La lengua es uno de los órganos más importantes del cuerpo. No en vano, no solo cumple funciones a la hora de saborear los alimentos y durante la capacidad para hablar. También es vital para garantizar la salud bucal. Hoy, precisamente, vamos a conocer los síntomas, las causas de aparición y los tratamientos a llevar a cabo para solucionar una afección lingual como la glositis.

¿Qué es glositis? Síntomas, causas y tratamiento

¿Qué es la glositis?

La glositis es una condición que se caracteriza por una inflamación de la lengua. Un trastorno que puede ser doloroso y que afecta a la capacidad de hablar, masticar y tragar correctamente. En la mayoría de los casos, se considera más bien un síntoma y no una enfermedad o una afección como tal.

Uno de los tipos más habituales de glositis es la lengua geográfica. Una condición que se produce cuando aparecen en la superficie de la lengua una serie de manchas con una curiosa forma de mapas (de ahí su nombre). No se trata de un problema grave, pero sí resulta doloroso en la mayoría de los casos.

La glositis suele presentarse de diversas formas y tener varias causas de aparición. Precisamente, el tratamiento que debemos darle varía en función de las causas de origen del problema. No obstante, también podemos tomar en cuenta una serie de medidas de prevención para aliviar los síntomas.

Importancia de ir al dentista general

Síntomas de glositis

Los síntomas de la glositis también pueden variar dependiendo de la causa que ha originado el problema. No obstante, lo más habitual es que nos encontremos con un hinchazón en la lengua, cambios en la coloración y dolor.

Hinchazón, cambio de color e incluso dolor

El principal síntoma de la glositis es la hinchazón de la lengua. Se observa cómo la lengua se vuelve más grande de lo habitual y adquiere una apariencia inflamada y abultada. Una hinchazón que, en diversos casos, provoca dificultades a la hora de hablar, masticar o tragar los alimentos.

Por otro lado, puede ser muy común que el paciente experimente dolor. Un dolor que varía en intensidad y que suele empeorar al comer o al beber, sobre todo si se consumen alimentos o líquidos calientes o picantes. La sensibilidad lingual hace que se eviten ciertos alimentos y bebidas debido a la incomodidad y las molestias que causan.

Además del dolor y la hinchazón, la glositis puede provocar cambios en el color y la textura de la lengua. Por lo general, aparece un enrojecimiento o decoloración de la lengua. La superficie lingual se vuelve lisa, suave o brillante y deja de tener su habitual textura rugosa y papilar. En los casos más graves, aparecen incluso llagas o aftas en la lengua, lo que aumenta aún más la incomodidad a la hora de comer y beber.

Otros síntomas asociados con la glositis son los siguientes:

  • Sensación de ardor o picazón en la lengua.
  • Halitosis (mal aliento).
  • Cambios en el sentido del gusto.
  • Aparición de granos en la lengua.
  • Lengua más sensible.

Diagnóstico de la glositis

El diagnóstico eficiente de la glositis se basa en una combinación de síntomas y un examen físico realizado por un profesional de la salud. Dicho diagnóstico temprano es fundamental, ya que la glositis puede estar asociada a diversas condiciones médicas: deficiencias nutricionales, infecciones, enfermedades autoinmunes, reacciones alérgicas, etc.

Una vez que logramos identificar la causa principal de la glositis, podemos tratar el problema de la manera más efectiva. Ni que decir tiene que el diagnóstico temprano de esta afección previene complicaciones a largo plazo. Ten en cuenta que la inflamación prolongada de la lengua va a dificultar la alimentación y la nutrición adecuada del paciente. Además, también afecta a la capacidad de hablar y comunicarse.

Examen físico y análisis sanguíneo

Un examen exhaustivo y el análisis de muestras de sangre nos pueden proporcionar información relevante a la hora de identificar las causas de aparición de la glositis.

Durante el examen físico, evaluamos la apariencia general de la lengua, su color, textura y tamaño. Una lengua inflamada que presenta enrojecimiento, hinchazón, cambios en la superficie o fisuras o llagas es un caso evidente de glositis. No obstante, examinamos también otras partes de la boca en busca de otros posibles síntomas relacionados.

Por otro lado, el análisis sanguíneo también desempeña un papel muy importante en el diagnóstico de esta afección. En el análisis, podemos estudiar diversos parámetros, entre ellos los niveles de hemoglobina y hematocrito, los cuales pueden indicarnos posibles deficiencias de hierro o la presencia de anemia en el paciente.

También podemos evaluar la posible deficiencia de vitamina B12. La carencia de esta vitamina es, precisamente, una de las causas de aparición de la glositis. El análisis de sangre revela, a su vez, signos de inflamación o infección a través de la medición de los niveles de glóbulos blancos y la velocidad de sedimentación globular.

Junto al examen físico y el análisis sanguíneo, si el especialista así lo determina se pueden realizar otros estudios:

  • Cultivos de muestras de la lengua para detectar infecciones bacterianas o fúngicas.
  • Pruebas de alergia para identificar posibles reacciones alérgicas.
  • Biopsias para descartar enfermedades autoinmunes o más graves.

Causas de la glositis

Son diversas las causas que pueden propiciar la aparición de la glositis. No obstante, cada caso es único y la causa puede variar de una persona a otra. En todos los casos que tengas los síntomas de este problema, debes consultar con un especialista médico. Te recomendamos pedir cita en P&P Clinic para que podamos estudiar tu caso. La primera visita que hagas a nuestra clínica es totalmente gratuita.

Una de las causas más comunes es una deficiencia nutricional en el organismo. La falta de ciertos nutrientes esenciales, como la vitamina B12, el hierro o el ácido fólico, son el hábitat perfecto para la presencia de esta afección. Deficiencias nutricionales que suelen deberse a una mala alimentación, trastornos de absorción intestinal o una dieta restrictiva.

Las infecciones bacterianas o fúngicas también están entre las causas de aparición de la glositis. Una de las infecciones más comunes entre los pacientes es la candidiasis oral, causada por el hongo Candida albicans.

Hay personas que experimentan una glositis como respuesta al consumo de alimentos o sustancias a las que son alérgicas. Los alérgenos más habituales asociados con este problema incluyen ciertos alimentos, especialmente frutos secos o mariscos, así como algunos medicamentos.

También podemos hablar de traumatismos, lesiones en la lengua, mordeduras accidentales o quemaduras como causas de aparición de la glositis. El uso de prótesis dentales mal ajustadas e incluso hábitos nocivos como morderse la lengua desencadenan en muchos casos la glositis.

Finalmente, tenemos que hablar de las enfermedades autoinmunes, entre ellas el liquen plano oral, como posibles causas de la glositis. Si deseas conocer un poco más sobre el liquen plano oral, te recomendamos el libro Liquen Plano Oral, obra de Andrés Blanco Carrión. Una publicación en la que se define y se estudian todas las causas, síntomas y tratamientos de esta afección inflamatoria bucal.

Tratamiento de la glositis

El tratamiento de la glositis va a depender, en buena medida, de la causa que la haya originado. En los casos más leves, por ejemplo, puede ser suficiente tomar medidas de autocuidado e higiene para aliviar los síntomas.

En este sentido, es más que esencial que prestes especial atención a la higiene bucal. Es muy importante cepillarse la lengua con un cepillo de cerdas suaves y enjuagarse con un enjuague bucal sin alcohol. Ambas medidas ayudan a reducir la inflamación y previenen la acumulación de bacterias.

Por otro lado, es recomendable que el paciente evite en lo posible alimentos y bebidas calientes, picantes, ácidos o duros, ya que estos pueden agravar los síntomas de la glositis. Asimismo, se hace necesario dejar de fumar y no tomar alcohol en exceso, ya que ambos hábitos irritan la lengua.

Para el dolor que se produce con la glositis, el especialista le recetará al paciente analgésicos de venta libre (ibuprofeno o paracetamol) para reducir el dolor y la inflamación. Si lo desea, también se pueden aplicar compresas frías en la lengua para aliviar las molestias principales.

En los casos en los que la glositis ha sido causada por una deficiencia nutricional, el paciente debe comenzar a tomar una dieta equilibrada. Puede ayudar también el consumo de suplementos de vitaminas y minerales. Pero, en este último caso, siempre bajo la supervisión de un especialista médico.

Por último, si la glositis ha sido causada por una infección o una enfermedad autoinmune, es necesario tratar en primer lugar esa condición para solucionar el trastorno en la lengua.

No obstante, la glositis es una afección que, en la mayoría de los casos, va a requerir de un enfoque personalizado. Es por esto que si tienes síntomas persistentes de este problema, acudas a nuestro centro para que podamos tratar tu caso. Determinaremos el mejor diagnóstico y aplicaremos el tratamiento que mejor se ajusta a tus necesidades.

Por qué hacer tratamientos de estética dental

Cómo prevenir lesiones linguales

La prevención de lesiones linguales es muy importante para disfrutar de una buena salud bucal y evitar complicaciones en el futuro. La lengua desempeña un papel fundamental en el habla, la masticación y la deglución. De ahí que protegerla de posibles lesiones o afecciones es esencial para cualquier persona.

En este sentido, debes masticar los alimentos lentamente y en pequeños trozos para reducir los riesgos de morderse la lengua. Asimismo, hay que evitar comer en exceso alimentos muy duros para minimizar la posibilidad de cualquier lesión.

Por otro lado, es muy recomendable evitar el uso de piercings en la lengua, ya que estos pueden causar irritación y aumentar el riesgo de lesiones. No obstante, si decides tener un piercing, es muy importante que mantengas una buena higiene en la zona y prestes atención a cualquier síntoma de infección.

Otro aspecto a tener en cuenta para prevenir lesiones linguales es evitar el consumo de tabaco y alcohol. El tabaquismo y el exceso de bebidas de este tipo aumentan los riesgos de sufrir una lesión en la lengua o una enfermedad periodontal.

No te olvides, por supuesto, de programar visitas regulares a tu dentista. El especialista médico es el profesional encargado de detectar a tiempo cualquier problema en la lengua o en la boca.

Por último,  evita en lo posible hábitos como morderse accidentalmente la lengua para no causar irritaciones o lesiones en este órgano de la boca.

Buena higiene bucal

La importancia de mantener una buena higiene bucal va mucho más allá de lograr unos dientes y unas encías sanas. También juega un papel muy importante la higiene de tu lengua.

La lengua está expuesta a una serie de bacterias, virus y otros microorganismos que causan enfermedades e infecciones. La mejor forma de prevenir la aparición de este problema es con una higiene bucal adecuada.

El primer paso para cuidar bien de tu lengua es cepillarla suavemente junto con los dientes al menos dos veces al día. Para ello, debes utilizar un cepillo de cerdas suaves. De esta forma, consigues eliminar las bacterias y los restos de alimentos que se acumulan en la superficie.

Además del cepillado diario,es muy recomendable el uso de un limpiador lingual. Un dispositivo diseñado específicamente para limpiar la lengua. El limpiador, fabricado en plástico o en metal, elimina las bacterias y los residuos que no pueden ser eliminados únicamente con el cepillo raspando la superficie de la lengua de forma suave y de atrás hacia delante.

También resulta muy beneficioso para prevenir lesiones linguales el empleo de un enjuague bucal antimicrobiano. Los enjuagues bucales contienen ingredientes activos que ayudan a acabar con las bacterias y reducir la inflamación de la lengua propia de una glositis. No obstante, te recomendamos que consultes previamente con un dentista para que sea este especialista quien determine cuál es el enjuague que mejor se adapta a tus necesidades.

La glositis, en definitiva, es una afección no muy grave pero que debemos tratar desde el punto de vista médico. Es muy importante que podamos realizar un diagnóstico y un tratamiento preventivo para determinar las causas y para que podamos darle la solución más adecuada.