¿Qué es el labio leporino y el paladar hendido?
El labio leporino es un orificio que se produce en el labio superior o en el paladar, o en los casos más severos, en ambas partes. Tanto el labio leporino como la hendidura del paladar se producen sobre todo en los niños cuando las estructuras faciales no se cierran por completo cuando éstos son fetos. Estos defectos congénitos son mucho más frecuentes de lo que la mayoría de personas creen, y aunque pueden aparecer como efectos aislados, muchas veces aparecen como consecuencias de ciertos trastornos. Por este motivo, es bastante normal que los padres que tienen bebés con estos defectos puedan alarmarse. Sin embargo, lo cierto es que éstos pueden corregirse a través de diferentes cirugías que consigan restaurar el funcionamiento de la boca. Por supuesto, también ayudará a mejorar a nivel estético y a obtener una apariencia cotidiana.
Causas de la aparición del labio leporino y del paladar hendido
Tanto el labio leporino como la hendidura del paladar se producen cuando los tejidos de la cara y la boca del bebé no han experimentado la fusión adecuada. En los primeros meses de embarazo, estos tejidos deben fusionarse para asegurar un correcto desarrollo del niño. No obstante, en los bebés con labio leporino y hendidura del paladar esto nunca ocurre, de manera que se producen aberturas. Diversos estudios han reflejado que la mayoría de estos casos se producen debido a la genética y a factores ambientales. Sin embargo, también existen muchas ocasiones donde se desconocen las causas.
Diagnóstico
Generalmente, un médico puede determinar que un niño padece de labio leporino o paladar hendido si presenta alguno de los siguientes síntomas:
● Separaciones anómalas en la zona de los labios y en la parte superior de la boca.
● Separaciones en la parte superior de la boca que, aunque no afectan al rostro, siguen presentando problemas al paciente.
● Separaciones que únicamente se presentan como pequeñas hendiduras.
El labio leporino y paladar hendido son problemas que suelen detectarse ya en el nacimiento, por lo que en caso de que los padres sospechen que su hijo pueden padecer alguno de estos problemas, deben acudir cuanto antes a un profesional para solucionarlos.
Tratamiento para el labio leporino
Para poder tratar correctamente el problema del labio leporino es importante llevar a cabo una cirugía oral que se debe realizar en edades muy tempranas, ya que es la única manera de que las cicatrices apenas sean visibles en la edad adulta. Además, también se consiguen evitar complicaciones más graves en el futuro. Sin embargo, es de vital importancia que la cirugía se planifique de manera correcta antes de llevarse a cabo. Por supuesto, los cuidados posteriores también serán fundamentales, ya que serán imprescindibles para evitar infecciones severas en la boca que se puedan producir posteriormente.
Tratamiento para el paladar hendido
Algunas de las soluciones que se suelen manejar para tratar el paladar hendido es la cirugía, pues permite unir los tejidos y cerrar las posibles hendiduras. Esta operación se lleva a cabo cuando el bebé tiene entre tres y seis meses, y debe planificarse a largo plazo para poder asegurar unos buenos resultados finales. Entre algunas de las actividades que se desempeñan a la hora de realizar dicha planificación, se encuentra una terapia del habla y el lenguaje, apoyo para la alimentación, e incluso un control de la audición donde se traten infecciones relacionadas con el oído.
Dificultades que pueden tener las personas con estas patologías
Los niños que tienen labio leporino normalmente tienen un riesgo bastante más alto de sufrir caries con respecto al resto de la población. Por este motivo, se hace mucho hincapié en que éstos adopten unos hábitos de higiene dental diaria mucho más intensos, ya que son más propensos a padecer enfermedades dentales y caries. Esto es debido a que las glándulas salivales de estos niños son anómalas, impidiéndoles segregar suficiente saliva que pueda protegerlos de estas infecciones. Los niños que padecen labio leporino también presentan complicaciones a la hora de comer, ya que la lactancia les resulta más complicada al no poder realizar correctamente la succión. Por otra parte, cuando son mayores tienen complicaciones para hablar e incluso tragar.
¿A qué edad es ideal corregirlo?
A nivel general, la reparación del labio leporino se hace cuando el niño tiene entre 3 y 6 meses. No obstante, el tiempo concreto dependerá de cada paciente a nivel individual. Al llevar a cabo esta cirugía, se necesita aplicar anestesia general para que el niño no sienta dolor mientras el profesional le arregla los tejidos. En muchas ocasiones, esta reparación también puede llevarse a cabo cuando el niño es un poco más mayor ( entre los 9 meses y el año). De esta manera, se evitarán gran cantidad de problemas cuando éste alcance la edad adulta.