¿Te sangran las encías? Descubre el remedio para evitarlo
En ocasiones es habitual que los pacientes experimenten cierto sangrado cuando se están cepillando los dientes. Esto proviene directamente de las encías, y generalmente es un síntoma de que no todo va como debería en la salud bucodental de la persona que lo padece. Las causas de este sangrado se deben a una respuesta directa que dan las propias encías cuando estas detectan la presencia de bacterias. Es por esta razón que si una persona experimenta esto a la hora de cepillarse los dientes, o incluso sin realizar ninguna acción, debe acudir al dentista cuanto antes.
Síntomas del sangrado de encías
Cuando una persona experimenta sangrado de encías, esto supone un claro signo de que se está desarrollando una enfermedad dentro de su boca, probablemente de carácter periodontal. Además del sangrado, existen otros signos que acompañan a este sangrado, y que pueden ser claves a la hora de detectar cualquier problema. Entre ellos, es importante mencionar el enrojecimiento o la sensibilidad de las propias encías, especialmente a la hora de cepillarse los dientes o incluso de comer. Por supuesto, el mal aliento también suele ser uno de los signos más comunes. Y, en los casos más graves, donde el paciente seguramente esté desarrollando una enfermedad severa, como la piorrea, entonces el paciente experimentará pérdidas de hueso que notará a través de la movilidad de los dientes. Por este motivo, para evitar estas consecuencias, es importante tener una higiene oral adecuada.
¿Por qué sangran las encías?
El sangrado de encías generalmente está provocado por las alteraciones de las bacterias que viven dentro de la boca. Esto se produce debido a que la persona no ha tenido una higiene dental adecuada, y los restos de comida se han ido acumulando entre los dientes, originando una enfermedad de carácter periodontal. Estas se clasifican en dos, según el nivel de gravedad:
- Gingivitis: Es la más leve y sencilla de tratar, pues la inflamación de las encías está en sus primeras fases y su sangrado se debe sobre todo a la acumulación de gran cantidad de placa bacteriana. Por norma general, afecta sobre todo a personas de más de 35 años, aunque lo cierto es que puede darse en todas las edades, sobre todo si la higiene oral no es la adecuada.
- Periodontitis: También conocida como piorrea, se da cuando la gingivitis no ha sido tratada a tiempo, y afecta a los tejidos y huesos que soportan las piezas dentales debido a la acumulación de sarro. Esto puede provocar que el paciente incluso pueda perder el diente del todo.
Por otra parte, existen otros factores que favorecen enormemente a que se acumule sarro dental entre los dientes, más allá de una higiene oral deficiente. Entre ellos, es importante mencionar las prótesis dentales, maloclusiones, malas posiciones de las piezas dentales, e incluso la presencia de ciertos aparatos dentales que dificultan la limpieza. Por supuesto, los factores genéticos, el estrés, una mala alimentación y ciertas enfermedades como la diabetes, también favorecen el que una persona padezca este sangrado de encías.
¿Cómo evitar el sangrado de encías?
En caso de padecer un sangrado de encías, el cual normalmente se hace patente a la hora de cepillarse los dientes, existen una serie de consejos que se pueden seguir para ayudar a reducir la inflamación. No obstante, siempre teniendo en cuenta que a pesar de estos métodos es importante seguir acudiendo a un profesional para que solucione el problema.
Así, algunas de las recomendaciones más útiles que existen son las siguientes:
- Utilizar cepillos de cerdas suaves: En algunas ocasiones, el sangrado de encías no se debe precisamente al desarrollo de una enfermedad periodontal, sino a un cepillado demasiado agresivo, o a unas cerdas que son demasiado duras y terminan provocando daños en los tejidos gingivales. Por ese motivo, lo más conveniente es utilizar un cepillo cuyas cerdas sean suaves.
- Cepillarse la lengua: Muchas personas se olvidan de lavarse también la lengua, a pesar de que esta acumula hasta un 70% de las bacterias de la boca. Por ello, para evitar el sangrado de encías, también será importante mantener este órgano completamente limpio.
- Una buena alimentación: Tener una dieta sana y equilibrada ayuda a que los dientes y las encías se fortalezcan. Por eso, es importante comer frutas que tengan vitamina C, e intentar evitar aquellos productos que sean demasiado altos en azúcares.
- Beber mucha agua: Aunque no lo parezca, el agua ayuda a eliminar la mayor parte de las bacterias que se terminan acumulando en la boca, lo que hace que el sarro no se acumule tan fácilmente.
- Reducir o eliminar el consumo de tabaco: Este elemento es nocivo no solamente para la salud general, sino también para la bucodental. Esto es debido a que las toxinas de los cigarros hacen que las encías se inflamen y que se aumenten las posibilidades de desarrollar enfermedades periodontales, como es el caso de la piorrea o la gingivitis.
- Utilizar elementos auxiliares: Además de la seda dental o los enjuagues bucales, también es recomendable utilizar otra serie de complementos que ayudan a mantener una higiene completa, como es el caso de los cepillos interproximales o incluso los irrigadores bucales. Estos ayudan a que la higiene sea total y efectiva, ya que pueden limpiar zonas a las que el cepillo no puede llegar.
A pesar de que todos estos consejos caseros son bastante útiles para poder prevenir la aparición del sangrado de encías, lo cierto es que una de las principales acciones que se deben realizar es acudir cuanto antes a un especialista. Como bien se ha mencionado anteriormente, esta es la única manera de poder poner una solución realmente efectiva a este problema, sobre todo en aquellos casos donde sea un síntoma del desarrollo de una enfermedad mucho más grave. De esta manera, se podrá identificar cuál es la verdadera causa del sangrado de encías, y cómo esta se puede abordar para que no termine derivando en consecuencias muchos más graves para los pacientes y su salud bucodental.