El dolor de encías es un problema común que puede ser causado por muchos factores, como la gingivitis, la periodontitis, el cepillado inadecuado y la acumulación de placa bacteriana. Esto, puede llegar a ser molesto e incluso doloroso, lo que puede afectar nuestra capacidad para hablar, comer y beber.

Cómo curar el dolor de encías

En la actualidad, afortunadamente existen muchos tratamientos y remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el dolor de encías y prevenir su recurrencia. Y, el día de hoy, te hablaremos precisamente de eso.

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Causas del dolor en las encías

La gingivitis y la periodontitis son enfermedades que afectan las encías y el tejido que rodea los dientes. La gingivitis es la inflamación de las encías y, si no se trata, puede progresar a periodontitis, que es una forma más avanzada de la enfermedad. Ambas pueden causar dolor y malestar en las encías.

 

El cepillado excesivo o el uso de un cepillo de dientes con cerdas duras pueden dañar las encías y causar dolor. Es importante cepillarse los dientes dos veces al día con un cepillo de dientes de cerdas suaves y evitar el cepillado demasiado fuerte. Cualquier tipo de trauma en las encías, como una lesión o un golpe, puede causar dolor e inflamación.

 

Los dientes torcidos o apiñados pueden causar presión en las encías y provocar dolor. La corrección de la alineación dental puede ayudar a aliviar este dolor. La retracción de las encías, que es cuando la encía se retira y deja expuesto el cuello del diente, puede ser causada por una mala higiene bucal, enfermedades periodontales o incluso el envejecimiento. Asimismo, puede causar dolor y sensibilidad en los dientes.

 

Una infección dental, como una caries o un absceso, puede causar dolor en las encías.

Algunas personas pueden ser alérgicas a ciertos alimentos, productos dentales o medicamentos, lo que puede causar inflamación y dolor en las encías. Algunas enfermedades sistémicas, como la diabetes o la enfermedad de Crohn, pueden causar inflamación en todo el cuerpo, incluyendo las encías.

Gingivitis

La gingivitis es una afección bucal común que se caracteriza por la inflamación y el enrojecimiento de las encías. Es causada por la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. Puede ser un problema menor al principio, si no se trata adecuadamente, puede progresar a periodontitis y causar problemas más graves de salud bucal, como la pérdida de dientes.

 

Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen sangrado de las encías durante el cepillado o el uso de hilo dental, encías inflamadas, dolor en las encías y mal aliento. Si experimentas alguno de estos síntomas, te recomendamos que empieces a tener una buena higiene bucal, que incluya cepillarse los dientes dos veces al día con una pasta dental con fluoruro, usar hilo dental regularmente y hacer enjuagues bucales antimicrobianos para reducir la cantidad de bacterias en la boca.

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Para prevenir la gingivitis, debes mantener una buena higiene bucal y programar visitas regulares al dentista para detectar cualquier problema temprano. También es importante evitar fumar y limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas, ya que estos pueden aumentar el riesgo de caries y enfermedades de las encías.

Periodontitis

La periodontitis es una enfermedad dental más grave que la gingivitis, que se produce cuando la inflamación de las encías se extiende a los tejidos y huesos que rodean los dientes. La periodontitis puede causar dolor en las encías, sangrado, mal aliento, y eventualmente, puede provocar la pérdida de los dientes.

 

Es causada por una acumulación de placa bacteriana en los dientes y las encías. Esta placa se endurece y se convierte en sarro, lo que puede irritar las encías y provocar inflamación. Si la periodontitis no se trata, la inflamación puede dañar el hueso y los tejidos de soporte que sostienen los dientes en su lugar, provocando su movilidad y eventual pérdida.

 

Los síntomas de la periodontitis incluyen dolor y sensibilidad en las encías, sangrado durante el cepillado y el uso de hilo dental, mal aliento persistente, dientes flojos y cambios en la forma en que los que estos encajan al morder. Usualmente implica una limpieza dental profesional para eliminar el sarro y la placa bacteriana, junto con un programa de higiene bucal en el hogar para prevenir la acumulación de placa en el futuro.

 

En casos graves, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para reparar o reemplazar los tejidos dañados y los huesos que sostienen los dientes. La mejor manera de prevenir la periodontitis es mantener una buena higiene bucal, cepiilándose los dientes dos veces al día con una pasta dental con fluoruro, usar hilo dental regularmente y hacer enjuagues bucales antimicrobianos. Limitar el consumo de alimentos y bebidas azucaradas y evitar fumar, ya que ambos factores aumentan el riesgo de enfermedades dentales y de las encías.

¿Están tus encías inflamadas?

Es posible que tengas una afección dental conocida como gingivitis. Esta, es una enfermedad común que puede afectar a personas de todas las edades, la causa es la acumulación de placa bacteriana en los dientes y encías. Si no se trata adecuadamente, la gingivitis puede progresar a periodontitis, una enfermedad dental más grave que puede provocar la pérdida de los dientes.

Tu dentista o higienista dental puede realizar una limpieza dental profesional para eliminar la placa y el sarro de los dientes y encías. La gingivitis es la causa más común de las encías inflamadas, hay otras afecciones que pueden causar inflamación en estas. Las alergias, las infecciones, el herpes oral y el consumo excesivo de alcohol también pueden causar inflamación.

 

Los síntomas de la gingivitis son las encías rojas e inflamadas, sangrado durante el cepillado o el uso de hilo dental, mal aliento y dolor en las encías.

Síntomas de encías inflamadas

Las encías pueden parecer rojas e hinchadas, y pueden sentirse dolorosas al tacto.

El sangrado de las encías durante el cepillado y el uso de hilo dental es un síntoma común de la gingivitis. Si notas sangrado al cepillarte o al usar hilo dental, es importante buscar tratamiento lo antes posible.

 

El mal aliento persistente puede ser un síntoma de gingivitis. Esto se debe a que la placa bacteriana en la boca puede producir compuestos malolientes que causan mal aliento.

Las encías inflamadas pueden ser dolorosas y sensibles al tacto. También pueden sentirse dolorosas al masticar alimentos duros o al cepillarse los dientes. Si la gingivitis no se trata adecuadamente, la inflamación puede dañar los tejidos y huesos que sostienen los dientes en su lugar. Esto puede hacer que los dientes se aflojen y eventualmente se caigan.

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Los síntomas de las encías inflamadas pueden ser un signo de gingivitis, una afección dental común que puede causar una variedad de síntomas, como encías rojas e inflamadas, sangrado durante el cepillado y el uso de hilo dental, mal aliento persistente, dolor en las encías y dientes flojos.

Posibles tratamientos

  • Mejora de la higiene bucal: La mejor manera de tratar y prevenir la inflamación de las encías es mejorar la higiene bucal. Esto se puede lograr cepillándose los dientes al menos dos veces al día y, a su vez, dar uso del hilo dental y de enjuagues bucales.
  • Limpiado dental profesional: Si las encías inflamadas no mejoran con una mejor higiene bucal, es posible que necesite un limpiado dental profesional. Esto implica la eliminación de la placa y el sarro acumulados en los dientes y las encías. La limpieza dental también puede ayudar a prevenir la gingivitis y otras enfermedades periodontales.

 

  • Antibióticos: Si la inflamación es causada por una infección bacteriana, el dentista puede recetar antibióticos para ayudar a combatir la infección. Es importante seguir las instrucciones del médico y completar todo el tratamiento para evitar que la infección vuelva.

 

  • Irrigador bucal: Un irrigador bucal es un dispositivo que utiliza agua a presión para limpiar entre los dientes y las encías. Puede ser útil para eliminar la placa y los restos de alimentos que no se pueden eliminar con el cepillado y el uso de hilo dental.

 

  • Cirugía periodontal: En casos graves de enfermedad periodontal, puede ser necesario un tratamiento quirúrgico. Esto puede incluir un raspado y alisado radicular, en el que se limpian las raíces de los dientes y se alisan las superficies de las raíces para prevenir la acumulación de placa y sarro. También se puede realizar un injerto de tejido para reemplazar el tejido dañado y restaurar la salud de las encías.

Limpieza dental profunda

Una limpieza dental profunda, también conocida como limpieza de escala y alisado radicular, es un procedimiento dental que se utiliza para tratar el dolor en las encías causado por la acumulación de placa y sarro debajo de la línea de las encías. Este procedimiento es un tipo de tratamiento para la enfermedad periodontal, que es una afección inflamatoria crónica que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes.

 

Durante una limpieza dental profunda, el dentista o el higienista dental utilizará herramientas especiales para raspar y eliminar la placa y el sarro acumulados debajo de la línea de las encías. Este proceso, conocido como escala, puede ser un poco incómodo, pero se realiza con anestesia local para minimizar cualquier molestia. Después de la escala, el siguiente paso es el alisado radicular, que implica alisar las superficies de las raíces de los dientes para prevenir la acumulación futura de placa y sarro.

 

Esto se hace con herramientas manuales o mecánicas, y también puede ser un poco incómodo, pero también se realiza con anestesia local para reducir el dolor. Una vez que se completa la limpieza dental profunda, se pueden recetar antibióticos para ayudar a combatir cualquier infección bacteriana que pueda estar presente

 

La limpieza dental profunda es un procedimiento para tratar el dolor en las encías y prevenir la enfermedad periodontal. Mantener una buena higiene bucal en el hogar y asistir a exámenes dentales regulares puede ayudar a prevenir la acumulación de placa y sarro y prevenir la enfermedad periodontal en primer lugar.

Restauración dental

La restauración dental es un procedimiento utilizado para tratar el dolor en las encías y otros problemas dentales. Cuando las encías están inflamadas o infectadas, pueden causar dolor y malestar en la boca, lo que puede afectar la calidad de vida de una persona. La restauración dental es una forma efectiva de aliviar el dolor y mejorar la salud bucal.

 

Existen diferentes tipos de restauraciones dentales que se pueden realizar según el grado de afectación que tenga la encía. Uno de los procedimientos más comunes es la limpieza dental profunda, que se utiliza para eliminar la placa y el sarro acumulados debajo de la línea de las encías. Este procedimiento puede ser suficiente para tratar la gingivitis leve y detener su avance.

 

Si la enfermedad periodontal está en un estado más avanzado, puede ser necesaria una restauración más compleja. Se puede requerir la eliminación de tejido dental dañado y la sustitución por un material de relleno. Esto puede ayudar a estabilizar la encía y prevenir futuras infecciones.

 

En los casos más avanzados, puede ser necesario un injerto de encía. Esto implica la transferencia de tejido de otra parte de la boca para cubrir las áreas donde la encía se ha retraído. Este procedimiento puede ser necesario para tratar la enfermedad periodontal avanzada y prevenir la pérdida de dientes.

 

La restauración dental también puede incluir la colocación de coronas o implantes dentales. Las coronas son una cubierta de porcelana o metal que se coloca sobre un diente dañado para restaurar su forma y función. Los implantes dentales son un reemplazo permanente de los dientes perdidos que se anclan directamente en el hueso de la mandíbula. La restauración dental no solo alivia el dolor en las encías, sino que también puede mejorar la apariencia de la sonrisa y la autoestima del paciente.

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