las instrucciones que se indicarán serán las siguientes:

• Enjuague con clorhexidina: Es un tipo de producto con el que el paciente deberá enjuagarse durante aproximadamente 2-3 semanas. Así, conseguirá prevenir cualquier tipo de infección. No obstante, no está de más que, en caso de cualquier tipo de duda, se recurra a un profesional para obtener más información.
• Medicación: Lo más habitual es que el experto se encargue de recetar al paciente algunos medicamentos de carácter antiinflamatorio, en caso de que este experimente dolores y molestias muy intensos tras la operación. Es importante recalcar que estos deberán estar siempre recetados por un auténtico especialista.
• Cepillado: Tras la operación, el paciente tendrá que estar con las suturas por lo menos durante una semana, lo que significa que el cepillado dental deberá llevarse a cabo de una manera muy delicada. Lo más recomendable es emplear un cepillo de dientes quirúrgico, además de tener cuidado de no tocar en ningún momento la zona afectada. Cuando estos puntos de sutura se retiren por completo, entonces ya se podrá proceder al cepillado habitual.
• Revisiones habituales: Para poder asegurar que la operación ha sido exitosa y que el paciente está evolucionando de manera correcta, será importante acudir al dentista de manera recurrente. Así, este podrá solucionar cualquier complicación que surja, o asegurarse de que todo se encuentra en orden.

Las enfermedades periodontales pueden acarrear una serie de consecuencias muy serias para aquellas personas que las padecen. Por este motivo es tan importante intentar prevenir y seguir todas las recomendaciones que indican auténticos profesionales en la materia. Entre ellas no solamente se encuentran las rutinas de higiene diaria, sino también unos hábitos de vida que sean saludables.

No obstante, en caso de que una persona compruebe que tiene síntomas de estar manifestando una gingivitis, será vital acudir cuanto antes a un dentista de confianza para poder solucionar el problema antes de que este alcance un nivel de gravedad mayor. Esto ahorrará gran cantidad de complicaciones en el futuro, además de tiempo y dinero.