¿En qué consiste un tratamiento de endodoncia?

La endodoncia es un tipo de tratamiento que se realiza sobre aquellos dientes que están infectados de gravedad o que se han descompuesto enormemente, de forma que incluso se ha llegado a dañar el propio nervio. Es un tipo de tratamiento que consiste en la reparación de los dientes a través de eliminar la pulpa dental, ya que así se consigue salvar a los mismos. Posteriormente, se limpia y sella el interior de la pieza dental. La endodoncia es una de las últimas alternativas que existen para no perder los dientes de manera definitiva, y a pesar de ser un tipo de tratamiento bastante complejo, también es tremendamente efectivo.

Instrumental y material auxiliar de la endodoncia

El tipo de instrumental básico que se necesita para realizar un tratamiento de endodoncia va a incluir algunos materiales como sonda exploradora, espejo, pinzas algodoneras y sonda periodontal. Es importante tener en cuenta que todos los elementos que no se vayan a utilizar en el mismo momento, deben mantenerse fuera de la mesa principal de trabajo. Aquello que no se usa se debe retirar para que no perjudique a la hora de realizar el tratamiento. Otro de los motivos es evitar algunos factores como es el caso de la contaminación cruzada.

Para el examen clínico

A su vez, es importante tener en cuenta cuáles son algunos de los instrumentos que se van a utilizar a la hora de realizar el examen clínico de una endodoncia. Entre algunos de estos materiales se incluyen los siguientes:

Fresas Gates: Son ideales para lograr un pre-ensanchamiento y evitar un dolor innecesario al paciente.

Fresas redondas y fresas troncocónicas.

● Cucharillas: Se utilizan para la remoción de la dentina.

● Endo Z: Se usa para mejorar el acceso a la boca del paciente, además de que también se consigue eliminar por completo los cuernos pulpares y que no causen más problemas de lo necesario.

Para el diagnóstico

Los instrumentos que se utilizan para llevar a cabo un diagnóstico de un tratamiento de ortodoncia son muy potentes. Sus diseños y sus formas son muy específicas para cada pieza dental, o grupo de piezas, dependiendo de cada caso. Esto es muy importante para lograr los resultados deseados a final del tratamiento. El diagnóstico es una parte fundamental del mismo, ya que es la manera de analizar el caso individual de cada paciente y poder determinar la técnica más adecuada teniendo en cuenta su situación individual. Así, se garantiza el éxito rotundo del procedimiento.

Instrumental para la anestesia

Para poder llevar a cabo la anestesia, las agujas odontológicas son los materiales que se emplean, ya que son los adecuados para llevar el anestésico del cartucho al tejido. A día de hoy, los materiales de las agujas más utilizados son las aleaciones de metales básicos, entre los que por supuesto se encuentran el cobalto o el níquel. Estos son altamente resistentes a la corrosión y al calor, y son muy efectivos para inyectar la anestesia de manera eficaz y rápida y que el paciente no sienta dolor ni molestia en ningún momento del tratamiento.

Instrumental para el aislamiento del campo operatorio

Para el aislamiento del campo operatorio se debe contar con otro tipo de materiales específicos para poder realizar el procedimiento de manera correcta. Entre algunos de los instrumentos más destacados destacarán las copas de goma, cunas de madera, vaselina o hilo dental, además de grapas y tijeras curvas pequeñas.

Instrumental endodóntico propiamente para la endodoncia

Para llevar a cabo la endodoncia en general, se necesitan unos instrumentos concretos que giran en torno a la obturación del conducto radicular. Entre algunos de estos componentes están las espátulas, mecheros o los obturadores. Por supuesto, también destacan los espaciadores, que a su vez se clasifican en dos clases diferentes: los digitales y los manuales, ambos igual de importantes y efectivos.

Para acceso y localización de los conductos

Los orificios de los conductos radiculares se encuentran siempre en la unión de las paredes del suelo, o en los ángulos de dicha unión. Es importante realizar una localización adecuada de estos conductos, ya que de esta manera se asegura el éxito final del tratamiento en su totalidad.

Para la preparación del canal radicular

La preparación biomecánica del conducto radicular consiste en un conjunto de procedimientos clínicos cuya función principal es desinfectar y limpiar dichos conductos para poder realizar una endodoncia de manera correcta. La remoción del tejido orgánico, así como la creación de condiciones morfológicas son uno de los objetivos principales de ésta preparación, y para ello se necesitarán algunos materiales básicos, como es el caso de los localizadores de ápices, perforadores de diques, o como bien se ha mencionado anteriormente, las fresas de endodoncia.

Para la irrigación

La irrigación de los conductos se realiza generalmente con hipoclorito de sodio, y para llevarla a cabo de manera correcta se utilizan agujas y jeringas para que se produzca un efecto de disolución y arrastre de los detritus que se encuentran en esta zona. Es un procedimiento muy útil y fundamental a la hora de llevar a cabo una ortodoncia.

Para la obturación del canal radicular

Existen diferentes materiales que pueden ser utilizados para llevar a cabo la obturación de los conductos radiculares. Entre ellos, están las gutaperchas, mechero y espaciadores, los cuales pueden ser digitales o manuales, como bien se ha mencionado en apartados anteriores.

Complementario

Dependiendo del paciente y de su caso particular, el profesional podrá valorar si se utilizan elementos complementarios. Sin embargo, lo cierto es que esto generalmente no suele ser necesario, ya que para llevar a cabo este procedimiento se requiere de gran cantidad de materiales distintos que cumplen su cometido. Esto hace que normalmente no sea necesario requerir de instrumentos complementarios.