Avulsión dental: ¿Qué es y cuál es el tratamiento más adecuado?
A pesar de que son bastantes personas las que desconocen de qué se trata la avulsión dental, lo cierto es que es un problema que si no se trata en su momento puede ocasionar graves complicaciones. Las avulsiones se producen cuando una persona recibe un golpe excesivamente fuerte en la boca, de manera que la pieza dental se termina desprendiendo completamente. En algunas ocasiones, cuando el diente cae de manera limpia, es decir, junto con la raíz, se puede reimplantar si se siguen ciertas recomendaciones. Cuando una pieza dental se desprende debido a un traumatismo, en algunas ocasiones esta no sufre daños, con lo cual se origina esta avulsión dental. En algunas ocasiones, sin embargo, esta lesión puede perjudicar la estabilidad del nervio y la mucosa, para lo cual es necesario intervenir con rapidez. Esto, además, también hace que tanto la estética como la funcionalidad del diente se vean gravemente comprometidas.
Las personas que practican mucho deporte, especialmente aquellos que son de contacto ( como es el caso del boxeo o el rugby) suelen ser las más propensas a padecer avulsiones dentales. Sin embargo, lo cierto es que esta lesión también se puede dar en la vida cotidiana, aunque de forma mucho menos habitual. Generalmente, son los incisivos centrales los que más propensos son a sufrir impactos de este tipo, y los niños son las personas que más expuestas están. Esto es debido a que todavía tienen piezas de leche o temporales, que tienen muchas más posibilidades de caerse, especialmente en las personas del sexo masculino.
El tratamiento realizado en este tipo de casos será distinto al que se lleva a cabo en dientes definitivos, pues los de leche nunca se reimplantan de nuevo en el alveolo. Por ello, lo que se hará será tratar de evitar todos los movimientos o malposiciones que se pueden producir en el resto de la dentadura. En estos casos, lo que se suele hacer es utilizar un aparato de ortodoncia removible que pueda ayudar a que el niño tenga una sonrisa armónica y alineada cuando sea adulto.
Tratamiento de las avulsiones en dientes definitivos
A pesar de que las avulsiones dentales no tienen por qué suponer un problema excesivamente grande para la salud bucodental si se tratan a tiempo, sí que es necesario actuar antes de que puedan derivar en algo mucho más grave. En estos casos, existen un procedimiento, que siempre debe ser llevado a cabo por un auténtico profesional, en el cual se garantiza el éxito rotundo del tratamiento. Este es el reimplante de un diente, el cual debe hacerse entre los 30 y 120 minutos después de que se haya producido el traumatismo, ya que así hay muchas más posibilidades de que la pieza recupere su estética y su funcionalidad de manera completa. Antes de realizar el procedimiento, el especialista se encargará de ejecutar una serie de pruebas diagnósticas del paciente antes de reimplantar la pieza dental. Así, y para asegurar que la sujeción va a ser la correcta, el diente se podrá ferulizar en unas tres semanas aproximadamente.
Cuando se habla de este concepto, se refiere a la unión directa de los dientes continuos, de manera que estos no se mueven en ningún momento. Posteriormente, el dentista seguramente recete un tratamiento con analgésicos y diferentes antibióticos para poder reducir y eliminar la aparición de molestias y otras infecciones. Por otra parte, el paciente no debe olvidar ir a revisión de manera recurrente, incluso aunque el golpe se haya curado, ya que así el profesional se cerciorará de que no hay posibilidad de que ocurran complicaciones en el futuro.
Cuidados tras la avulsión dental
Cuando los tratamientos de la avulsión dental han terminado completándose de manera exitosa, es necesario seguir una serie de pautas y recomendaciones que indicará un dentista profesional. Entre ellas, destacarán sobre todo las siguientes:
- No morder el diente tratado: Al principio puede encontrarse algo inestable, y morderlo podría perjudicar los resultados obtenidos en el tratamiento.
- Acudir a revisión: Como bien se ha comentado anteriormente, acudir a revisión de manera habitual será fundamental en el proceso, ya que es la única manera de garantizar que todo se encuentra en orden y, en caso contrario, de poner la solución que sea necesaria en cada caso.
- Dieta blanda: Sobre todo durante los primeros días, es importante ingerir únicamente alimentos blandos o líquidos para evitar que el diente tratado se termine cayendo o dañando más de la cuenta.
- Higiene oral delicada: Será fundamental continuar siguiendo una buena higiene diaria, pero teniendo mucho cuidado con la zona afectada para evitar posibles daños.
Durante las revisiones después de llevar a cabo el procedimiento, el dentista se encargará de verificar que el diente tratado no se mueve en absoluto, de manera que se corrobore que este por fin puede funcionar con total normalidad. Dicho control es vital, pues en algunos casos la estabilidad del ligamento periodontal está en juego, y conviene ponerle remedio. En el caso de los niños que se someten a una avulsión dental, la implicación parental será clave para que su salud dental no se vea afectada. Además, deberán ayudar a sus hijos a seguir todas las pautas convenientes para que el diente definitivo pueda erupcionar correctamente.
Conclusiones
Cuando una persona se enfrenta a una posible pérdida de una pieza dental, es importante tanto mantener la calma como actuar a tiempo de manera correcta. Por ello, si se sufre un traumatismo o golpe muy fuerte que hace que un diente se pueda perder, lo más conveniente será acudir a un dentista de confianza cuanto antes para que este pueda comenzar con el procedimiento cuanto antes. Es bastante recomendable recoger el diente por la corona, de manera que la raíz no se vea afectada en ningún momento, además de lavarlo unos 10 segundos con agua para evitar que se infecte o se ensucie. Posteriormente, se colocará la pieza en el alveolo para que no se forme coágulo y se acudirá a una clínica para que un profesional intervenga cuanto antes.