El sentido del gusto es uno de los sentidos que permiten percibir los sabores de alimentos y bebidas. Los cinco sabores básicos (dulce, salado, ácido, amargo y sabroso) se detectan por medio de las papilas gustativas presentes en la lengua. Pero, ya que hablamos del sentido del gusto, ¿has oído hablar en alguna ocasión de la disgeusia y lo que supone este trastorno?

Disgeusia síntomas, causas y tratamiento(1)

Disgeusia: qué es

La disgeusia es un trastorno del sentido del gusto en el cual los alimentos y bebidas tienen un sabor anormal o desagradable. Las personas con este problema experimentan sabores metálicos, amargos, salados o dulces de forma exagerada o alterada. Se trata, por tanto, de una alteración en el sentido del gusto.

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Más adelante veremos cuáles son los síntomas, las causas y los diferentes tipos de disgeusia que tenemos clasificados. Además, estudiaremos los tratamientos que se ofrecen para corregir este problema. Aunque, en algunos casos, se trata de un trastorno que se corrige por sí solo.

 

La Revista de Medicina Clínica publicó en 2017 el artículo Disgeusia: una revisión médica. Una publicación en la que sus autores explican qué es la disgeusia, cuáles son sus principales causas y síntomas y qué tratamientos son los más efectivos.

Disgeusia: síntomas

Los síntomas de la disgeusia pueden variar de una persona a otra. No obstante, los más habituales son la percepción de un sabor metálico, amargo o dulce en la boca, así como una disminución en la capacidad para percibir los sabores. En muchos casos, estos síntomas son temporales, pero en otros se convierten en crónicos.

 

El mal sabor de boca es constante, no solo en ocasiones puntuales. Además, hay pacientes que pueden sentir también una ligera sensación de ardor o dolor en la zona de la lengua.

 

En caso de experimentar de forma frecuente o intensa estos síntomas, es necesario acudir al especialista médico. Lo más recomendable en esta situación es determinar la causa de aparición para así establecer el diagnóstico y el tratamiento más adecuado para cada paciente.

Disgeusia: causas

Al igual que los síntomas, las causas de la disgeusia también pueden ser variadas y en función de cada persona. Generalmente, están asociadas con trastornos del sistema nervioso o enfermedades que afectan a las papilas gustativas.

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Entre las principales causas, habría que señalar las siguientes:

 

  • Infecciones en las vías respiratorias superiores.
  • Enfermedades en las encías.
  • Caries dental.
  • Trastornos hormonales.
  • Consumo de ciertos medicamentos.
  • Cambios en la alimentación.

 

También pueden darse como causas de la disgeusia la exposición a ciertas sustancias químicas tóxicas, el consumo excesivo de alcohol y tabaco, la radioterapia en la zona de la cabeza y el cuello, el Alzheimer o la esclerosis múltiple.

 

La detección temprana de este trastorno es fundamental para determinar su causa y evitar que los síntomas empeoren en el paciente.

Disgeusia: tipos

Una vez que conocemos los principales síntomas y causas de la disgeusia, debemos detallar los diferentes tipos de este trastorno que se pueden dar en cualquier paciente.

Parageusia

La parageusia es una condición médica en la cual una persona experimenta un sabor desagradable en la boca sin haber comido nada. Un problema que puede ser temporal o crónico y cuyas causas principales son:

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  • Problemas dentales.
  • El consumo de ciertos medicamentos.
  • Algunos alimentos o bebidas.

 

Los síntomas pueden variar desde un sabor metálico hasta un sabor amargo, dulce o ácido. Lo habitual entre los pacientes que sufren de parageusia es que confunden los sabores, no distinguen la diferencia entre los sabores dulces o ácidos.

Fantogeusia

La fantogeusia es un tipo menos común de disgeusia. La sensación que tiene el paciente es la de un sabor amargo persistente en la boca sin haber comido nada. En la mayoría de los casos, se desconocen las causas de aparición, aunque lo más probable es que exista una disfunción en los receptores de sabor en la lengua o en el cerebro.

 

Al igual que el resto de tipos, puede ser crónica o temporal y afecta a personas de todas las edades. Los síntomas, como hemos comentado, son la presencia de un sabor amargo o desagradable en la boca que puede variar de intensidad.

Ageusia

La ageusia se define como la pérdida total o parcial del sentido del gusto. Una condición que puede ser temporal o permanente y que está causada por una serie de factores: enfermedades, lesiones en la boca, infecciones, medicamentos, tratamientos médicos, etc.

 

Las personas con ageusia experimentan una falta de sabor o una disminución en la intensidad de los sabores. Un trastorno que provoca que los alimentos y las bebidas no sepan a nada o cuyo sabor apenas se perciba. El tratamiento a este problema varía en función de las causas de aparición.

Hipogeusia

La hipogeusia, por su parte, es una condición por la cual la persona experimenta una disminución en el sabor de las comidas y las bebidas. Puede ocurrir debido a una infección viral, una enfermedad autoinmunitaria, los efectos secundarios de ciertos medicamentos y diversos daños o lesiones que se dan en los nervios que controlan el sentido del gusto.

 

Los síntomas varían en intensidad en función de la gravedad de cada caso. Un problema que va a afectar, sin duda, a la calidad de vida del paciente y, especialmente, a su nutrición.

Hipergeusia

Finalmente, tenemos que hablar de la hipergeusia, que supone lo contrario de la hipogeusia. En este caso, lo que el paciente experimenta es una forma muy intensa de cualquier sabor. Las personas que la padecen se sienten incapaces de tolerar ciertos alimentos, especialmente los más ácidos o picantes.

 

Un trastorno que puede estar motivado por lesiones en los nervios, problemas autoinmunitarios, el consumo de medicamentos o la exposición a diversas sustancias tóxicas.

Tratamiento disgeusia

Los tratamientos que se emplean para la disgeusia se ajustarán a las causas que dan origen al trastorno. En los casos en los que el problema está motivado por una infección o una inflamación en la boca o la garganta, lo más habitual es administrar medicamentos antiinflamatorios o antibióticos.

 

Llevar una dieta equilibrada y evitar el consumo de alimentos y bebidas que puedan agravar la disgeusia (alcohol, tabaco, alimentos ácidos o muy picantes, etc.) resultan también fundamentales. El uso de enjuagues bucales con sabor a menta o el consumo de suplementos de zinc pueden mejorar la capacidad de percibir los sabores.