¿Para qué sirve la microabrasión dental?

La microabrasión dental se trata de un ligero pulido dentro del esmalte de las piezas dentales, de manera que se termina eliminando una parte importante del mismo. En el caso de que exista alguna despigmentación del diente, esta será completamente eliminada, y no solamente se mejorará considerablemente la estética del diente, sino que además este podrá ser restaurado sin ningún problema. La microabrasión dental es un tipo de método que se utiliza de forma bastante frecuente dentro del mundo de la odontología, y por este motivo es tan importante llegar a conocerlo de primera mano.

El esmalte dental es un componente muy importante dentro de este procedimiento, pues es básicamente la capa de los dientes que se encarga de proteger la estructura interna de los mismos. Con el paso de los años, es normal que dicho esmalte se desgaste y decolore, debido entre otras cosas a las funciones que tienen que realizar las piezas dentales diariamente. Además, este no se regenera por sí mismo, siendo una técnica llevada a cabo por un profesional la única manera de poder recuperarse de alguna manera. El objetivo de la microabrasión dental es, precisamente, cuidar esta capa para que pueda continuar realizando sus funciones de protección a las piezas dentales de la manera adecuada.

Casos en los que se realiza la microabrasión

Un dentista puede recomendar a sus pacientes la realización de este tratamiento en los siguientes casos:

  • Encías negras: Si el color que adoptan las encías de una persona oscurece hasta tal punto de alcanzar la tonalidad negra oscura, entonces esto será una señal de que existe un problema relacionado con la salud bucodental que se debe solucionar. A pesar de que a veces es simplemente una decoloración que no va mucho más allá, es recomendable consultar a un profesional para poder determinar qué solución es más adecuada. La microabrasión suele ser la solución más adecuada, pues se encarga de eliminar la capa superficial de la encía donde se encuentra la despigmentación. Así, los resultados son más satisfactorios también estéticamente.
  • Caries con un nivel de gravedad bajo: Esta afección es una de las más comunes en lo que se refiere a la salud bucodental. Por norma general, los profesionales suelen recomendar los empastes o incluso las obturaciones para poder tratar esta enfermedad. No obstante, en aquellos casos donde las caries son demasiado incipientes, la microabrasión dental es una muy buena alternativa para poder conseguir detener su avance. Para poder lograrlo, el dentista tiene que detectar que existe una lesión cariosa en alguna de las piezas dentales. Y, una vez lleve a cabo la revisión pertinente, este se encargará de valorar cuál es la alternativa más adecuada dependiendo de la gravedad de cada caso individual.
  • Eliminar manchas de los dientes: Cuando las piezas dentales sufren una despigmentación, esto puede traer consecuencias a nivel estético para los pacientes. Normalmente estas manchas aparecen por un estilo de vida inadecuado, como es el caso de el consumo excesivo de alimentos altos en azúcares, o el de otras sustancias como el tabaco. Esto provoca que el esmalte pierda su color natural con el paso del tiempo, haciendo que tonalidad pase a ser amarillenta. Por otra parte, es importante hacer mención a la hipoplasia dental, que es un tipo de alteración en los dientes que hace que el paciente presente unas manchas blancas muy visibles. Estas pueden ser eliminadas fácilmente a través de carillas dentales, aunque la microabrasión también es una buena alternativa.

Tratamientos alternativos

A pesar de que la microabrasión es un tipo de técnica ideal para solucionar gran cantidad de problemas bucodentales, lo cierto es que también existen otros tratamientos que pueden ser de gran ayuda para los pacientes. Estos son algunos ejemplos:

  • Carillas dentales estéticas: Estas consisten en unas láminas muy finas que pueden adherirse a la parte exterior de las piezas dentales. De esta manera, se consigue modificar fácilmente tanto su color, como su tamaño e incluso su propia forma. Este tipo de carillas también pueden ser colocadas tras haberse sometido el paciente a un blanqueamiento dental, de forma que los resultados obtenidos sean mucho más satisfactorios. Debido a lo finos que son estos elementos, es posible percibir el tono real que tienen las piezas sobre las cuales va a ser colocadas. Su discreción, así como su sencillez los han convertido en uno de los tratamientos preferidos por los pacientes.
  • Empastes dentales: En el caso de que un paciente tenga caries, esta es sin duda la técnica ideal para poder deshacerse de ellas de manera definitiva. Es una técnica que consiste en la eliminación total de las caries para que estas no puedan avanzar ni generar complicaciones más graves a los pacientes en el futuro. Una vez que estas bacterias han sido eliminadas y que el profesional se ha encargado de deshacerse de los tejidos que se han visto afectados, entonces se comenzará a rellenar el diente con un material denominado composite. De esta forma, la caries ya no supondrá un problema, y los resultados serán bastante buenos a nivel estético.
  • Blanqueamiento dental: Es uno de los procedimientos más efectivos y duraderos en el tiempo en lo que se refiere a aclarar el tono de las piezas dentales. El más recomendado por los expertos es el blanqueamiento dental combinado, ya que mezcla varias técnicas y sus resultados son mucho más satisfactorios para los pacientes. Este tratamiento se suele llevar a cabo cuando los pacientes han visto que su sonrisa se ha oscurecido debido a unos hábitos inadecuados. Así, se consigue una sonrisa mucho más blanca y armónica.
  • Técnica láser: Es perfecta para aquellas personas que tienen las encías negras, pues recuperan su estética y es una técnica menos invasiva que la microabrasión. Además, da la oportunidad al paciente de poder tener un postoperatorio mucho más agradable y recuperarse más pronto del tratamiento.

Antes de someterse a cualquiera de estos tratamientos, es recomendable acudir a un profesional para que pueda evaluar la situación y el caso de cada paciente de manera individual. De esta manera, se podrá escoger cuál de todos es el más adecuado.