¿Cómo se puede evitar el mal aliento en los niños? 

El mal aliento es un problema que no solamente afecta a las personas adultas como mucha gente cree, sino que los propios niños pequeños también pueden verse involucrados. Esto es un claro indicador de que la higiene bucodental no está siendo la más adecuada, por lo que no solamente conviene empezar a adquirir unas buenas rutinas de limpieza, sino que también es necesaria la implicación parental. Es fundamental llevar a los niños desde que cumplen los 6 años de edad al dentista, de forma que se puedan detectar posibles complicaciones y se evite este mal aliento.

Se ha comprobado que un gran porcentaje de los casos de halitosis que existen se originan en las cavidades orales, a pesar de que esta también puede ser provocada por otros factores. En el caso de los niños, muchas veces este problema se encuentra directamente relacionado con la utilización de los aparatos dentales o la falta de higiene bucal. La infancia es un periodo muy delicado donde se debe enseñar a los niños a cuidar de sus encías y dientes durante todos los días de su vida. Por ello, es clave que los padres hagan hincapié en esto, y que les inculquen unas rutinas de higiene adecuadas para evitar no solo la halitosis, sino también numerosas enfermedades.

Origen de la halitosis 

Como ya se ha mencionado, la halitosis en los niños pequeños puede estar provocada por una serie de elementos diferentes. No obstante, los más frecuentes suelen ser los siguientes:

  • Aparatos de ortodoncia: Es bien sabido que la higiene diaria es mucho más difícil de llevar cuando se tiene un aparato, ya que cuando este es fijo, los restos de comida se acumulan fácilmente. Esto hace que sea mucho más complicado limpiar todas las zonas, además de que el cepillo no termina de llegar a todas ellas. Por este motivo, y para evitar que el niño tenga mal aliento, será importante enseñarle a utilizar otros elementos adicionales al cepillo que puedan ayudar a que la higiene sea más completa. Algunos ejemplos son los irrigadores, o cepillos interdentales. Y, en el caso de los niños que lleven férulas o aparatos removibles, también será importante que lo laven adecuadamente para que no adquiera bacterias ni malos olores.
  • Halitosis transitoria: En estos casos, la halitosis se produce de forma puntual, y no dura demasiado tiempo. Esto se da en cuanto la boca comienza a segregar saliva de manera natural, o en cuanto el niño se limpia los dientes con regularidad. La halitosis transitoria es una condición simplemente puntual, y es relativamente fácil de solucionar.
  • Rutinas de higiene bucodental: Es uno de los aspectos más importantes en la vida de las personas, y una de las causas principales por las cuales se produce la halitosis, tanto en niños como en adultos. Cuando una persona no sigue unas rutinas de higiene adecuadas, es muy fácil que los restos de comida no terminen de eliminarse del todo. A causa de esto, se forma placa bacteriana que alberga gran cantidad de bacterias que desprenden malos olores y que también dañan el esmalte y la mucosa.
  • Enfermedades orales: Cuando una persona tiene una infección o una enfermedad dentro de la boca, una de las consecuencias principales es precisamente el mal aliento. Esto también puede ocurrir con los niños, pues son muy propensos a padecer caries, las cuales terminan provocando malos olores dentro de la boca.

En todos estos casos, lo más recomendable es acudir cuanto antes al dentista, y sobre todo, adquirir unos hábitos saludables y unas rutinas de higiene diaria que además, sea de lo más completa.

Cómo combatir la halitosis en niños? 

Los profesionales recomiendan una serie de pautas que los padres pueden seguir para evitar la halitosis en sus hijos:

  • Estar pendientes de su higiene diaria: Es vital inculcar a los niños que deben cepillarse los dientes todos los días después de cada comida, además de combinar esto con otros elementos como el enjuague bucal, el hilo dental o incluso irrigadores y cepillos interdentales. Por supuesto, será clave fijarse bien en que la técnica de cepillado sea la adecuada.
  • Acudir al dentista: Como bien se ha explicado anteriormente, tener revisiones de manera recurrente en una clínica dental será fundamental, tanto para prevenir como para tratar enfermedades dentales, las cuales terminan originando mal aliento en los pacientes.
  • Prestar atención a la lengua: Es bastante común ya entre personas adultas el no tener en cuenta la lengua cuando llevan a cabo sus rutinas de higiene diaria. Por eso, es importante inculcar a los hijos la importancia de limpiarse bien este órgano.

Mal aliento en bebés

El mal aliento también es bastante común en los bebés más pequeños, y es un tema que suele preocupar mucho a los padres, especialmente a los primerizos. La realidad es que limpiar la boca de los niños es vital desde el principio, incluso antes de que a estos les hayan empezado a salir los dientes. Las rutinas de higiene diaria son muy distintas dependiendo de la edad, y en el caso de los bebés, la implicación parental adquiere una importancia todavía mucho mayor. En estos casos, es necesario pasar una gasa suave por las encías del niño después de que este haya tomado la leche. Y, una vez al niño le empiecen a salir los dientes, habrá que ir incorporando a su rutina de higiene un cepillo de dientes infantil, e intentar asegurarse de que todas las piezas van a limpiarse adecuadamente.