Tratamientos para los dientes calcificados
Es muy frecuente que las personas sufran algún tipo de impacto o golpe fuerte en cualquiera de sus piezas dentales, por lo menos una vez en su vida. De hecho, la propia OMS ya ha confirmado que la prevalencia mundial de las lesiones dentales traumáticas es de hasta un 20%, aparte de que a nivel mundial, estos casos suelen darse forma mucho más frecuente en niños de entre 6 y 12 años ( hasta un 40%). A pesar de que en la mayoría de las ocasiones, esto no tiene por qué derivar en nada grave, lo cierto es que sí existe la posibilidad de que se produzcan consecuencias negativas para la integridad de las piezas dentales. Esto no solamente se centra en la propia fractura externa, sino también a lo que se refiere a la parte interna. Si bien es cierto que los efectos solo se pueden apreciar cuando ya ha pasado algún tiempo, también hay que tener en cuenta el estado intermedio. Dicho estado se denomina calcificación, y es el resultado de que los dientes comiencen a perder su color blanco natural a raíz de un golpe, derivando en uno gris oscuro debido a la detención del riego sanguíneo.
¿Qué es la calcificación?
Cuando un diente recibe un impacto, esto provoca que termine quedando calcificado. Es decir, el canal radicular queda obstruido de forma parcial, y no se puede llevar a cabo con normalidad la circulación del riego sanguíneo. Es un tipo de consecuencia que a corto plazo no se puede percibir, aunque también dependerá de cada paciente y su caso individual.
Al recibirse un golpe durante la adolescencia, lo más probable es que la pieza dental termine adquiriendo una tonalidad amarillenta con el paso de los años. Algunos estudios incluso confirman que aproximadamente del 4 al 24% de las personas que han sufrido un traumatismo grave a lo largo de su vida, terminan desarrollando grados de obstrucción variables en el canal radicular. Por tanto, a pesar de que a simple vista no se pueda percibir nada raro tras haber sufrido un golpe, lo cierto es que seguramente el daño se esté produciendo dentro. Esto hace que acudir al dentista en caso de traumatismos en los dientes cobre una mayor importancia, pues de esta manera se podrá detectar el problema a tiempo y ponerle solución.
Causas de la calcificación
Existen diversos motivos por los cuales un diente puede quedar calcificado. Entre estos, destacan los siguientes:
- Envejecimiento: Esto es un proceso natural, donde la pieza dental termina calcificada debido al desgaste producido durante tantos años.
- Infección prolongada: Si el paciente padece de cualquier infección y esta no ha sido tratada a tiempo, entonces puede ser una de las causas por las cuales su diente se ha calcificado.
- Fuerte golpe: Una pieza dental puede quedar calcificada si ha recibido un impacto fuerte en algún momento, siendo este uno de los motivos principales que ocasiona este problema.
A pesar de todas estas causas, lo cierto es que el mecanismo exacto por el cual se produce la calcificación sigue siendo desconocido, ya que ni siquiera se puede apreciar fácilmente con radiografías. Además, el hecho de que el conducto radicular se haga estrecho, provoca que la endodoncia sea bastante complicada de realizar. La mayoría de los expertos todavía no tienen muy claro cuál es el tratamiento más adecuado para poder solucionar la calcificación. No obstante, sí que descartan los de conducto, ya que se podría llegar incluso a la pérdida total de la pieza dental. Por ello, lo más recomendable es acudir al dentista de forma recurrente para evitar que este problema evolucione a algo mucho más serio y difícil de tratar.
Formas de devolver el color a un diente calcificado: blanqueamiento dental interno
Los dientes que han sido sometidos a alguna endodoncia en el pasado luego no responden a los blanqueamientos dentales tradicionales, por lo que esta no sería una forma efectiva de devolverles el color. La tonalidad oscura de las piezas dentales se origina en el interior del diente, concretamente en la cámara pulpar. Por ello, es lógico que las soluciones que se apliquen directamente a la parte externa de la pieza, no van a surtir ningún efecto. Por ello, la mejor alternativa para aquellos que se han llevado a cabo una endodoncia, es la del blanqueamiento interno. Este proceso pasa por los siguientes pasos:
- Tomar el color de la pieza dental
- Después, hay que abrir y limpiar la cavidad pulpar en la zona donde se ha realizado la correspondiente endodoncia.
- Aplicar un gel blanqueador en el interior de la pieza dental.
- Sellar la pieza de forma provisional, y posteriormente esperar a que actúe el producto, que tardará aproximadamente siete días en hacer efecto.
- Será fundamental llevar a cabo una revisión en el dentista, de manera que se pueda confirmar que el diente ha adquirido el tono deseado por el paciente.
Por último, se procederá a construir con sellado permanente la pieza dental, de manera que no se produzcan filtraciones.
Blanqueamiento externo para dientes calcificados
Lo cierto es que el blanqueamiento dental realizado en la parte externa de los dientes calcificados sí que funciona para aquellos que no han sido sometidos previamente a ninguna endodoncia. Esta, de hecho, es una solución bastante eficaz para la recuperación total del color amarillento que adoptan las piezas dentales que han sufrido algún golpe o contusión. El blanqueamiento dental es muy eficaz para homogeneizar el color con el resto de la arcada, de manera que no se necesite llevar a cabo ningún tratamiento adicional, como la propia endodoncia o las carillas dentales. Se ha comprobado, además, que el blanqueamiento combinado incluso proporciona unos resultados aún más efectivos y duraderos, por lo que los pacientes suelen escoger este método para recuperar el tono original de sus piezas dentales.
Este tratamiento generalmente garantiza unos resultados bastante satisfactorios, por lo que su demanda ha aumentado bastante durante los últimos años. Por ello, los pacientes pueden preguntar a su dentista de confianza, de manera que ambos puedan escoger la técnica que más les convenga teniendo en cuenta su caso individual.