Las muelas son dientes posteriores y grandes que forman parte de la dentición permanente. Se sitúan en la parte posterior de la boca, justo a cada lado de las arcadas dentales superiores e inferiores. Una persona adulta tiene en total 12 muelas, 3 en cada cuadrante de la boca. Entre ellas, se encuentran las muelas del juicio o cordales.

¿Cuáles son las funciones de las cordales?

Las muelas son estructuras dentales fundamentales para triturar y moler los alimentos antes de su digestión. Su función masticatoria y digestiva es, por tanto, fundamental. En esta ocasión, vamos a conocer qué son las muelas del juicio, cuándo aparecen, para qué sirven y cuándo resulta necesario sacarlas.

Tratamientos de regeneración ósea

¿Qué son los cordales?

Los cordales o muelas del juicio son un conjunto de dientes situados en la parte posterior de la boca. Por lo general, cada persona tiene cuatro muelas del juicio (dos en la parte superior y dos en la parte inferior). Estas muelas suelen ser los últimos dientes en emerger, apareciendo entre la adolescencia y los primeros años de la edad adulta.

 

Las muelas del juicio reciben este nombre debido a que su aparición suele coincidir con el periodo de la vida en la que una persona se considera más madura o con más juicio. Aunque el periodo de aparición, como veremos más adelante, puede variar entre una persona a otra. De hecho, no todas las personas desarrollan las muelas del juicio y, en algunos casos, están incluso ausentes por completo.

 

La erupción de las muelas del juicio puede ser un proceso incómodo y doloroso para algunas personas. Esto se debe a que, en muchas situaciones, hay poco espacio disponible en la mandíbula para acomodar estas muelas o cordales. Como resultado, las muelas del juicio crecen en ángulos incorrectos o sólo de forma parcial, dando lugar a dolor, inflamación y otros problemas dentales.

 

Por otro lado, debido a su ubicación posterior en la boca, las muelas del juicio pueden ser difíciles de alcanzar y mantener limpias. Su posición suele dificultar una correcta higiene bucal, lo que aumenta el riesgo de sufrir caries, infecciones o enfermedades en las encías. Por esta razón, en ciertos casos se recomienda extraer las muelas del juicio para prevenir futuros problemas dentales de este tipo.

 

Más adelante veremos también cómo es el proceso de extracción de las muelas del juicio y cuándo resulta necesaria.

Conoce más sobre la sobredentadura

¿Para qué sirven las muelas del juicio?

A pesar de que en muchas ocasiones asociamos las muelas del juicio con problemas y extracciones, lo cierto es que cumplen una función importante en nuestra boca. Un papel que es muy destacado en la estructura bucal. No en vano, estos dientes tienen la capacidad de brindar soporte a los otros molares y mantener el equilibrio dental.

Su presencia contribuye, por tanto, a una correcta distribución de las fuerzas al masticar y evita la sobrecarga en otras zonas de la dentadura. Además, hay casos en los que actúan como reemplazo de otros dientes perdidos. Sin ir más lejos, tras una extracción de molares anteriores debido a una caries o un trauma, las muelas del juicio pueden migrar y ocupar el espacio vacío para que la estructura dental no se deforme.

 

Otra de las funciones importantes de las muelas del juicio es su participación en el proceso de evolución de la mandíbula. A lo largo de la historia evolutiva, los humanos han experimentado diversos cambios en la mandíbula y la dentición. Las muelas del juicio se consideran remanentes de una época en la que los seres humanos necesitaban una dentadura más grande  para masticar alimentos más duros.

 

Aunque en la actualidad, nuestra dieta ha cambiado y ya no requerimos estos dientes para alimentarnos, lo cierto es que su presencia puede ser vista como un vestigio de nuestro pasado evolutivo.

Uso de brackets dentales metálicos

¿Cuándo aparecen?

Las muelas del juicio son los últimos dientes en aparecer en la boca. Generalmente, su erupción se da durante la etapa tardía de la adolescencia o a principios de la edad adulta (entre los 17 y los 25 años). No obstante, la aparición de estas muelas puede variar bastante de una persona a otra.

 

Tanto es así que algunos individuos no tienen muelas del juicio, mientras que otros poseen perfectamente las cuatro. Asimismo, también es posible que estas muelas solo erupcionen en un lado de la boca o en posiciones anormales. Una situación que va a provocar dificultades en la limpieza y que aumenten los riesgos de padecer una enfermedad periodontal.

 

Muchas personas desarrollan las muelas del juicio sin ningún problema. En cambio otras experimentan complicaciones relacionadas con su aparición. Son los casos en los que no hay suficiente espacio en la dentadura para acomodarlas adecuadamente. Una situación que da lugar a ciertos problemas, entre ellos la impactación.

 

La impactación es un problema que surge cuando los dientes no pueden emerger completamente de las encías. La impactación puede ser parcial, solo parte del diente está visible, o completa, cuando el diente permanece por completo debajo de la línea de las encías.

 

La impactación de las muelas del juicio provoca dolor, hinchazón y enrojecimiento de las encías que se hallan a su alrededor. También es probable que el paciente sufra una infección y exista una presión sobre los dientes vecinos, hasta el punto de provocar un apiñamiento o una desalineación dental.

 

En todos los casos, y más especialmente en aquellos en los que la aparición de las muelas del juicio es problemática, es importante mantener una buena higiene oral y visitar con regularidad a tu dentista. El especialista puede realizar radiografías para comprobar la posición y el desarrollo de las muelas del juicio. Será quien recomiende una posible extracción preventiva para evitar complicaciones.

 

Si te hallas en esta situación, debes pedir cita en P&P Clinic. Recuerda que la primera visita que nos hagas es totalmente gratuita. Analizaremos el estado de tus muelas del juicio y veremos si pueden erupcionar correctamente. En caso contrario, valoraremos su posible extracción o los tratamientos que tienes a tu alcance para solucionar el problema.

¿Cómo saber si nos están saliendo?

Acabamos de ver que las muelas del juicio emergen, por lo general, entre los 17 y los 25 años. En algunos casos, es probable que lo hagan incluso un poco más tarde o no hacerlo. El proceso de erupción de las muelas puede ser incómodo o doloroso, por lo que algunas personas sabrán perfectamente si les están saliendo las muelas del juicio o no.

 

A continuación, veremos algunos de los síntomas y signos evidentes que te indican que te están saliendo las muelas del juicio. También hay casos en los que estos dientes surgen sin ningún problema y no requieren de ningún tratamiento o revisión por parte del dentista. No obstante, si están impactadas o hay una infección, dolor u otro síntoma, es recomendable acudir al dentista para que determine el diagnóstico y el tratamiento a seguir.

¿Qué síntomas suelen presentar?

Uno de los primeros síntomas de que las muelas del juicio están saliendo es la presencia de dolor en la parte posterior de la boca. Un dolor que puede ser intermitente o constante y que suele aumentar al masticar o al abrir la boca completamente.

 

Además, es probable que, junto al dolor, se experimente cierta sensibilidad en las encías que se hallan alrededor del área en la que se están formando las muelas del juicio. De hecho, las encías pueden inflamarse, adquirir una tonalidad roja y volverse muy sensibles al tacto.

 

Otro de los síntomas más comunes es la presencia de hinchazón en la zona afectada. La inflamación puede ser leve o más pronunciada. Todo dependerá del grado de erupción de las muelas del juicio. La hinchazón puede variar en intensidad, hasta el punto de dificultar la apertura completa de la boca y provocar molestias al hablar o al comer.

 

Además del dolor y la inflamación, hay personas que experimentan otros síntomas relacionados con las muelas del juicio. Síntomas que pueden ir desde el dolor de cabeza a dolor en el oído, el cuello y hasta los hombros. Estos síntomas se deben, principalmente, a la ubicación cercana de las muelas del juicio a los nervios y los tejidos. La sensación que se genera a este respecto es de incomodidad en las zonas cercanas a la boca y la mandíbula.

 

También es posible que puedas notar ciertos cambios en la posición de los dientes vecinos a medida que las muelas del juicio tratan de erupcionar. Sin ir más lejos, se suele percibir cómo si los dientes se amontonaran o cómo si se tuviera una mordida diferente a la habitual. Esta situación se debe a la presión ejercida por las muelas del juicio en el arco dental. Los cambios en la mordida pueden requerir de un estudio por parte del dentista para determinar si es necesario algún tratamiento adicional.

 

Si experimentas alguno de los síntomas anteriores, es muy importante que consultes con un dentista para que este pueda llevar a cabo un estudio adecuado. El dentista realizará un examen clínico y, si es necesario, tomará radiografías para ver si las muelas del juicio están saliendo o hay algún problema asociado. De hecho, en muchos casos el problema no se debe a que no haya espacio para que las muelas salgan, sino que ya tienes una infección o algún otro problema previo.

¿Cuándo hay que sacarlas?

En numerosas ocasiones, las muelas del juicio no tienen el espacio suficiente para crecer correctamente. Una situación que provoca problemas dentales y ciertas complicaciones. Por esta razón, se recomienda extraer las muelas del juicio. No obstante, hay varias situaciones más en las que es preciso realizar dicha extracción.

 

Si el paciente experimenta dolor, inflamación o sensibilidad alrededor de la zona de las muelas del juicio, es indicativo de que haya una infección o que los dientes están empujando contra los dientes vecinos. En este caso, la extracción es el tratamiento ideal para aliviar el dolor y prevenir complicaciones adicionales.

 

Las muelas del juicio pueden ejercer presión sobre los dientes vecinos, hasta el punto de causar apiñamiento dental, desplazamientos o daños en la estructura dental en general. En estos casos, extraer las muelas del juicio es la mejor solución para prevenir problemas futuros y proteger la alineación de los demás dientes.

 

Como ya comentamos antes, es probable que las muelas del juicio no tengan suficiente espacio para erupcionar y crecer adecuadamente. De ser así, quedan impactadas, es decir, se ven atrapadas debajo de las encías o el hueso. Una situación que puede provocar la aparición de quistes, infecciones o algún tipo de inflamación. En tales casos, la extracción es necesaria para que no haya problemas más graves a posteriori.

 

Cuando las muelas del juicio solo han aparecido de forma parcial, son difíciles de alcanzar y de limpiar con la rutina de higiene habitual. Si no llegas a limpiarlas bien, los riesgos de acumulación de placa bacteriana aumentan. En estos casos, es muy probable que, con el paso del tiempo, sufras de caries o de alguna enfermedad periodontal. Aquí también recomendamos la extracción para facilitar el cuidado bucal y reducir los riesgos de problemas dentales en el futuro.

 

Por último, si estás pensando someterte a una tratamiento de ortodoncia, tu dentista puede recomendarte la extracción de las muelas del juicio con el objetivo de crear espacio adicional en la boca y facilitar el movimiento de los dientes.

 

A pesar de todas estas situaciones que acabamos de exponer, es muy importante que sepas que cada caso es único. Así pues, la decisión de extraer las muelas del juicio debe ser tomada siempre por un dentista o un cirujano oral. Una decisión que venga avalada tras una evaluación exhaustiva o un examen clínico. Estos profesionales han de considerar factores como el estado de los dientes, la posición de las muelas del juicio, la edad del paciente o la presencia de síntomas u otras complicaciones antes de proceder a la extracción.

 

El procedimiento de extracción de las muelas del juicio se realiza, por lo general, bajo anestesia local o sedación. El dentista o cirujano oral hace una incisión en las encías si es necesario y extraer las muelas del juicio. Tras el tratamiento, se proporcionan las instrucciones más adecuadas para el cuidado posterior con el fin de evitar cualquier molestia al paciente.

¿Cuándo no hace falta sacar las muelas del juicio?

A pesar de todo lo anterior, no siempre es necesario extraer las muelas del juicio. En estos casos, también es importante que puedas acudir a tu dentista para que sea este quien decida si no se requiere la extracción.

 

Por ejemplo, si el paciente tiene espacio suficiente en la mandíbula para que las muelas del juicio erupcionen correctamente y se alineen con los demás dientes, no es necesario someterse a una extracción dental. De ser así, las muelas del juicio adquieren un aspecto funcional y no causan ningún tipo de problema.

 

Hay también situaciones en las que las muelas del juicio erupcionan de forma adecuada y no causan dolor ni incomodidad al paciente. En una situación como esta, tampoco será necesario extraerlas. La ausencia de síntomas problemáticos, como los que vimos anteriormente, indica que las muelas del juicio o cordales están bien posicionadas y no van a afectar a la salud bucal a largo plazo.

 

Por otro lado, si el paciente mantiene una buena higiene oral y puede cepillarse sin problemas las muelas del juicio y usar sobre ellas el hilo dental, tampoco será necesaria del todo la extracción dental. La acumulación de placa bacteriana alrededor de las muelas del juicio suele conducir a problemas de salud bucal, ya sea en forma de caries o de enfermedad en las encías. Así pues, si puedes mantener una limpieza adecuada, podemos evitar el proceso de extraer las muelas del juicio.

 

Hay situaciones en las que las muelas del juicio pueden erupcionar de manera inclinada, pero no causan problemas de envergadura. Si están situadas de forma que no interfieran con los dientes vecinos y no causan apiñamiento o desplazamiento dental, no creemos que sea necesaria la extracción dental.

 

No obstante, debemos dejar claro que cada paciente es único. Es muy recomendable que, en todos los casos, se realice un estudio individualizado. El dentista o el cirujano oral inspecciona la situación específica de cada paciente y, a partir de una serie de factores, determina si es necesaria o no la extracción dental.

 

Los factores que se suelen tener en cuenta en este tipo de situaciones son los siguientes:

 

  • El estado de la salud bucal general.
  • La posición de las muelas del juicio.
  • Radiografías dentales y otros estudios.

 

En muchos casos, lo más apropiado será adoptar un enfoque de esperar y ver cómo se desarrolla la erupción final de las muelas.

 

En definitiva, la decisión de extraer o no las muelas del juicio corresponde siempre al especialista médico, quien atenderá a una serie de factores individuales en el paciente. Si tienes algún tipo de duda, ponte en contacto con nosotros y pide cita para que podamos tratar tu caso. Estudiaremos el estado de tu boca y veremos el desarrollo y el progreso de tus muelas del juicio. Te garantizamos siempre la mejor atención profesional.