Mantener una boca saludable implica no solo disfrutar de una sonrisa brillante. También hay que prestar especial atención al aliento. La boca debería tener un olor neutro y sin aromas desagradables. Aunque este último puede variar dependiendo de una serie de razones. Hoy, precisamente, vamos a conocer qué es la halitosis, cuáles son sus principales síntomas y causas y qué tratamientos ofrecemos para este problema.

Tratamiento por halitosis

En qué consiste la halitosis

La halitosis es el término médico que utilizamos para referirnos al mal aliento persistente y molesto que puede afectar a una persona. Por lo general, está considerado como un indicador de alguna anormalidad en el sistema bucal o en otras zonas del cuerpo. A pesar de que no se trata de un problema realmente grave, sí puede tener un impacto significativo en la autoestima y la vida social de una persona.

 

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El aliento es una combinación de gases y componentes producidos durante diversos procesos metabólicos en el cuerpo. El equilibrio normal de estos componentes se puede ver alterado por varios factores, provocando un olor desagradable en la boca que se conoce como halitosis. Olores que, por cierto, se exhalan por la boca de forma constante y no se suelen eliminar con la tradicional rutina de higiene diaria.

 

La halitosis no es en sí una enfermedad, sino más bien un síntoma de otra condición que debemos estudiar. Por tanto, se trata más bien de una señal de que algo no marcha bien en el cuerpo. De hecho, en muchas ocasiones es uno de los primeros signos de un problema de salud mucho más serio.

 

Desde P&P Clinic, debemos tratar tu problema de halitosis para que no repercuta en la calidad de vida. No en vano, la halitosis es un problema que afecta mucho a la autoestima y a la confianza de una persona para interactuar con los demás.

Síntomas de la halitosis

El principal síntoma de la halitosis es un aliento desagradable que puede ir variando en intensidad y gravedad. En muchas ocasiones, resulta difícil de percibir por uno mismo debido a la adaptación olfativa. Sin embargo, las personas que se hallan alrededor sí lo pueden notar con facilidad.

 

Otro de los síntomas que manifiestan las personas que sufren de mal aliento es el sabor constante y desagradable en la boca. Muchos pacientes lo describen como un sabor metálico o amargo que es persistente en el tiempo.

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Asimismo, también es muy común de la halitosis la sequedad bucal. El flujo de saliva es fundamental para limpiar y humedecer la boca. Si este flujo disminuye, lo habitual es que las bacterias bucales proliferen y provoquen el correspondiente mal aliento.

 

Hay casos de personas con halitosis que pueden presentar una capa blanca o amarilla en la lengua, sobre todo en la parte posterior de la misma. Una capa que es producto de la acumulación de bacterias y células muertas. Son, precisamente, estos compuestos y desechos los que provocan el mal aliento y el olor desagradable en la boca.

 

Si presentas estos síntomas, te recomendamos que pidas cita en P&P Clinic. La primera visita que nos hagas es totalmente gratuita. Estudiaremos tu caso de forma profesional y personalizada para brindarte las mejores soluciones. Eliminaremos por completo tu problema para que puedas disfrutar de una salud bucal mucho más estable.

Causas de la halitosis

Es verdad que no siempre solemos tener un aliento fresco y agradable. Sin embargo, cuando el olor desagradable es persistente o crónico puede indicar la presencia de un problema mucho más serio que debemos tratar.

 

Una vez que acudas a nuestra clínica, lo primero que debemos hacer es determinar las causas de la halitosis. De esta manera, vamos a poder brindarte el tratamiento más adecuado.

Problemas bucales

Una de las principales causas de la halitosis son las afecciones dentales. La presencia de caries no tratada o la acumulación de placa bacteriana en los dientes suele provocar un olor desagradable en la boca. Estas afecciones producen bacterias que liberan compuestos de un olor desagradable y que, a la postre, son los causantes del mal aliento.

 

Además, problemas dentales como la gingivitis o la periodontitis también generan bacterias de este tipo. En ambos casos, el paciente presenta bolsas periodontales y encías inflamadas, dos lugares que son el hábitat perfecto para la proliferación de bacterias que desprenden un mal olor.

 

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Otro de los problemas bucales que puede originar la halitosis es la xerostomía o boca seca. Un problema que suele tener su origen en el consumo de ciertos medicamentos, una deshidratación o cualquier otra condición. Si tu boca no está humedecida lo suficiente, la saliva no puede limpiar las células muertas que se acumulan en la lengua, las encías y los dientes. Las células muertas, en su descomposición, son las causantes del mal olor que conocemos como halitosis.

 

Por último, la falta de higiene en aquellas personas que poseen una prótesis dental también puede dar lugar a la halitosis. Es muy importante que todas estas personas mantengan a diario una óptima higiene bucal para evitar la acumulación de alimentos y residuos que dan lugar al mal aliento.

Dieta

Los alimentos que consumimos pueden tener un impacto muy significativo en el olor de la boca. La causa más común de la halitosis relacionada con la dieta es la descomposición de partículas de alimentos. Cuando comemos, los restos de los alimentos se quedan atrapados entre los dientes, las encías y la lengua. Estas partículas suelen ser descompuestas por las bacterias presentes en la cavidad bucal, dando lugar a la liberación de ciertos compuestos que son los que originan el mal aliento.

 

Algunos alimentos, además, tienen la capacidad de producir olores desagradables en la boca. Son los casos, por ejemplo, del ajo y la cebolla, dos alimentos que poseen compuestos sulfurosos que dan lugar a un aliento desagradable. El consumo de alimentos picantes en la dieta también contribuye a la halitosis. No en vano, estos alimentos estimulan la producción de saliva y favorecen el crecimiento bacteriano en la boca.

 

Por otro lado, las dietas altas en proteínas también pueden desencadenar halitosis. Una vez que el cuerpo descompone las proteínas que tomamos, se producen ciertos compuestos que tienen un olor desagradable. Asimismo, hay que destacar también la deshidratación como otra de las causas de la halitosis. Si no bebes suficiente agua, la saliva se reduce y las bacterias se multiplican, dando lugar al mal aliento.

 

Para combatir la halitosis provocada por la dieta, te recomendamos evitar o reducir el consumo de alimentos como el ajo, la cebolla, el café o el alcohol. Si a pesar de los cambios en la dieta la halitosis permanece, es recomendable que acudas a un especialista en salud oral para que determine la causa principal del problema.

 

Una dieta que incorpore alimentos ricos en fibra, especialmente frutas y verduras frescas, ayudan a reducir el mal aliento y a estimular la producción de salida. También son recomendables los alimentos con un alto porcentaje en vitamina C. Entre ellos habría que incluir los cítricos, las fresas, los kiwis o los pimientos. Una dieta saludable va a contribuir, sin duda, a que se reduzcan los problemas ocasionados por la halitosis.

Afecciones médicas

Hay diversas afecciones médicas que también se hallan entre las principales causas de la presencia de halitosis.

 

Las infecciones pulmonares crónicas, especialmente la bronquitis o la neumonía, suelen causar un aliento desagradable debido a la acumulación de bacterias en los pulmones y las vías respiratorias. Otra condición relacionada es el reflujo de ácido crónico, un problema que se da cuando los ácidos estomacales fluyen hacia el esófago.

 

El mal aliento también puede ser síntoma de problemas digestivos. Una enfermedad inflamatoria intestinal, el síndrome del intestino irritable o una enfermedad en el hígado pueden estar entre las causas de la halitosis. Todos estos trastornos afectan a la digestión y el procesamiento de los alimentos, dando lugar al mal aliento.

 

Ya comentamos anteriormente que los problemas de salud oral, la falta de higiene bucal y ciertas afecciones dentales y periodontales también están entre las principales causas de la halitosis. La caries dental, la gingivitis o la periodontitis son las más habituales. Todas estas condiciones permiten el crecimiento excesivo de bacterias en la boca.

 

Por último, hay que mencionar también ciertos trastornos sistémicos como la diabetes o la insuficiencia renal como causantes del mal aliento. Estas afecciones médicas provocan desequilibrios químicos y metabólicos que afectan a la forma en la que el cuerpo procesa los alimentos y elimina los desechos.

 

En estos casos sí que resulta fundamental establecer el origen de la halitosis para poder tratar el problema y la afección.

¿Cómo afecta la halitosis en el día a día?

La halitosis es una condición incómoda y muy embarazosa para muchas personas en su día a día. Una condición que afecta tanto a las relaciones personales y sociales como a la autoestima. Sin ir más lejos, el mal aliento suele ser desagradable y difícil de ignorar por las personas que se encuentran alrededor. En este sentido, las interacciones sociales pueden reducirse hasta el punto de que la persona se siente aislada o rechazada.

 

Además, la halitosis suele tener impacto en la vida profesional de una persona. Sobre todo en aquellos entornos laborales en donde la interacción social es bastante frecuente. El mal aliento afecta a la imagen y la reputación, lo que conlleva una disminución en la confianza y la autoestima y, en ocasiones, a episodios de estrés y ansiedad.

 

Las personas que padecen de mal aliento se sienten avergonzadas y cohibidas. Por lo general, no les gusta participar en actividades sociales y recreativas y tratan de evitar cualquier interacción cercana con otras personas. Un alejamiento social que, con el paso del tiempo, afecta a la condición mental.

 

El mal aliento crónico afecta además a la confianza de una persona en sí misma. Las personas que padecen de mal aliento se sienten muy inseguras en todas las interacciones sociales, tanto familiares como de amistad. Un problema que afecta tanto a la capacidad de expresarse como al hecho de participar en eventos y otras situaciones similares.

 

A lo largo de este artículo, hemos visto algunas de las causas que provocan la halitosis. El mal aliento también puede afectar en los casos que se genera debido a una afección médica. No obstante, sea cual sea el caso que lo genere, debes acudir a un especialista en salud oral para encontrar la mejor solución.

¿Es normal sufrir algún episodio de halitosis? ¿Cuándo hay que preocuparse?

El mal aliento ocasional después de comer alimentos con un sabor y aroma fuerte es algo que resulta normal y de carácter temporal. Estos alimentos suelen dejar residuos en la boca que interactúan con las bacterias y causan el mal olor. En estos casos, la halitosis desaparece una vez que se han digerido los alimentos y los residuos son eliminados.

 

Sin embargo, en los casos en los que una persona padece de halitosis crónica o frecuente, es necesario buscar atención médica para determinar la causa principal de origen. Como hemos visto, la halitosis crónica puede deberse a una serie de factores: mala higiene oral, enfermedad periodontal, caries, infecciones en la boca, sequedad bucal, problemas digestivos u otras afecciones médicas más graves.

 

Si a pesar de mantener una buena higiene bucal diaria la halitosis persiste, es recomendable consultar con un especialista médico. Sencillamente porque el mal aliento crónico puede deberse a una enfermedad que no apreciamos a primera vista. Además, hemos visto que hay diversos problemas de salud que afectan a la calidad del aliento. Y, en caso de no tratarse, pueden empeorar con el tiempo.

 

A veces el mal aliento puede venir acompañado de otros síntomas preocupantes. Si experimentas dolor en la boca o en la garganta, tienes dificultades para tragar o hay un sangrado en las encías, es necesario acudir al especialista. Lo mismo ocurre si, junto a la halitosis, sueles tener aftas o llagas bucales con frecuencia o una pérdida de peso anormal.

 

Por otro lado, si la halitosis está acompañada de tos persistente, falta de aliento o dolor en el pecho, también debemos acudir al médico ya que puede tratarse de un problema respiratorio más grave. En todos estos casos, la atención médica es más que necesaria para determinar la causa del mal aliento y tratar la enfermedad que lo ha originado.

 

Así pues, podemos establecer que la halitosis ocasional y leve no es motivo de preocupación. Tanto es así que puede resolverse con una buena higiene bucal y cambios en la dieta. Sin embargo, si el mal aliento persiste durante un periodo prolongado o se acompaña de otros síntomas, es más que recomendable buscar ayuda y diagnóstico médico.

Tratamiento para la halitosis

Afortunadamente, en la actualidad existen diversos tratamientos que ayudan a combatir la halitosis y disfrutar de un aliento más fresco y agradable.

 

Antes que nada, es muy importante identificar y tratar cualquier condición que esté causando el mal aliento. De hecho, la halitosis puede ser el resultado de problemas dentales como la acumulación de placa bacteriana o una enfermedad en las encías. En estos casos, una buena higiene oral es el tratamiento más adecuado.

 

Cepillarse dos veces al día, usar hilo dental a diario y acudir con regularidad al dentista para una evaluación de la boca y una limpieza profesional ayudan a reducir la cantidad de bacterias y eliminar el mal aliento.

 

Otra de las causas de la halitosis que hemos comentado aquí es la sequedad bucal. Para tratar este problema, lo más recomendable es beber suficiente agua durante el día. También puede ayudar masticar chicles sin azúcar para estimular la producción de saliva y evitar el consumo de tabaco y alcohol, ya que resecan mucho la boca.

 

El uso de enjuagues bucales y pastas dentales específicas también contribuyen a eliminar la halitosis. Estos productos suelen contener ingredientes activos que ayudan a acabar con las bacterias y refrescar el aliento. No obstante, hay que tener en cuenta que, por lo general, los enjuagues y las pastas brindan una solución temporal y no tratan el origen del problema.

 

En los casos en los que la halitosis está causada por una afección médica o una enfermedad, es muy importante que el especialista médico ofrezca el diagnóstico más adecuado. Aquí lo importante será tratar el problema en cuestión, sobre todo si el mal aliento persiste después incluso de llevar a cabo una óptima higiene bucal.

 

La halitosis es, en definitiva, un problema muy común que puede afectar la confianza y la calidad de vida de las personas. Sin embargo, existen diversos tratamientos que pueden combatir y frenar el mal aliento. Mantener una buena higiene dental, tratar las afecciones dentales y usar productos específicos y recomendados por el dentista están entre las soluciones más efectivas.

 

En el año 2020, la Editorial Amazing Books publicó el libro Guía de diagnóstico y tratamiento de la halitosis. Una publicación en la que, precisamente, se entra en más detalle sobre las causas de aparición del mal aliento que hemos comentado en este artículo. Además, se citan diversos tratamientos y algunos remedios que pueden resultar muy efectivos y fáciles de realizar para solucionar el problema.