El miedo al dentista, también conocido como odontofobia, es un temor intenso y persistente relacionado con la visita a este profesional o a recibir cualquier tipo de atención dental. Una fobia que puede originarse debido a malas experiencias previas, un tratamiento doloroso o como resultado de un problema de ansiedad generalizado.
El impacto de la odontofobia va mucho más allá del malestar emocional. De hecho, muchos pacientes evitan ir al dentista y someterse a cualquier revisión mínima. Este comportamiento suele conllevar un deterioro de la salud bucal que, con el paso del tiempo, dará lugar a tratamientos más invasivos y costosos.
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Pánico al dentista: causas y soluciones
El miedo al dentista es un problema que afecta a muchas personas y que suele tener múltiples causas:
- Experiencias previas traumáticas.
- Un procedimiento doloroso o mal controlado por el dentista.
- Miedo a lo desconocido.
- Pérdida de control durante el tratamiento.
- Sensación de vulnerabilidad al estar en la silla.
- Temor ante posibles diagnósticos negativos.
- Ansiedad previa.
Superar el miedo al dentista: técnicas efectivas
La preparación mental es clave para superar el miedo al dentista. Realizar técnicas de relajación en forma de respiración profunda puede ayudar a calmar los nervios antes de la visita. Además, es muy importante que la comunicación con el dentista sea abierta para hablar y entender todos los procesos y tratamientos que se llevarán a cabo.
Miedo al dentista en adultos, ¿cómo enfrentarlo?
Muchos adultos evitan ir al dentista debido a la ansiedad que les ocasiona. Una estrategia efectiva para enfrentar este temor es la comunicación abierta con el profesional. Te recomendamos que informes a tu dentista sobre tu ansiedad para que este pueda hacer que tu tratamiento sea lo más cómodo posible.
Ya hemos visto que las técnicas de relajación son muy efectivas. Pero también podemos hablar de ciertos procedimientos rápidos y nada invasivos que reducen las incomodidades.
Ataques de ansiedad en el dentista, ¿cómo manejarlos?
Hay muchas personas que sufren incluso ataques de ansiedad antes y durante la consulta con el dentista. Se trata de un problema muy común y que sufren una gran cantidad de pacientes. Sin embargo, queremos que sepas también que es algo que se puede solucionar siguiendo una serie de recomendaciones.
Prevención de ataques de ansiedad antes de la consulta dental
Como ya hemos comentado, la preparación mental es vital para prevenir los ataques de ansiedad antes de la consulta dental. Técnicas como la respiración profunda o la meditación te pueden ayudar a calmar la mente. En todos los casos, te recomendamos que hables con tu dentista de forma abierta y honesta sobre tus temores para disminuir la tensión.
No te preocupes porque en P&P Clinic estamos especialmente preparados para tratar con pacientes con problemas de este tipo. De esta forma, ajustamos el enfoque para que tu visita y el tratamiento a aplicar sean los más cómodos posibles. Asimismo, es preferible programar la cita a primera hora de la mañana para evitar que la ansiedad se acumule durante el día.
Manejo de la ansiedad durante la consulta con el dentista
Recalcamos que la comunicación abierta con tu dentista es esencial en todos los casos. Debes informarle sobre tus preocupaciones e incomodidades para que el profesional pueda adaptar la visita y el tratamiento en función de tus necesidades.
Además, te recomendamos que acudas a la consulta con tus auriculares para escuchar música y tratar de distraer tus preocupaciones. Asimismo, puedes acordar con el dentista hacer una pausa en el tratamiento o en la revisión por medio de una señal. Enfrentar la ansiedad es el primer paso para que disfrutes de una salud bucal óptima sin preocupaciones.
Qué tomar para ir tranquilo al dentista
Si lo deseas, también puedes reducir los efectos de la ansiedad y el miedo al dentista tomando algunos remedios naturales o un tratamiento de medicación, siempre bajo supervisión médica.
Remedios naturales para la ansiedad dental
Una opción muy popular es la manzanilla, una infusión conocida especialmente por sus propiedades calmantes. Se pueden consumir en forma de té o en forma de cápsulas. Otro remedio natural es la valeriana, una planta que ayuda a relajar el sistema nervioso. Al igual que la manzanilla, la valeriana está disponible en forma de té o suplementos.
Los aceites esenciales de lavanda son también muy efectivos para calmar la tensión. Unas gotas en un pañuelo para inhalar resultan muy efectivos en muchas personas. No obstante, recuerda que estos remedios naturales son complementarios y no deben sustituir en ningún momento el asesoramiento médico. Por tanto, siempre es preferible consultar con un dentista o un profesional de la salud para tratar de forma adecuada la ansiedad o el miedo al dentista.
Además, podemos recurrir también a ansiolíticos prescritos por un profesional de la salud antes de acudir a la cita con el dentista. En todos los casos, debes consultar antes con un médico para que sea este quien te recete los medicamentos que necesitas. Recuerda que estos fármacos son solo una solución temporal. Es muy importante que podamos conocer las causas que se hallan detrás de este trastorno de odontofobia o miedo de ir al dentista.
