¿Qué es la maloclusión dental?

Las maloclusiones dentales consisten en un contacto erróneo que se produce entre los dientes superiores e inferiores a la hora de cerrar la boca o realizar actividades tan cotidianas como es el comer. Es un problema cuyo origen se remota tanto a cuestiones meramente hereditarias como a alteraciones en el desarrollo óseo de los maxilares de la mandíbula. Por supuesto, también influye la mala posición de las piezas dentales, o lo que es lo mismo, cuando estos se encuentran mal alineados. Los problemas de maloclusión dental no solamente afectan a los adultos, sino también a niños y adolescentes por igual, y por eso es necesario someterse a tratamientos de ortodoncia para poder corregirlos de manera adecuada. Asimismo, existen distintos tipos de maloclusiones dentales, y todas ellas afectan a cada persona de una manera concreta

Diagnóstico de la maloclusión

Como bien se ha mencionado anteriormente, las maloclusiones son muy distintas entre sí, y afectan a cada persona de una manera diferente. Por este motivo, es importante acudir a un especialista para llevar a cabo un diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado dependiendo de cada situación. Las maloclusiones, por otra parte, deben tratarse preferentemente en la infancia, ya que es el momento donde es más fácil corregirlas. En caso de no actuar hasta la edad adulta, éstas ya serán mucho más complicadas de tratar, además de tediosas. Sin olvidar, que se pueden producir diferentes alteraciones tanto de carácter respiratorio como oral, masticatorio y un largo etcétera. Además de esto, existen otros problemas que se pueden terminar desarrollando, como es el caso de las cefáleas o los mareos.

Causas de la maloclusión

Las razones por las que una persona puede terminar desarrollando algún tipo de maloclusión son bastante variadas, por lo que es necesario acudir a revisión para determinar cuál es la que tiene cada paciente a nivel individual. No obstante, cualquiera de estas complicaciones puede deberse a distintos factores, desde genéticos hasta incluso medioambientales. Entre algunas de las causas más comunes por las que una persona padece una maloclusión se encuentran las siguientes:

  • Motivos hereditarios o de pura genética: Hay personas que padecen maloclusiones debido a una herencia de sus familiares.
  • Malos hábitos orales: Se incluyen tanto los adquiridos desde la infancia ( chuparse el dedo o la utilización excesiva de chupete), como los que se adoptan en la edad adulta.
  • Caries y otras enfermedades: A su vez, estas se obtienen debido a malos hábitos de higiene oral diaria.
  • Pérdida de dientes: Tanto por enfermedades bucodentales, como por golpes o traumatismos.

¿Cómo afecta a la salud dental la maloclusión?

Las maloclusiones suponen un problema grave para las personas que las padecen a distitnos niveles:

  •  Higiene: Una persona que tenga los dientes mal colocados o que no tenga una buena mordida no podrá tener una higiene bucodental adecuada, lo que terminará derivando en la aparición de enfermedades, como es el caso de las caries u otras todavía más graves como la periodontitis.
  • Problemas respiratorios y fonéticos: En estos casos, las personas que padecen la maloclusión tienen muy difícil el poder hablar de manera correcta al ser incapaces de pronunciar ciertas palabras, así como para poder respirar.
  • Estética: Por supuesto, uno de los problemas más molestos y que más afectan a los pacientes que padecen maloclusiones es el de la estética. Algunos tipos de dichas maloclusiones, como es el caso del apiñamiento o los dientes descolocados hacen que muchas personas tengan complejos con su sonrisa, ya que ésta no es la más armónica. Es algo que perjudica enormemente a la autoestima de los pacientes, especialmente en la etapa de la adolescencia.
  • Dolores intensos: Los problemas de mordida no solamente pueden producir molestias, sino también dolor a la hora de comer determinados alimentos

Tipos de maloclusión

A la hora de hablar las maloclusiones, es importante distinguir entre los distintos tipos que existen:

  •  Maloclusiones verticales: Son fácilmente identificables debido a que no hay contacto alguno entre los incisivos inferiores con los superiores.
  • Maloclusiones sagitales: Son aquellas que se clasifican dependiendo de las relaciones que existan entre los molares permanentes. El molar inferior está más adelantado que el superior, y tiene un mentón muy prominente que es todavía más evidente cuando el paciente se pone de perfil.
  • Maloclusiones transversales: Son aquellas en las que el maxilar superior es excesivamente estrecho, lo que termina provocando una mordida completamente cruzada.

Las maloclusiones verticales(mordida abierta, sobremordida, mordida borde a borde)

Las maloclusiones verticales son aquellas que se caracterizan por una completa ausencia de contacto entre los incisivos inferiores con los superiores, así como un solapamiento excesivo de todos ellos. A su vez, existen diferentes tipos de maloclusiones verticales que se deben destacar:

  • Sobremordida: Es una maloclusión generalmente hereditaria. En estos casos, las piezas dentales superiores frontales sobresalen de manera excesiva sobre los dientes inferiores.
  •  Mordida borde a borde: Se da cuando al morder los bordes de los dientes anteriores quedan en contacto.
  • Mordida abierta: Se caracteriza por la imposibilidad de poder cerrar los dientes frontales al no existir contacto alguno entre los dientes anteriores o posteriores de la arcada inferior, con los de la arcada superior.

Las maloclusiones transversales(mordida cruzada o mordida tijera)

Las mordidas transversales son aquellas donde las caras de morales y premolares superiores entran en contacto con las caras vestibulares de las inferiores. A su vez, se pueden clasificar en dos tipos distintos:

  • Mordida cruzada: Se da cuando los dientes del maxilar superior engrana por dentro con respecto a los inferiores, afectando tanto a una como a varias piezas.
  • Mordida en tijera: Es un tipo de maloclusión producida en ambas arcadas, de manera que estas no pueden encajar de la manera adecuada.

Las maloclusiones sagitales o en el plano antero-posterior (maloclusión de clase 1, clase 2 y clase 3)

Las maloclusiones sagitales se dan cuando los caninos superiores están por detrás de los inferiores, y pueden clasificarse en:

  • Clase I: Se producen cuando hay malposiciones dentarias en los molares.
  • Clase II: La arcada superior está más adelantada que la inferior, especialmente a nivel de molares y caninos.
  • Clase III: La arcada inferior está adelantada con respecto a la superior.

Problemas que pueden causar la maloclusión

Las maloclusiones crean gran cantidad de problemas a la gente que los padece, entre los cuales destacan especialmente los siguientes:

  • Caries y gingivitis: Las maloclusiones impiden que los pacientes se puedan cepillar correctamente, lo que termina provocando la aparición de caries y otras enfermedades como la gingivitis e incluso la periodontitis 
  • Desgaste del esmalte: Las malas posiciones de los dientes provocan que se produzca un desgaste mucho mayor y rápido en el tiempo.
  • Dolores fuertes: Especialmente en aquellas personas que sufren de mucho estrés. Entre dichos dolores o molestias destacan sobre todo los mareos, dolor de oídos y de la cabeza.

Tratamiento para corregir la maloclusión

El tratamiento para las maloclusiones dentales consiste básicamente en utilizar aparatos que puedan ser tanto removibles como fijos, de manera que se consiga corregir la alineación de las piezas dentales y la posición de la propia mandíbula. Es un procedimiento que se aplica tanto en niños y adolescentes, como en adultos, aunque en el primer caso se necesita extraer las piezas de leche que puedan existir para que las definitivas puedan erupcionar. Los profesionales recomiendan que las maloclusiones se corrijan desde que los pacientes están en una edad muy temprana, ya que es mucho más sencillo y luego se evitan gran cantidad de problemas en el futuro. El crecimiento óseo se encuentra en etapa de desarrollo, por lo que solucionar complicaciones de este tipo durante este periodo será mucho más sencillo. No obstante, en lo que respecta a la edad adulta, el proceso será más tedioso y complicado, de manera que en los casos más graves únicamente se pueda modificar la posición de los maxilares a través de cirugía ortognática