En algunas ocasiones, las personas tienen que lidiar con la aparición de un pequeño bulto en la parte interior del labio, o incluso debajo de la lengua. Por norma general, esto simplemente se trata de una llaga, aunque en algunos casos puede tratarse del mucocele. A diferencia de las propias llagas, este bulto no desaparece fácilmente, y puede llegar a permanecer varias semanas en la boca de la persona que lo padece. El mucocele se origina debido a la acumulación de la saliva, cuyo tamaño normalmente oscila entre un milímetro y algunos centímetros, y no es posible de romperse debido a que está compuesto por una capa muy gruesa de tejido, además de que se localiza en la parte más profunda de la piel. No obstante, la parte más común donde se puede encontrar este bulto es en el interior del labio inferior, que es la zona donde se producen la mayor parte de los traumatismos dentales. Generalmente, esto se puede solucionar con facilidad, ya que se reabsorbe espontáneamente, aunque si esto no se produjera, entonces sería necesario recurrir a una cirugía para poder eliminarlo completamente.
En la mayoría de los casos el mucocele aparece a raíz de un golpe muy fuerte, e incluso si el paciente tiene el hábito de morderse el labio de manera frecuente. Debido a esto, se rompen los vasos sanguíneos principales, haciendo que se pierda gran cantidad de saliva y favoreciendo la acumulación entre los planos epiteliales. Debido a esto, termina desarrollándose un bulto bastante desagradable y poco estético. No obstante, lo cierto es que este no suele ser doloroso, ni tampoco suele provocar molestias a la persona.
Tipos de Mucocele
Existen diferentes clases de mucocele dependiendo de las causas que puedan originarlo. Así, se distinguen sobre todo dos tipos de bulto:
- Mucocele por retención: Se da debido a la presencia de un litio o piedra que se forma debido a una serie de impurezas del líquido salivar. Este termina rompiendo los conductos, lo cual causa problemas a largo plazo. Es un bulto que normalmente suele aparecer en las personas que son mayores de 40 años, aunque no de manera demasiado frecuente.
- Mucocele por extravasación: Este bulto afecta a niños y adolescentes, y es el más frecuente que existe. Generalmente su aparición se encuentra directamente relacionada con unos malos hábitos de carácter dental, así como aparatos de ortodoncia o incluso piercings.
Tratamiento del mucocele
Como ya se ha mencionado anteriormente, los mucocele suelen reabsorberse de manera totalmente espontánea, lo que hace que no sea necesario tratarlos en la mayoría de los casos. Sin embargo, en ciertas ocasiones esto no es posible, por lo que es necesario que el paciente se someta a una cirugía para poder solucionar el problema definitivamente. Los bultos permanecen y perduran durante meses, e incluso pueden ir cambiando de tamaño. No obstante, esto no lo nota la persona que lo padece.
La cirugía se recomienda en los casos donde aparece el bulto de forma crónica y ya supone un problema a la hora de realizar actividades cotidianas en la rutina diaria. A pesar de que el mucocele no es doloroso, sí que hay situaciones donde puede derivar en algo más grave, para lo cual es necesario recurrir a esta operación. Así, existen varias técnicas que se pueden emplear:
- Laser: Es uno de los métodos más comunes y efectivos, aunque su precio puede ser algo más elevado que con otros métodos.
- Incisión: A través de una pequeña incisión en la base del bulto, se consigue acceder a la mucosa, la cual tiene una textura bastante densa, y posteriormente se procede a retirarla. Posteriormente, se sutura la zona y el problema se soluciona completamente. Tanto para esta incisión, como para el láser, además, también se utiliza la anestesia local para que el paciente no sienta ningún tipo de dolor en el proceso.
Una vez se han realizado cualquiera de estos tratamientos, lo cierto es que el posoperatorio es de lo más llevadero, ya que se trata de técnicas muy poco invasivas. No obstante, será importante que el paciente siga una dieta fría y blanda, además de la ingesta de antiinflamatorios que siempre deben estar recetados previamente por un auténtico profesional. Por otra parte, el dentista también puede recetar ciertos enjuagues bucales con clorhexidina, de forma que se eviten ciertas infecciones. Sin embargo, al igual que ocurre con los antiinflamatorios, es necesario que esto lo recomiende previamente un experto.
Una vez transcurra una semana tras la operación, llegará la hora de retirar los puntos. Esto no supondrá ningún inconveniente para el paciente, ya que la cicatriz que qudará será mínima, y loss efectos terminarán desapareciendo según vayan pasando los días.
Prevención del mucocele
A pesar de que la cura del mucocele es bastante sencilla, la prevención puede ser mucho más complicada. Por eso, lo más recomendable es intentar no presionarlo ni morderlo,ya que así se consiguen evitar diferentes traumatismos originados en la mucosa de la cavidad oral. Por supuesto, será fundamental intentar evitar, en la medida de lo posible, cualquier tipo de roce en la zona que pueda terminar causando rupturas en los conductos de alguna de las glándulas salivales. Además de esto, antes de tocarlo o intervenir, se debe acudir a un dentista profesional en Odontología General. De esta manera, se podrán descartar gran cantidad de problemas. No obstante, es importante saber que es una lesión bastante rara y que no se suele dar frecuentemente.
Conclusiones
El mucocele es un pequeño bulto que aparece raramente y de forma totalmente idéntica tanto en hombres como en mujeres, y que se da más en personas jóvenes que en adultos de más edad. No obstante, no produce ningún tipo de dolor ni de molestia, y en caso de que pueda complicarse por cualquier motivo, se puede solucionar fácilmente acudiendo a un dentista profesional. A través de una cirugía mínimamente invasiva, el paciente podrá eliminar de forma totalmente definitiva este mucocele y sin efectos ni molestias tras la operación.
