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El caseum amigdalar, también conocido como cálculo amigdalino, es una masa blanquecina o amarillenta que se forma en las grietas de las amígdalas. Una masa compuesta principalmente por células muertas de la mucosa oral, bacterias y restos de alimentos.

Caseum amigdalar piedras amígdalas

Uno de los problemas del caseum amigdalar es que causa halitosis. Pero también se asocia con dolores de garganta en el paciente y dificultad para tragar. No es un trastorno grave, pero en algunos casos puede llevar a la aparición de frecuentes infecciones en las amígdalas.

Causas del caseum amigdalar

Las causas de formación del caseum amigdalar son varias. Las más habituales son una mala higiene bucal, infecciones en las amígdalas que suceden con relativa frecuencia y una dieta rica en productos lácteos y azúcares refinados.

Tips de higiene bucal

La falta de higiene bucal provoca que se acumulen restos de comida y bacterias en las grietas de las amígdalas. Esto no solo da lugar a la aparición del cálculo amigdalino, sino también la presencia de infecciones que generan un ambiente propicio para la proliferación de bacterias.

Si quieres saber más sobre el caseum amigdalar, existe en internet un libro electrónico que puedes descargar en formato PDF cuyo título es Cura y Prevención al Caseum amigdalar. Una publicación que sirve a modo de guía para conocer los métodos de prevención de este problema y algunos de los tratamientos más efectivos para su curación.

Síntomas del caseum amigdalar

Los principales síntomas del caseum amigdalar son:

  • Halitosis o mal aliento persistente.
  • Dolor de garganta.
  • Irritación en las amígdalas.
  • Dificultad para tragar por el dolor y la irritación.

Muchos pacientes experimentan también la sensación de tener un cuerpo extraño en la zona de la garganta. Esto provoca que, en muchos casos, se sufra de tos y carraspeos.

En los casos más graves y avanzados de cálculo amigdalino, se produce inflamación y formación de abscesos en las amígdalas.

¿Cómo eliminar el caseum de la garganta?

El caseum amigdalar no es un trastorno grave, pero sí muy molesto. Para su eliminación, será fundamental realizar una limpieza diaria de la zona con un irrigador bucal o una jeringa sin aguja con solución salina. Un proceso que puede reducir la cantidad de bacterias y restos de comida en las grietas de las amígdalas. Asimismo, puedes utilizar un enjuague bucal con propiedades antibacterianas.

En los casos en los que el cálculo amigdalino es grande y muy molesto, se puede extraer de forma manual por un especialista. Ya en los casos más graves y avanzados, tal vez se requiera de una amigdalectomía o eliminación quirúrgica de las amígdalas.

¿Quiénes pueden desarrollar cálculos amigdalinos?

Cualquier persona que tenga amígdalas puede sufrir de caseum amigdalar. No obstante, suele ser más común en quienes tienen amígdalas grandes o padecen de amigdalitis crónica. A su vez, también ocurre con más frecuencia en aquellas personas que tienen una higiene bucal nula o deficiente.

Las personas que fuman o toman alcohol en exceso también tienen más posibilidades de padecer un cálculo amigdalino.

¿Cómo se tratan los cálculos amigdalinos?

El tratamiento del caseum amigdalar varía en función de la gravedad de los síntomas que presenta cada paciente. En la mayoría de los casos, se pueden eliminar fácilmente aplicando un enjuague bucal o una irrigación de las grietas de las amígdalas con una solución salina.

Por qué visitar el especialista

Sin embargo, como veremos a continuación, hay casos más graves que requieren de tratamientos médicos especializados con técnicas de intervención.

Tratamientos de los cálculos amigdaláticos

La cirugía en las amígdalas y la criptolisis amigdalar con láser son, precisamente, dos de los tratamientos que empleamos para eliminar el caseum amigdalar.

Cirugía en las amígdalas

La amigdalectomía o cirugía en las amígdalas es una de las opciones de tratamiento más habituales para eliminar el caseum amigdalar. Durante esta intervención, lo que hacemos es retirar de forma completa o parcial las amígdalas. Una cirugía que se lleva a cabo bajo anestesia general y de forma ambulatoria. El paciente podrá irse a su casa en el mismo día.

La amigdalectomía es una intervención muy habitual y muy segura. Lo más importante en estos casos es consultar con el especialista médico si esta intervención es la más adecuada para el paciente.

Criptolisis amigdalar con láser

La criptolisis amigdalar con láser es un tratamiento no invasivo que empleamos también para tratar el caseum amigdalar. En dicho tratamiento, utilizamos un láser de diodo para desintegrar el tejido que rodea las grietas de las amígdalas donde se acumulan las bacterias.

Un tratamiento que no requiere de anestesia general y cuya recuperación es muy rápida. A día de hoy, es la mejor alternativa a la amigdalectomía, ya que conlleva menos riesgos y los plazos de recuperación son más cortos.

Prevención del caseum en la garganta

Prevenir la aparición del cálculo amigdalino es muy importante, ya que se trata de un problema que puede favorecer el desarrollo de infecciones y enfermedades en las amígdalas. Hay una serie de recomendaciones y consejos a tener en cuenta para prevenir esta afección.

Limpieza con bastoncillos

La limpieza con bastoncillos es una de las medidas de prevención frente al caseum amigdalar. En este caso, lo que debes hacer es mojar los bastoncillos en aguas tibia y presionar con ellos de forma suave las grietas de las amígdalas para eliminar el caseum. Es muy importante que no presiones demasiado fuerte para evitar daños en las amígdalas. No obstante, si la acumulación de caseum amigdalar es excesiva, es recomendable consultar con un especialista médico antes de seguir con este método.

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Hacer gárgaras

Otra manera de prevenir la aparición del cálculo amigdalino es haciendo gárgaras con agua salada tibia. El agua salada ayuda a limpiar las amígdalas de bacterias y residuos y a reducir la inflamación y la irritación en la garganta.

Para hacer gárgaras, debes mezclar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y remover bien. A continuación hay que tomar un sorbo de agua salada y hacer gárgaras durante 30 segundos antes de escupirla. Puedes ir repitiendo este proceso varias veces.

Otras recomendaciones

Cepillarte los dientes y la lengua después de cada comida es uno de los métodos de prevención más efectivos para prevenir el caseum amigdalar. Por otro lado, debes evitar fumar y consumir alcohol en exceso, ya que ambos elementos irritan las amígdalas y aumentan la producción de caseum. Por último, te recomendamos beber suficiente agua para cuidar tu hidratación y eliminar las bacterias y desechos que se acumulan en las amígdalas.