El verano es una época del año en la que disfrutamos de actividades al aire libre, días soleados y momentos de relajación. Pero no todo puede ser diversión, ya que debemos tener en cuenta que las altas temperaturas y los cambios en nuestra rutina pueden afectar nuestra salud bucal. Es por eso que es fundamental prestar especial atención a los cuidados de nuestra boca durante esta temporada.
¿Por qué extremar precauciones en verano?
El verano es una temporada llena de diversión, aventuras y momentos memorables, lo que trae consigo ciertos desafíos para nuestra salud bucal. Uno de los factores más importantes que debemos considerar es la deshidratación. Durante los meses de verano, el calor intenso y la exposición al sol pueden provocar una mayor pérdida de líquidos en nuestro cuerpo, lo que puede tener un impacto directo en nuestra salud bucal, debido a que la saliva es esencial para mantener un ambiente bucal equilibrado y combatir la proliferación de bacterias. Al deshidratarnos reducimos la producción de saliva, lo que puede dar lugar a la sequedad bucal y aumentar el riesgo de caries, enfermedades de las encías e infecciones.
Algo que también puede afectar en el verano, es el consumo de bebidas refrescantes y alimentos azucarados. Sabemos que las bebidas carbonatadas, jugos azucarados y los helados son deliciosos y sirven para refrescarse, pero también pueden dañar nuestros dientes. El exceso de azúcar en estas bebidas y alimentos genera un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias dañinas en la boca, aumentando el riesgo de caries y deterioro del esmalte dental.
Las frutas cítricas, como las naranjas y los limones, al ser ácidas, pueden desgastar el esmalte dental si se consumen en exceso. Es esencial mantener un equilibrio y enjuagarse la boca con agua después de comer estos alimentos para reducir el impacto ácido.
10 Consejos para tu salud oral en verano
Es muy importante recordar que nuestros hábitos y rutinas pueden cambiar y afectar nuestra salud oral. Para garantizar que nuestra sonrisa se mantenga radiante y saludable durante el verano, es fundamental prestar atención especial a nuestros cuidados bucales. A continuación te mostraremos 10 consejos para tu salud oral en verano.
Llevar siempre un kit de limpieza dental
Es importante llevar siempre un kit de limpieza dental, así podrás mantener una buena salud bucal durante el verano. Este kit de limpieza dental portátil te asegura tener todos los utensilios necesarios para mantener una higiene bucal adecuada. Si quieres hacer un kit básico debes tener un cepillo de dientes, pasta dental e hilo dental, esto te permitirá realizar una limpieza adecuada después de cada comida, eliminando los restos de alimentos y evitando la acumulación de placa bacteriana. También es ideal, incluir un enjuague bucal o unas pastillas refrescantes, de esta manera, podrás combatir el mal aliento de forma rápida y efectiva, manteniendo tu confianza y comodidad en todo momento.
Ahora bien, si quieres tener un kit completo, además del cepillo de dientes y la pasta dental, deberás colocar un hilo dental o cepillos interdentales para limpiar entre los espacios estrechos de tus dientes. También puedes agregar un enjuague bucal sin alcohol para una mayor frescura y protección contra las bacterias. Si usas aparatos ortodónticos, debes incluir productos específicos para su cuidado, como cera ortodóntica y cepillos especiales.
Recuerda mantener tu kit de limpieza dental en un estuche limpio y cerrado, esto es fundamental para garantizar la higiene de tus utensilios. También es importante reponer los elementos gastados o caducados para asegurarte de tener siempre los productos necesarios y en buen estado.
Llevar chicles sin azúcar
Llevar chicles sin azúcar durante el verano puede ser una excelente decisión para mantener una buena salud oral, ya que los chicles sin azúcar no solo son refrescantes, sino que también ofrecen una serie de beneficios para tu boca. Estos son una excelente alternativa para combatir la sequedad bucal, que a menudo puede ser un problema durante el verano debido al calor y la deshidratación.
La acción de masticar chicle estimula la producción de saliva, esto ayuda a mantener tu boca hidratada de manera natural, como también es crucial en la protección de tus dientes y encías, ya que la saliva ayuda a neutralizar los ácidos y a eliminar los restos de alimentos que podrían provocar caries. Al masticar un chicle sin azúcar después de comer, puedes estimular el flujo de saliva y ayudar a limpiar tu boca, eliminando los restos de alimentos y disminuyendo el riesgo de formación de placa bacteriana.
Helados
Los helados son una delicia refrescante que todos disfrutamos durante los calurosos días de verano. Ya sea que optes por un cono o un sundae, los helados son una tentación irresistible que nos ayuda a combatir el calor y a satisfacer nuestro gusto por lo dulce.
En el caso de los helados, la parte a la que debemos tenerle cuidado es su contenido de azúcar. La mayoría de los helados comerciales contienen altas cantidades de azúcar, esto es algo que puede ser perjudicial para nuestros dientes, ya que el azúcar alimenta a las bacterias en nuestra boca, creando la formación de ácidos que pueden dañar el esmalte dental y provocar caries.
Una forma de mitigar los efectos negativos del azúcar en los helados es elegir opciones más saludables. Existen helados sin azúcar añadido o endulzados con edulcorantes naturales, los cuales son menos perjudiciales para los dientes. También puedes optar por helados a base de frutas naturales, que contienen menos azúcar y aportan nutrientes adicionales.
La moderación es la clave para disfrutar de los helados. No necesitas privarte por completo de darte tu gusto, pero es importante que limites la frecuencia y la cantidad de helado que consumes. Trata de disfrutar de tu helado como un capricho ocasional y no como un hábito diario. También, evita comer helados antes de ir a dormir, ya que la exposición prolongada al azúcar y los ácidos puede ser más dañina durante la noche.
Te recomendamos enjuagar tu boca con agua, luego de ingerir tu helado, para eliminar los residuos de azúcar y ácidos. Asimismo, cepilla tus dientes aproximadamente 30 minutos después de comer helado, para permitir que la saliva neutralice los ácidos y proteja tus dientes.
¿Qué bebidas tomar?
Durante el verano, es importante prestar atención a las bebidas que consumimos, ya que algunas pueden tener un impacto negativo en nuestra salud bucal. El calor puede llevarnos a buscar bebidas refrescantes, que tal vez no sean muy amigables con nuestros dientes y encías. Algunas bebidas que te podemos recomendar para cuidar tu salud bucal en verano son:
- Agua: esta es la mejor opción para mantener tu boca hidratada y saludable. Además, el agua no solo ayuda a mantener un equilibrio adecuado de saliva, sino que también te ayuda a eliminar los residuos de alimentos y bacterias.
- Té sin azúcar: un té sin azúcar, ya sea caliente o frío, puede ser una buena opción para mantener boca hidratada. Los más recomendados son el té verde y el té de hierbas sin azúcar, ya que contienen antioxidantes que pueden ayudar a proteger tus encías y reducir la proliferación bacteriana.
- Leche: esta además de ser una bebida nutritiva, puede ser muy buena para tus dientes, ya que contiene calcio y proteínas que ayudan a fortalecer el esmalte dental. Bebe leche baja en grasa o descremada y evita las variedades endulzadas.
- Batidos o smoothies caseros: puedes preparar batidos caseros con frutas frescas ricas en vitamina C, como fresas o kiwis, las cuales pueden ayudar a fortalecer las encías. Evita agregar azúcar y limita el tiempo de exposición del batido en tus dientes para evitar posibles daños.
- Evita bebidas carbonatadas y energéticas: bebidas carbonatadas, como los refrescos o las bebidas energéticas, suelen ser altas en azúcar, lo que puede dañar el esmalte dental y aumentar el riesgo de caries. Asimismo, algunas bebidas energéticas pueden contener altos niveles de cafeína, lo que puede contribuir a la sequedad bucal.
Cuidado con los labios
El sol intenso, la deshidratación y otros factores ambientales pueden provocar sequedad, quemaduras solares y labios agrietados, por ello, es esencial mantenerte hidratado y protegido durante el verano.
Es importante proteger tus labios de los rayos solares, ya que al igual que tu piel, los labios pueden sufrir quemaduras solares, que pueden ser dolorosas y perjudiciales a largo plazo. Para protegerlos, puedes utilizar un bálsamo labial con protección solar de amplio espectro, con un factor de protección solar de 30 o más. Aplícalo regularmente antes de salir al aire libre o de exponerte al sol directo. Y no te confíes, los rayos solares pueden afectar tus labios en días nublados, así que no te olvides de protegerlos incluso cuando el sol no esté brillando intensamente.
Evita lamer tus labios cuando los sientas secos, ya que esto puede empeorar la sequedad, esto se debe a que la saliva contiene enzimas que pueden resecar aún más la piel de los labios. Para mantener la humedad en los labios lo mejor que puedes hacer es hidratar tu cuerpo bebiendo mucha agua y utilizando un bálsamo labial hidratante, como te comentamos en el punto anterior.
Cuidado al bucear
El buceo es una actividad que nos permite explorar las maravillas del mundo submarino. Sin embargo, debemos tener en cuenta algunos cuidados especiales para proteger nuestra boca durante esta actividad. El buceo puede ejercer presión en nuestros dientes y mandíbula, así como puede exponernos a condiciones que podrían afectar nuestra salud oral.
Antes de comenzar a bucear, es esencial visitar a tu dentista y asegurarte de que no haya problemas dentales o de mandíbula subyacentes, esto te ayudará a prevenir complicaciones durante el buceo. En el caso de tener restauraciones dentales, como empastes o coronas, es importante asegurarte de que estén en buen estado y bien ajustadas antes de bucear.
Debes estar atento a la descompresión y la presión de los cambios de profundidad mientras buceas, ya que estos cambios rápidos de presión pueden afectar los dientes y los senos paranasales, lo que puede causar dolor y molestias. Asegúrate de igualar la presión en tus oídos de manera adecuada durante la inmersión, siguiendo las técnicas recomendadas por tu instructor de buceo. Si experimentas algún dolor o molestias en los dientes o los oídos durante la inmersión, comunícalo de inmediato y detén la actividad.
Además, evita morder o masticar objetos mientras buceas, algunas personas tienen la costumbre de morder la boquilla del regulador o sujetarla con los dientes, esto puede dañar los dientes o causar desgaste dental. Para evitar esto, debes utilizar los músculos de la mandíbula y los labios para mantener la boquilla en su lugar sin ejercer presión excesiva con los dientes.
Cuidado con la piscina y el cloro
Disfrutar de un chapuzón refrescante en la piscina es muy común durante el verano, pero es importante tener en cuenta los posibles efectos del cloro en tu boca. El cloro es necesario para mantener el agua de la piscina limpia, pero para nuestros dientes es algo perjudicial, ya que puede debilitar el esmalte dental con el tiempo.
Uno de los problemas más comunes asociados al cloro, es que puede despojar a tu boca de su humedad natural, algo que lleva a la sequedad y a la disminución en la producción de saliva, por ello, es esencial que te mantengas hidratado con agua natural antes y después de nadar en una piscina con cloro.
Aparte de la sequedad bucal, el cloro también puede causar irritación en los tejidos de la boca y los labios. Al nadar en una piscina con cloro, es posible que experimentes enrojecimiento, picazón o sensibilidad en los tejidos orales. Para disminuir esta incomodidad, puedes utilizar una crema protectora para los labios antes de nadar y enjuagar tu boca con agua limpia después de salir de la piscina para eliminar cualquier residuo de cloro.
Las exposiciones prolongadas al cloro pueden provocar manchas o decoloración en la superficie dental. Para minimizar este efecto, debes enjuagar tu boca con agua limpia después de nadar y cepillarte los dientes aproximadamente 30 minutos después de salir de la piscina. Esto permitirá que tu saliva neutralice los ácidos del cloro antes de cepillar tus dientes.
Cuidado con las caídas y traumatismos
Los accidentes y golpes en la boca pueden causar daños a los dientes, encías, labios y tejidos blandos, y requerir tratamientos dentales costosos y dolorosos. Es importante prevenir los accidentes tanto como sea posible, colocando alfombras antideslizantes en áreas resbaladizas, asegurando las escaleras y utilizando pasamanos para mayor seguridad.
En caso de tener una caída, trata de no golpearte directamente la boca o la mandíbula con las manos. En su lugar, intenta proteger tu cabeza y rostro colocando las manos delante de ti para amortiguar el impacto.
Después de un golpe o traumatismo en la boca, es importante evaluar la gravedad de la lesión. Si hay dolor intenso y sangrado excesivo, busca atención médica y dental de inmediato. En el caso de que la lesión no sea tan grave, como una contusión en los labios o las encías, puedes tomar medidas para aliviar el malestar y promover la curación.
Cuidados especiales si llevas ortodoncia
Si llevas ortodoncia, ya sea brackets tradicionales o alineadores transparentes, es importante que prestes cuidados especiales durante el verano para mantener tu tratamiento y salud bucal en óptimas condiciones.
Con la ortodoncia, es más importante que nunca mantener tus dientes y brackets limpios para prevenir la acumulación de placa bacteriana y el riesgo de caries. Presta atención especial a la limpieza alrededor de los brackets y alambres, utilizando técnicas adecuadas y accesorios como el hilo dental con enhebrador o cepillos interdentales para llegar a áreas de difícil acceso.
Durante el verano, es común disfrutar de alimentos y bebidas refrescantes, pero es importante evitar alimentos pegajosos, duros o difíciles de morder que puedan dañar los brackets o alambres. Evita morder directamente en alimentos como manzanas y elige opciones más suaves y fáciles de comer, como frutas cortadas en trozos pequeños o alimentos en puré.
Algo muy importante que debes considerar, es la exposición al sol y al calor, ya que estos factores pueden afectar la adhesión de los brackets, lo que puede causar que se desprendan. Siempre debes llevar contigo una botella de agua para mantener la boca hidratada y evitar la sequedad. Si notas que algún bracket se ha desprendido, comunícate de inmediato con tu ortodoncista para programar una cita y repararlo lo antes posible.
Revisión al dentista post verano
Después de disfrutar del verano y de las vacaciones, no olvides programar una revisión dental con tu dentista. Es posible que hayas consumido alimentos y bebidas que pueden ser perjudiciales para tus dientes, como helados, bebidas azucaradas, alcohol o alimentos pegajosos, los cuales pueden causar la acumulación de placa bacteriana, el desgaste del esmalte dental y aumentar el riesgo de caries. Una revisión dental te permitirá identificar y tratar cualquier problema dental que haya surgido durante este período.
La revisión dental después del verano es una oportunidad para establecer nuevos objetivos y mantener un cuidado bucal adecuado durante el resto del año. Tu dentista puede ofrecerte los mejores consejos personalizados sobre cómo mantener una buena higiene oral, cómo mejorar tu dieta y cómo prevenir problemas dentales en el futuro.
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