¿Por qué la falta de dientes produce la pérdida de hueso dental?

Perder piezas dentales no solamente puede acarrear gran cantidad de problemas a nivel estético, sino que en lo que respecta a la funcionalidad de la boca también surgirán complicaciones. Esto es debido a que la oclusión del paciente se verá profundamente afectada, haciendo que se propicie el desgaste, así como algunas otras patologías como es el caso del bruxismo. Además de esto, el hueso alveolar también se verá gravemente afectado, haciendo que incluso se pueda perder del todo. Esta pieza es una masa ósea donde se integra la raíz del diente. El interior del hueso está formado por unas pequeñas perforaciones que tienen vasos sanguíneos, y se diferencia al resto de la estructura ósea del cuerpo humano debido a la capacidad de poder cambiar. Una de las ventajas del hueso dental es que es capaz de renovarse y curarse de manera completamente natural, algo que es muy útil, pues es el principal encargado de mantener los dientes dentro de la mandíbula. Y, por supuesto, de que estos puedan cumplir sus funciones masticatorias. Sin embargo, cuando una persona sufre cualquier enfermedad periodontal, o pierde una o varias piezas dentales, entonces será cuando el hueso alveolar se reabsorberá, perdiendo hasta un 60% de su altura y su grosor.

¿Por qué se pierde hueso dental?

 Existen diversas causas que pueden explicar por qué una persona está padeciendo una pérdida de hueso dental. Por este motivo, lo más recomendable es acudir cuanto antes a un dentista para poder identificar el problema e investigar su verdadero origen. Así, estos son algunos de los factores que explicarían este hecho:

  • Traumatismos o golpes: Es una de las causas más comunes, ya que recibir un impacto o golpe demasiado fuerte se encarga de detener la estimulación del hueso. En muchas ocasiones, los pacientes no le dan ninguna importancia y no acuden al dentista, pero la pérdida de hueso se da de manera progresiva a raíz del golpe.
  • Periodontitis: También conocida como piorrea, se da cuando el paciente no tiene una higiene dental diaria adecuada, de manera que termina desarrollando enfermedades dentales como la gingivitis, o en el peor de los casos, la periodontitis. Esto es debido a que las bacterias presentes en la placa terminan llegando a la zona sugingival, de forma que el sarro provoca el deterioro del hueso alveolar.
  • Dentaduras postizas: Cuando una dentadura postiza no se encuentra anclada al maxilar, esto significa que el hueso alveolar no está recibiendo ningún tipo de estímulo. A raíz de ello, este se termina reabsorbiendo y se produce un aflojamiento en la dentadura. De esta manera, las personas que cuentan con prótesis de estas características terminan desarrollando problemas al hablar, e incluso al masticar.
  • Osteoporosis: Un paciente que tiene osteoporosis siempre va a ser más propenso a sufrir una reabsorción del hueso, pues experimentan desajustes en el equilibro que existen entre el calcio y el fósforo. Esto termina originando que la densidad ósea de todo el cuerpo se termine reduciendo de manera considerable.
  • Diabetes: Asimismo, las personas que padecen diabetes de tipo 2 también tienen problemas que se encuentran directamente relacionados con enfermedades periodontales, tanto piorrea como gingivitis. Esto termina haciendo que las posibilidades de que pierdan parte del hueso dental terminen aumentando.
  • Pérdidas dentales: En algunas ocasiones, aquellas personas que han perdido alguna pieza dental en algún momento no las sustituyen por implantes dentales. De esta manera, el hueso alveolar ya no recibe ningún tipo de estimulación en el masticado, lo que termina afectando a las piezas adyacentes.

Soluciones a la pérdida de hueso

 Para poder tratar las pérdidas de hueso alveolar, se puede recurrir a dos técnicas que suelen garantizar bastantes buenos resultados:

  • Elevación del seno maxilar: Esta técnica quirúrgica permite que la cantidad de hueso maxilar superior aumente, de manera que colocar implantes dentales pueda ser posible. No obstante, es un tipo de tratamiento que se lleva a cabo únicamente cuando la altura del hueso ya no es suficiente para que el tornillo del implante se sujete de manera adecuada. Además, esta operación solo puede ser realizada por auténticos expertos, ya que es la única manera de garantizar el éxito de los resultados finales.
  • Injerto de hueso: Consiste en añadir hueso artificial a través del método endogamia, que se encarga de regenerar el hueso a partir de las células del paciente; o bio-oss, que está especialmente pensada para aquellos que necesitan injerto de hueso antes de colocarse un implante. Esta es una de las alternativas más efectivas y que más duran a lo largo del tiempo.

Consecuencias de la pérdida de hueso maxilar

 Algunas de las consecuencias más graves que suelen derivar de la pérdida de hueso maxilar son las siguientes:

  • Aflojamiento de dientes: Al perder el hueso, las piezas ya no tienen su sujeción principal, por lo que se terminan cayendo.
  • Retraimiento de los labios: Los labios se terminan retrayendo cuando se reduce el hueso maxilar, lo que termina trayendo graves consecuencias a nivel estético para la persona afectada.
  • Problemas relacionados con la oclusión: Las piezas dentales terminan moviéndose debido a la reducción de hueso, de manera que estas no ocluyen correctamente. Esto hará que quienes lo padecen no puedan desempeñar ciertas actividades cotidianas con normalidad.
  • Arrugas: Otra de las consecuencias a nivel estético que se producen por la pérdida de hueso, es que se forman arrugas sobre el labio que son muy poco agradables para los pacientes.

Conclusiones

A pesar de la existencia de tratamientos muy buenos para poder solucionar la pérdida de hueso dental, lo cierto es que la mayoría de los expertos coinciden en que la mejor manera de evitar este problema es prevenir. Algunas de las maneras más efectivas que existen es, por supuesto tener una buena rutina de higiene diaria, así como acudir al dentista de manera recurrente para poder descartar complicaciones, o en caso de haberlas, solucionarlas cuanto antes. En general tener unos hábitos de vida saludable siempre será beneficioso para los pacientes y su salud bucodental, así como para evitar a toda costa el problema de pérdida de hueso dental.