La mucosa bucal es el revestimiento interno de la boca y está formada por tejido epitelial y tejido conjuntivo. Su principal función es la de proteger estructuras como los músculos de la boca, los vasos sanguíneos y los nervios. La mucosa bucal puede verse alterada por una serie de trastornos, siendo uno de los más comunes la estomatitis.
La mucosa bucal es suave y húmeda debido a la presencia de glándulas salivales. Además de su función protectora, también desempeña un papel importante en el habla y en la percepción del sabor. En este artículo vamos a conocer qué es la estomatitis, cuáles son sus síntomas y causas y qué tratamientos llevamos a cabo en P&P Clinic para solucionar este problema.
¿Qué es la estomatitis?
La estomatitis es una afección muy común que afecta especialmente a la mucosa que recubre la boca. Se caracteriza por una inflamación y ulceración de las membranas mucosas, lo que puede provocar dolor y malestar en el paciente. Las heridas y la hinchazón aparecen, sobre todo, en los labios, el paladar, la lengua, las encías o las mejillas. La estomatitis se puede dar en personas de todas las edades.
Como veremos más adelante, existen diferentes tipos de estomatitis. Cada uno de ellos tiene sus propias causas y características. Precisamente, las causas de aparición de este trastorno pueden variar, siendo en muchos casos producto de infecciones virales o bacterianas, lesiones en la boca o reacciones alérgicas.
El tratamiento más adecuado para corregir la estomatitis va a depender en función de la causa que le ha dado origen. En todos los casos, será necesario mantener una buena higiene oral con el cepillado diario y el uso de hilo dental y enjuague bucal antiséptico con el fin de eliminar todas las bacterias nocivas de la boca.
No obstante, con un diagnóstico adecuado en nuestro centro, podemos corregir cualquier problema de estomatitis en muy poco tiempo.
Definición de estomatitis
Como acabamos de comentar, la estomatitis es una enfermedad caracterizada por la inflamación de la mucosa que recubre la cavidad oral (encías, labios, lengua y paladar). Una afección que se manifiesta de diversas formas, sobre todo con la aparición de llagas y úlceras en la boca, enrojecimiento, dolor o sensibilidad.
La estomatitis se considera una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico frente a los agentes desencadenantes. La inflamación es, por tanto, una reacción defensiva del cuerpo en la que se liberan sustancias químicas que aumentan el flujo sanguíneo. El cuerpo se encarga de reclutar células del sistema inmunológico para dirigirlas hacia la zona afectada.
La inflamación provoca una serie de cambios en los tejidos orales. Hablamos, por ejemplo, de la dilatación de los vasos sanguíneos, el aumento de la permeabilidad vascular y la acumulación de células inflamatorias en la mucosa. Son, precisamente, todos estos procesos los que desencadenan la aparición de los síntomas de la estomatitis que veremos a continuación.
Principales síntomas de la estomatitis
La estomatitis es una afección que suele ser dolorosa e incómoda. Uno de los principales síntomas es la presencia de úlceras bucales en la zona de la lengua, las encías y el interior de las mejillas. Las úlceras o llagas son de color blanco o amarillento y están rodedadas por una zona roja e inflamada.
Junto al dolor de estas úlceras, la estomatitis también provoca sensibilidad. Tanto es así que actividades cotidianas como el cepillarse los dientes, comer, beber o hablar pueden ser muy molestas o dolorosas para el paciente. Todo esto va a provocar que la mucosa oral, especialmente la zona de las encías, las mejillas y el paladar, se inflame y enrojezca.
La sensación que se suele tener en la boca es de ardor y picazón debido a la presencia de las úlceras bucales. Si estas últimas son grandes y se hallan cerca de la garganta, el paciente tendrá problemas y molestias a la hora de tragar.
Finalmente, todos estos síntomas, junto a la inflamación y el dolor propios de la estomatitis, van a provocar que el paciente sufra de malestar general, fatiga e incluso episodios de fiebre.
Causas de la estomatitis
Las causas que generan la estomatitis son variadas. Conocer el problema de origen será fundamental para determinar el mejor diagnóstico y tratamiento a seguir.
Una de las causas más comunes de este trastorno es la infección viral. Los virus del herpes simple, en particular el herpes labial, son los desencadenantes más habituales de los problemas de estomatitis. Los brotes y episodios que provocan estos virus son dolorosos y se caracterizan por la aparición de llagas y aftas en la boca. Otras infecciones virales como la varicela son, precisamente, las causas de aparición más frecuentes de la estomatitis en niños.
Las infecciones bacterianas están también entre las causas más comunes de la estomatitis. La bacteria que suele desencadenar este problema es el estreptococo del grupo A. Esta bacteria da lugar a lo que se conoce como fiebre escarlatina, una forma de estomatitis. Hay otras bacterias que generan esta afección, como por ejemplo las del género Fusobacterium o aquellas que están asociadas con las enfermedades periodontales.
Hay otros factores que pueden provocar la aparición de estomatitis. Entre ellos, hay que hablar especialmente de las deficiencias nutricionales. Una dieta baja en vitaminas B y C, hierro y ácido fólico es el caldo de cultivo perfecto para la presencia de estomatitis. Diversos estudios también asocian la aparición de esta enfermedad con el consumo excesivo de antibióticos y antiinflamatorios no esteroideos.
Finalmente, el estrés y los traumatismos también pueden ser el origen de un problema de estomatitis. Morderse la lengua o las mejillas de forma reiterada, usar prótesis dentales mal ajustadas o cepillarse los dientes con fuerza lesionan la mucosa oral hasta el punto de poder desarrollar estomatitis con el paso del tiempo.
Tipos de estomatitis
La estomatitis se divide en diferentes tipos. Una vez hayamos determinado el que sufre el paciente, vamos a poder determinar el diagnóstico y el tratamiento más adecuado. Hay que tener en cuenta que cada tipo de estomatitis presenta una serie de características clínicas distintas y requiere de un enfoque terapéutico determinado.
Además, un diagnóstico preciso nos ayuda a prevenir complicaciones y a aliviar los síntomas de manera más eficaz. En este caso, los tipos de estomatitis más comunes con los que nos vamos a encontrar son la estomatitis aftosa, la estomatitis herpética o la quelitis o estomatitis angular.
Estomatitis aftosa
Las aftas, también conocidas como úlceras o llagas, son pequeñas lesiones redondas u ovaladas que se forman en la mucosa bucal. Suelen tener el centro blanco o amarillento y están rodeadas por un área roja e inflamada. La causa exacta de aparición no se conoce, pero tiene que ver con factores como el estrés, las carencias nutricionales, reacciones alérgicas y cambios hormonales.
La estomatitis aftosa puede presentarse de diversas formas. En ocasiones, las aftas son esporádicas y desaparecen por sí solas en una o dos semanas sin necesidad de tratamiento. Sin embargo, en otros casos son más frecuentes y aparecen por más tiempo en la mucosa del paciente.
El tratamiento de la estomatitis aftosa se centra en aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación. Si se da este tipo de estomatitis, recomendamos el uso de enjuagues bucales con agentes antimicrobianos o la ingesta de analgésicos para reducir el dolor y prevenir infecciones secundarias.
Los geles y enjuagues que se pueden usar forman una barrera protectora frente a las aftas, ayudan a reducir la irritación y aceleran la cicatrización. Por lo general, la estomatitis aftosa es muy molesta, pero no contagiosa.
Para conocer más sobre este tipo de estomatitis, la Editorial Académica Española publicó en 2020 el libro El Mercurio Solubilis en la estomatitis aftosa: efectividad del tratamiento en pacientes de la Facultad de Estomatología. Un libro que recoge un estudio llevado a cabo en esta facultad con el objetivo de evaluar la efectividad del Mercurio solubilis en el tratamiento de esta afección.
Estomatitis herpética
La estomatitis herpética es otra forma muy común de estomatitis. En este caso, la causa de aparición de la enfermedad es el virus del herpes simple, que se transmite fácilmente de persona a persona a través del contacto directo.
La estomatitis herpética afecta sobre todo a niños pequeños, aunque también puede manifestarse en adultos. Los síntomas iniciales son fiebre, malestar general y dolor en la boca. A medida que avanza el trastorno, se desarrollan pequeñas ampollas en los labios, las encías y el paladar que, más tarde, se rompen dando lugar a úlceras o llagas dolorosas.
Las úlceras son muy molestas y dificultan la alimentación y la ingesta de líquidos. Además, en algunos casos es posible que los ganglios linfáticos cercanos se inflamen debido a la respuesta del sistema inmunológico frente al virus.
A diferencia del tipo anterior, la estomatitis herpética es muy contagiosa durante el periodo en el que las llagas están presentes. No en vano, el virus se transmite por medio del contacto directo. Un virus para el que no hay cura, ya que puede permanecer en el cuerpo de por vida. Por eso, el tratamiento para este tipo de estomatitis se basa en aliviar los síntomas y acelerar la curación.
Para prevenir la aparición de la estomatitis herpética, es necesario mantener siempre una buena higiene bucal y evitar el contacto cercano con personas que presentan esta afección. Además, es muy importante lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse la boca en caso de afección.
Quelitis o estomatitis angular
La estomatitis angular, también conocida como quelitis, es un tipo de estomatitis que afecta a la comisura de los labios. Se caracteriza por la inflamación y la aparición de fisuras o úlceras molestas y dolorosas en los labios. Un problema que se da en personas de todas las edades, especialmente en aquellas con una mala higiene bucal o con deficiencias nutricionales.
La candidiasis oral es uno de los factores de aparición de la estomatitis angular. La humedad y la acumulación de saliva en las comisuras de los labios crean el ambiente propicio para el crecimiento excesivo de hongos. Además, factores como la deficiencia de vitaminas del grupo B, el estrés, una mala nutrición e higiene oral y la falta de hidratación también contribuyen al desarrollo de la quelitis angular.
En los casos más leves, el paciente necesita mantener las comisuras de los labios limpias y secas. Para ello, puede aplicar pomadas antisépticas o antifúngicas o cremas. No obstante, en los casos más graves es importante buscar atención médica para obtener un diagnóstico y un tratamiento más preciso y adecuado.
Para prevenir la aparición de la quelitis o estomatitis angular, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:
- Mantener una buena higiene oral.
- Tener una dieta equilibrada y nutritiva.
- Evitar la exposición prolongada a la humedad en las comisuras de los labios.
- Tratar la candidiasis oral o las deficiencias nutricionales.
¿Cómo se cura la estomatitis? Tratamientos
El tratamiento de la estomatitis varía en función de las causas que han originado la afección. En los casos en los que la enfermedad está asociada con la infección viral del herpes labial, es necesario tomar medicamentos virales para reducir la duración y la gravedad del problema. Estos medicamentos se pueden tomar en forma de cremas o comprimidos según la gravedad de la estomatitis y las recomendaciones del médico.
Si la estomatitis ha sido causada por una infección bacteriana, lo más recomendable será suministrar antibióticos para combatir la bacteria responsable. Todo ello siguiendo siempre las indicaciones del especialista médico.
Los enjuagues bucales con soluciones salinas o antisépticas ayudan a mantener la boca limpia y aliviar la inflamación. Por otro lado, se le aconsejará al paciente que evite tomar alimentos y bebidas calientes o picantes, ya que pueden multiplicar los síntomas de la estomatitis.
Las personas que padecen de estomatitis crónica o recurrente deben identificar cuál es la principal causa del problema. Por lo general, en estos casos habrá que tratar alguna enfermedad autoinmune, una alergia alimentaria o el déficit de ciertas vitaminas.
Así pues, el tratamiento de cualquier tipo de estomatitis se basa en el diagnóstico de la causa. Los medicamentos y cuidados apropiados curan la estomatitis y alivian sus principales síntomas.
