Dientes separados: tratamientos para solucionar los diastemas 

Encontrar espacios muy grandes entre las piezas dentales es algo mucho más común de lo que parece a simple vista, especialmente en los más pequeños, que todavía tienen dientes de leche. No obstante, es algo que también puede verse en personas adultas, especialmente en los incisivos superiores, más conocidos como “paletas”. A pesar de que esto no supone realmente un problema demasiado grande en lo que se refiere a la salud bucodental, sí que suele ser algo que estéticamente no suele agradar a muchos pacientes. Por ello, muchos quieren saber cuáles son las causas reales de tener los dientes muy separados, y cuáles son las formas de poder solucionarlo.

DIENTES SEPARADOS

Origen de los diastemas

Lo primero que se debe conocer, es que estos espacios entre pieza y pieza reciben el nombre de diastemas, y aunque se dan sobre todo en las paletas, también son comunes en otros dientes. Algunas de las causas más comunes son las siguientes:

  • Succión de la lengua contra los dientes: Este es un hábito que gran cantidad de personas tienen sin darse cuenta, y es básicamente empujar la lengua excesivamente contra las piezas dentales durante mucho tiempo. Es un gesto que, a pesar de que a primera vista no tiene nada de particular, lo cierto es que puede producir muchos más daños de lo que parece. Esto es debido a que los dientes terminan moviéndose a causa de la presión ejercida por la lengua, de forma que estas se separan, dando lugar a los diastemas. En algunos casos, ciertas personas no lo hacen aposta, sino que tienen la lengua demasiado grande, lo cual se conoce como macroglosia.
  • Anomalías en el frenillo: Aquí se incluye tanto el lingual como el labial, los cuales se encuentran ubicados dentro de las cavidades orales. Estas membranas permiten que algunos órganos sean capaz de moverse, entre ellos, los labios y la lengua. En el caso del frenillo labial, este a veces puede presentar ciertas anomalías al desarrollarse, de manera que crece más de lo que debería y termina originando diastemas. Por otra parte, en otras ocasiones el frenillo ocupa demasiada encía, de forma que acaba interponiéndose entre los incisivos centrales superiores y no les deja juntarse. En lo que respecta al frenillo labial inferior, este produce diastemas cuando su tamaño es demasiado grande, pero es algo que se ve con mucha menos frecuencia.
  • Tamaño inadecuado del hueso maxilar y los dientes: En estos casos también se da un desarrollo demasiado excesivo de una parte de la boca, concretamente el hueso maxilar. Si este es demasiado grande en comparación con los dientes, entonces esto provoca que las piezas no puedan ocupar todo el ancho del hueso. Aquí se daría una separación generalizada en todos los dientes, no solamente un par de ellos, lo cual lo hace algo más difícil de tratar.

Corregir los diastemas

Como ya se ha mencionado anteriormente, los diastemas no suponen un problema demasiado grave en lo que respecta a la salud bucodental de los pacientes, aunque estéticamente no son demasiado agradables para algunas personas. Es por este motivo que con el paso del tiempo se han terminado desarrollando y perfeccionando ciertos tratamientos que permiten corregir esta separación entre dientes, y que cada vez son más comunes entre la población. Se pueden destacar sobre todo los siguientes

  • Ortodoncia: Es la forma más común de poner fin a los diastemas, sobre todo porque en la actualidad existen gran cantidad de aparatos diferentes que los pacientes pueden escoger dependiendo de sus circunstancias y preferencias personales. En algunos casos, incluso se pueden combinar ambos, de forma que se consigue una dentadura perfectamente alineada. De hecho, hay muy pocas personas que no presenten ningún tipo de imperfección en los dientes sin haberse realizado un tratamiento de ortodoncia, y este es otro de los motivos por los cuales cada vez es más común entre los pacientes. Algunos de los aparatos más conocidos son los brackets metálicos tradicionales, seguidos de la ortodoncia Invisalign o incluso la lingual.
  • Carillas dentales: Es otra de las soluciones más comunes a los diastemas, pues no solamente son bastante estéticas, sino que ofrecen también unos resultados muy naturales. Esto es debido a que son capaces de adaptarse a la perfección al tamaño, el color y la forma que tienen los dientes, de manera que se consigue una sonrisa mucho más armónica. Las carillas dentales normalmente están fabricadas con dos materiales distintos, la porcelana y el composite, y ambos son perfectamente válidos para la corrección de los diastemas. Algunas de las situaciones más comunes donde se emplean las carillas son cuando hay demasiada desproporción entre el tamaño del hueso maxilar y los dientes, o cuando el diastema se ha producido debido a la presión de la lengua contra la dentadura. El objetivo principal de este tratamiento es, por tanto, disimular al máximo posible los espacios vacíos para lograr una sonrisa más armónica.
  • Frenectomía: Es un tipo de cirugía bastante poco invasiva y que se encarga de conseguir la corrección de un mal crecimiento del frenillo labial. A raíz de este desarrollo, se crea un hueco entre las dos paletas, por lo que se necesita combinar hasta dos tratamientos diferentes para lograr unos resultados satisfactorios. Tras llevar a cabo la frenectomía, lo más recomendable es comenzar un tratamiento de ortodoncia después.

Conclusiones

Los espacios demasiado grandes entre dientes son algo bastante común entre la población, y surgen independientemente de la higiene oral de los pacientes, aunque estos evidentemente tienen que seguir teniendo una limpieza diaria adecuada. Gracias a la gran cantidad de alternativas que han surgido durante los últimos años, ahora esto es muy fácil de solucionar. Los diastemas, a pesar de que puedan resultar molestos, no presentan inconvenientes para los pacientes en el día a día, ni tampoco afectan a su rutina. A pesar de ello, si se llegan a convertir en un problema estético, lo más recomendable es acudir a un dentista profesional para comentar con él las posibles soluciones, y cuál es la más recomendable según el caso.