Dientes de leche: cuándo salen y cómo hay que cuidarlos
Las piezas denominadas comúnmente como “de leche”, son aquellas que tienen los niños más pequeños y que ayudan a masticar a los niños hasta que erupcionan los dientes definitivos. Estas piezas temporales terminan cayendo a medida que la persona va creciendo, pero aún así, es importante cuidarlos y limpiarlos todos los días, de manera que se eviten gran cantidad de enfermedades que pueden pasar factura en la edad adulta. Los dientes de leche suelen despertar gran cantidad de dudas a los padres, ya no solo por la cantidad exacta que hay, sino por cómo se debe cuidarlos para evitar estas infecciones y posibles complicaciones. Dichas dudas pueden ser fácilmente resueltas a través de una primera revisión con un dentista profesional.
Los dientes de leche ya comienzan a formarse cuando el bebé está dentro del útero de su madre, pues es durante el periodo de gestación el momento clave de desarrollo de estas piezas. Esto también se da en el caso de los dientes definitivos, pero en la semana 20, al contrario de los temporales, cuya formación comienza entre las semanas 6 y 8. La dentadura de los niños tiene un total de 20 piezas dentales, y dependiendo de qué pieza se trate, esta irá erupcionando en un periodo diferente de la vida del niño. Algunos, no obstante, pueden ser más tardíos que otros en el proceso, por lo que no hay que alarmarse en el caso de que algunos dientes salgan algo más tarde.
Funciones de los dientes de leche
A pesar de que no siempre lo parecen, la realidad es que los dientes de leche son muy útiles e imprescindibles en la salud oral de cualquier persona. Esto es debido a que cunplen una serie de objetivos que es importante conocer de primera mano para poder entender su importancia:
• La erupción de los dientes de leche ayuda que los huesos maxilares terminen erupcionando y desarrollándose mucho más fuertes.
• Son imprescindibles en el proceso de fonación, es decir, a la hora de que el niño pueda pronunciar de manera correcta, sobre todo algunos sonidos muy concretos.
• También son clave en el proceso de la masticación de la comida, ya que son unos dientes que ayudan a posibilitar la transición existente entre una dieta completamente líquida, a la ingesta de alimentos sólidos.
• Ayudan a evitar diferentes problemas de mordida, además de que también son una muy buena guía para que las piezas dentales definitivas puedan erupcionar de la manera adecuada. Así, se consigue evitar múltiples problemas y complicaciones, como es el caso del apiñamiento.
A la hora de que estos dientes puedan desarrollarse y mantenerse de una manera sana, la implicación parental será fundamental.
Cuidados de los dientes de leche
A pesar de no ser las piezas definitivas, las de leche también son importantes, y por ese motivo requieren los mismos cuidados y atención que estas. De lo contrario, se podría poner en riesgo la salud bucodental del niño, a base de infecciones, caries e incluso problemas de encía. Por ello, y como bien se ha comentado anteriormente, la involucración parental en este sentido es crucial. Así, existen una serie de pautas que es conveniente seguir, como es el caso de los cepillados de dientes. Las rutinas de higiene diaria son clave para que la boca se encuentre sana y libre de enfermedades e infecciones.
Esto es algo que se aplica tanto a los adultos, como a los niños y bebés, y por eso desde que estos son muy pequeños ya hay que estar pendientes de su limpieza bucal diaria. Cuando estos todavía no tienen dientes, es fundamental pasarles una gasa húmeda por las encías para limpiarles los restos de leche. Y, una vez ya tengan sus primeras piezas, habrá que incluir el cepillado infantil como parte de la rutina, teniendo siempre en cuenta dos factores importantes: utilizar un cepillo que esté especialmente diseñado para bebés, y no emplear pasta de dientes.
Problemas relacionados con los dientes de leche
Como bien se ha comentado en apartados anteriores, las edades a las que los niños empiezan a experimentar la erupción de las piezas dentales definitivas es meramente orientativa, ya que depende de cada caso individual. No obstante, sí que será importante prestar especial atención cuando los dientes se caen antes de lo estimado, ya que esto sí que podría suponer un problema. En estos casos, lo más conveniente es acudir al dentista cuanto antes, pues cuando se da una caída prematura, la pieza dental definitiva no está lista para erupcionar y termina dejando un hueco grande en la arcada. Para evitar posibles problemas relacionados con maloclusiones o de alineamiento de las propias piezas, el dentista recurrirá a un mantenedor de espacio hasta que el diente salga de manera definitiva.
Otro problema que es importante tener en cuenta, es el de las caries. Estas son, en la actualidad, la infección dental más común que existe entre la población, especialmente entre los niños más pequeños. Estas aparecen cuando la higiene dental no es la más adecuada, o cuando su dieta es demasiado rica en azúcares. Por otro lado, también existen las denominadas caries de biberón, que afectan a niños en edades entre los 4 y los 6 años, y las cuales es importante tratar cuanto antes para evitar problemas futuros.
Tratamientos de ortodoncia para niños con dientes de leche
Lo más recomendable es que un niño no acuda al dentista hasta que cumpla por lo menos los seis años de edad, ya que a partir de aquí se pueden detectar posibles complicaciones tanto en la formación de la mandíbula, como en la colocación de sus piezas dentales. Para los casos donde el paciente no tiene aún las piezas definitivas, lo más habitual es que el profesional emplee tratamientos de ortodoncia de carácter interceptivo. Los aparatos empleados podrán ser tanto removibles como fijos, y actuarán directamente sobre el desarrollo de las bases óseas.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, queda claro que las piezas de leche no se deben descuidar a pesar de no ser las definitivas, ya que esto repercutirá positiva o negativamente en la salud bucodental del niño en el futuro.