Cepillarse los dientes es una tarea que realizamos varias veces al día, pero ¿lo estamos haciendo de manera correcta? A menudo, cometemos errores simples, pero significativos al cepillarnos los dientes, pudiendo tener consecuencias negativas para nuestra salud bucal con el pasar del tiempo.
Cómo cepillarte los dientes
Cepillarse los dientes es una de las rutinas de higiene más importantes para mantener una óptima salud bucal. Para hacerlo correctamente, debes elegir un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor. La técnica adecuada de cepillado implica colocar el cepillo en un ángulo de 45 grados en la línea de las encías y realizar movimientos circulares suaves y cortos en cada diente. Cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la parte interior, exterior y la superficie de masticación. No olvides cepillar la lengua para eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento.
Recuerda siempre cepillarte los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez y cambiar tu cepillo de dientes aproximadamente cada tres meses. Con esta técnica adecuada de cepillado.
Los 10 errores que no debes cometer
Uno de los errores más comunes es cepillarse demasiado fuerte, lo que puede dañar las encías y el esmalte dental. Otro error es usar un cepillo de dientes viejo o desgastado, lo que puede reducir su efectividad para eliminar la placa dental.
No cepillarse los dientes durante el tiempo recomendado (dos minutos) o no cepillar todas las superficies de los dientes también son errores comunes que deben evitarse. Otros errores incluyen no enjuagarse la boca después del cepillado, no cambiar el cepillo de dientes cada tres meses y no usar hilo dental regularmente.
Técnica de cepillado
Como ya hemos mencionado, algunos errores comunes que debes evitar al cepillarte los dientes incluyen cepillar demasiado fuerte, lo que puede dañar las encías y el esmalte dental, no cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la parte interior, exterior y la superficie de masticación.
Debes asegurarte de cepillar en un ángulo de 45 grados en la línea de las encías, ya que cepillar en un ángulo incorrecto puede hacer que se desgasten las encías. Cepillarse durante menos de dos minutos o no cepillarse dos veces al día puede permitir la acumulación de placa dental. Es importante no olvidar cepillar la lengua para eliminar las bacterias que pueden causar mal aliento.
Frecuencia de cepillado
Es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos cada vez. No cepillarse con la frecuencia adecuada puede permitir la acumulación de placa dental y la proliferación de bacterias en la boca. Cepillarse durante menos de dos minutos no es suficiente para eliminar completamente la placa dental y la suciedad de los dientes.
Otro error común es cepillarse los dientes con demasiada frecuencia o con demasiada fuerza, lo que puede desgastar el esmalte dental y las encías.
Elegir tu cepillo de dientes
Si usas un cepillo eléctrico, no debes presionar con demasiada fuerza, ya que esto puede dañar las encías y el esmalte dental. Es importante cambiar el cabezal del cepillo eléctrico regularmente, ya que las cerdas pueden desgastarse con el tiempo y reducir la eficacia del cepillado.
Si prefieres un cepillo de dientes manual, asegúrate de no cepillar con demasiada fuerza, ya que esto puede desgastar las encías y el esmalte dental. Cambia tu cepillo de dientes manual cada tres meses o antes si las cerdas están desgastadas.
Independientemente del tipo de cepillo que uses, es importante cepillarse los dientes durante el tiempo recomendado que acá hemos escrito, además de asegurarte de cepillar todas las superficies de los dientes, incluyendo la parte interior, exterior y la superficie de masticación.
No cambiar el cepillo
Las cerdas de un cepillo de dientes pueden desgastarse con el tiempo, lo que reduce su capacidad para eliminar la placa y la suciedad de los dientes. Si no cambias tu cepillo de dientes regularmente, podrías estar permitiendo la acumulación de placa dental y bacterias en tu boca, lo que puede llevar a problemas de salud bucal como caries y enfermedad de las encías. Si has estado enfermo, es importante cambiar tu cepillo de dientes después de recuperarte para evitar la reinfección.
Usar demasiada fuerza en el cepillado
Si cepillas con demasiada fuerza, podrías dañar las encías y el esmalte dental, lo que puede llevar a problemas como la recesión de las encías y la sensibilidad dental. Cepillar con demasiada presión no significa que los dientes queden más limpios, sino que puede desgastar el esmalte dental y exponer la dentina, pudiendo ocasionar que los dientes parezcan más amarillos.
Es importante usar una presión suave y realizar movimientos suaves y circulares al cepillar para evitar estos problemas.
No limpiar la lengua
La lengua puede ser un lugar donde se acumulan bacterias, residuos de alimentos y células muertas de la piel, lo que puede contribuir al mal aliento y a la placa dental. Al no limpiar la lengua, estas bacterias y residuos pueden volver a depositarse en los dientes y las encías, lo que puede aumentar el riesgo de caries y enfermedad de las encías.
Es recomendable utilizar un limpiador de lengua después de cepillarte los dientes, o puedes utilizar un cepillo de dientes que tenga un limpiador de lengua incorporado. También puedes utilizar un enjuague bucal para ayudar a eliminar las bacterias en la lengua y la boca en general.
No enjuagar el cepillo antes de limpiar
Si no enjuagas el cepillo antes de usarlo, puedes estar introduciendo bacterias y residuos de alimentos en tu boca, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones y problemas de salud bucal. Enjuagar el cepillo con agua tibia antes de cepillar para eliminar cualquier residuo que pueda haber quedado de la última vez que se usó.
Después de cepillarte los dientes, enjuaga el cepillo con agua tibia y déjalo secar al aire para evitar la acumulación de bacterias. Reemplaza el cepillo de dientes cada tres meses o antes si las cerdas están desgastadas para asegurarte de que estás usando un cepillo de dientes limpio y eficaz.
No usar hilo, seda o cinta dental
El cepillado solo no es suficiente para eliminar toda la placa y los residuos de alimentos que quedan entre los dientes, y si no los eliminas, podrían acumularse, causando caries y enfermedad de las encías. El hilo, la seda o cinta dental son un buen complemento que pueden ayudar a eliminar estos residuos y mantener los dientes y las encías limpios y saludables. Aquí puedes conocer cuál es mejor para ti.
Utilizar el hilo, seda o cinta dental diariamente y hacerlo correctamente para asegurarse de que estás eliminando eficazmente los residuos y la placa.
Sustituir el cepillado por colutorio
Los enjuagues bucales pueden ser un complemento útil para la higiene bucal, no pueden sustituir completamente el cepillado. El cepillado ayuda a eliminar la placa y los residuos de alimentos de los dientes y las encías, mientras que los enjuagues bucales pueden ayudar a combatir las bacterias y mejorar la salud bucal en general.
Sin embargo, no pueden eliminar completamente la placa y los residuos de alimentos, y no deben utilizarse como una alternativa al cepillado. Es importante cepillarse los dientes un mínimo de par de veces al día, cumplir con las técnicas recomendadas y utilizar el enjuague bucal como complemento para garantizar una buena higiene bucal en lugar de como sustituto.
No cepillar la zona posterior del diente
La zona posterior de los dientes es un lugar donde se acumulan fácilmente los residuos de alimentos y la placa bacteriana, lo que puede llevar a caries y enfermedad de las encías. Por lo tanto, es importante cepillar los dientes en su totalidad, incluyendo la zona posterior, para eliminar eficazmente la placa y los residuos de alimentos. Utiliza un cepillo de dientes de cabeza pequeña y cerdas suaves para llegar fácilmente a todas las áreas de la boca, incluyendo la zona posterior de los dientes. Si tienes dificultades para llegar a la zona posterior, puedes utilizar un cepillo interdental o un hilo dental para eliminar la placa y los residuos de alimentos en esas áreas. Es importante que a parte de cepillarse bien, también se debe hacer periódicamente una limpieza que elimine la placa bacteriana y el sarro.
Cometer errores al cepillarse los dientes puede afectar gravemente la salud bucal y general. Es importante tener en cuenta los errores comunes, como cepillarse con demasiada presión, no cepillar todas las áreas de la boca, no reemplazar el cepillo regularmente, no usar hilo dental y pensar que el enjuague bucal puede sustituir al cepillado. Al evitar estos errores, se puede lograr una higiene bucal adecuada, reducir la placa bacteriana y prevenir enfermedades orales. Recordemos que un buen cuidado dental comienza desde la infancia y debemos tener en cuenta la importancia de seguir una rutina diaria de higiene bucal, incluyendo cepillado, uso de hilo dental y visitas regulares al dentista.
