Dientes supernumerarios: ¿Qué son y qué consecuencias tienen para tu salud bucodental?

Se estima que una persona adulta que tiene todos los dientes acabará por contar con un total de hasta 32 piezas dentales, contando con las cuatro cordales. Sin embargo, hay un buen porcentaje de la población que únicamente tiene 28 dientes, al no haberles erupcionado nunca las muelas del juicio. Esto, por otra parte, cambia considerablemente en el caso de los niños, que solamente tienen 20 piezas de leche en ambas arcadas. En algunas ocasiones, ciertas personas pueden excederse de esta cifra, teniendo lo que se considera un diente supernumerario. Estos son bastante peligrosos, pues no solamente traen consecuencias para la estética de la sonrisa, sino también en lo que se refiere a la salud dental en general.

Los dientes supernumerarios son aquellos que superan el número estándar de las piezas dentales que una persona debe tener. Es un tipo de síndrome que presentan aquellas personas que tienen un exceso de dientes, también considerado como hiperdoncia, y la cual la padecen únicamente un 2% o 3% de la población. Además, prácticamente el 90% de estos dientes aparecen en las arcadas superior, distinguiéndose entre dos tipos diferentes:

  • Los dientes rudimentarios: tienen alteraciones en su tamaño y también en su forma.
  • Dientes suplementarios euromórficos: Su estética y tamaño son normales, y no presentan enormes diferencias con respecto a las piezas dentales naturales.

 

El 25% de los dientes supernumerarios nunca llegan a erupcionar del todo, de manera que solamente se pueden detectar cuando un dentista realiza una radiografía. Además, este trastorno puede presentar diferentes grados de gravedad, siendo simple ( cuando afecta a una sola pieza) o múltiple (cuando hay más de un diente supernumerario). Estas piezas deben ser tratadas cuanto antes, pues pueden causar problemas en la posición del resto de los dientes.

Síntomas de la hiperdoncia

Lo más habitual es que la hiperdoncia no presente ningún tipo de síntoma en los pacientes, ya que su diagnóstico se da cuando el dentista realiza una radiografía. Es decir, no se puede percibir a simple vista. No obstante, sí que existen algunos indicios que se pueden tener en cuenta y que se deben conocer:

  • Reabsorciones radiculares.
  • Problemas de oclusión en la boca, como es el caso del desplazamiento de los dientes, o incluso el apiñamiento de los mismos.
  • Retrasos en la erupción de cualquier de las piezas dentales.
  • Aparición de quistes en los folículos de los dientes que son supernumerarios, y por tanto, caries en los dientes adyacentes.

No obstante, es importante saber que la hiperdoncia tiene gran cantidad de repercusiones en lo que se refiere al estado de la boca, y por eso tiene que ser únicamente un experto profesional el que se encargue de revisar el caso. Lo cierto es que en muchas ocasiones, la única manera de poder detectar la presencia de estas piezas dentales, es a través de una radiografía.

¿Cómo se trata la hiperdoncia?

El tratamiento para poder solucionar este problema va a depender de una serie de factores, entre los cuales destacan la morfología de las piezas, la edad del paciente, la posición que tengan sus cientes, y por supuesto, la gravedad de su caso individual. Cuando afecta a los niños que tienen dentición mixta, entonces estos se derivarán de forma directa a un odontopediatra, que después de valorar el caso, será quien se encargue de determinar si es necesario extraer el diente supernumerario o no. Y, por supuesto, cuál es el mejor momento para realizar dicha extracción. Es también bastante habitual realizar la exodoncia, un tratamiento ideal para aquellos adultos que también cuentan con dientes supernumerarios, y requiere de una serie de tratamientos multidisciplinares para devolver las funciones y la estética del paciente.

Cuando se realizan varias exodoncias, se necesita también combinar con otros procedimientos que permitan corregir todos los problemas de oclusión existentes. Solo así se podrá obtener una sonrisa armónica.

Consecuencias de los dientes supernumerarios

La hiperdoncia no solamente puede darse en los niños más pequeños, sino también en los adultos, y en todos estos casos se van a producir una serie de consecuencias. Cuando los dientes supernumerarios afectan a aquellos que están inmersos en un recambio dentario, esto hace que se pueda retrasar la erupción de los dientes definitivos, lo que terminará siendo bastante perjudicial para el futuro de la oclusión dentaria. La retención de las piezas definitivas puede producir bastantes cambios, entre los cuales se incluyen las malposiciones de los dientes, así como su apiñamiento o incluso su inclinación.

Cuando la hiperdoncia afecta a los adultos, entonces se generarán malposiciones que terminarán derivando en otros problemas funcionales que pueden ser mucho más graves. Estos problemas de oclusión van a tener una repercusión directa en lo que se refiere a las enfermedades de carácter periodontal y las caries. Por supuesto, entre todas estas consecuencias también se van a incluir las estéticas, ya que contar con más piezas dentales de las que se considera normales terminará afectando de manera negativa  a la orilla. Sobre todo, cuando estos dientes terminan por erupcionar en la zona de los dentales.

Los dientes supernumerarios son aquellos que, como bien se ha mencionado, aparecen sin formar parte de las 32 piezas dentales totales que un ser humano debe tener dentro de la boca. Dichas piezas pueden salir tanto de manera individual como en grupo, e incluso es posible que terminen creciendo de manera invertida. Al no presentar síntomas, muchas personas no saben ni siquiera que los tienen, y se enteran cuando van a una revisión habitual con su dentista, el cual lo https://dentalpyp.clinic/radiografias/ podrá comprobar a través de una radiografía. Algunos estudios han reflejado que el 2,5% de la población se ve afectada por los dientes supernumerarios, y que estos surgen en distintas zonas del maxilar, además de contar con diferentes tamaños. Por otra parte, los casos más habituales se dan entre los incisivos centrales, aunque también es frecuente encontrarlos detrás de los terceros molares. En cualquiera de los casos, si un paciente los tiene, deberá someterse al tratamiento que le indique su dentista de confianza.