Necrosis dental: ¿Qué es y cómo se trata?  

La necrosis dental es un tipo de afección que normalmente se da debido a una inflamación en la pulpa del diente que no se termina de curar, motivo por el cual también recibe el nombre de necrosis pulpar. Cuando no se pone remedio a tiempo a esta complicación, las consecuencias podrían derivar incluso a la muerte de la pulpa, lo cual también podría provocar la pérdida total del diente. Esto es debido a que la pulpa está formada por varios nervios y vasos sanguíneos en la parte interior del diente. Muchas veces, esta se detecta a través de una revisión habitual por parte de un dentista profesional, normalmente debido a que la pieza dental tiene una coloración que no es la habitual. Por otro lado, en otras ocasiones incluso se puede diagnosticar con una radiografía dental o con las pruebas de vitalidad, unos procesos a través de los cuales se aplica frío al diente para ver si este responde al estímulo. Si no se hiciera, el diente se consideraría como necrosado.

Causas de la necrosis dental

Existen diversos motivos por los cuales una persona puede terminar desarrollando necrosis dental en su vida:

  • Fuertes golpes: Cuando una persona recibe un golpe o traumatismo demasiado fuerte, esto podría traer consecuencias muy negativas para su dentadura. Esto es debido a que se provocan daños irreversibles en la estructura dental tras el impacto. Por este motivo, lo más recomendable es acudir a un dentista de confianza en cuanto se sientan los primeros síntomas de sensibilidad dental o incluso cambio de color en los dientes.
  • Caries severas: Estas bacterias cuando se encuentran en sus fases más avanzadas por no haber sido tratadas a tiempo podrían llegar a destruir cada vez más todos los tejidos dentarios, provocando así la necrosis dental.

 

Síntomas de la necrosis dental 

Es relativamente fácil detectar cuándo una persona puede padecer una necrosis pulpar. No obstante, es fundamental saber que la necrosis como tal no suele presentar síntomas de dolor, ni tampoco molestias, ya que debido a la muerte de la pulpa, esta deja de tener cualquier tipo de sensibilidad. A pesar de ello, existen una serie de signos que podrían indicar cuándo una persona padece de esta afección, comenzando con una sensibilidad demasiado alta (en etapas anteriores a la propia necrosis). Dicha sensibilidad se suele presentar en lo que respecta a bebidas y alimentos demasiado fríos, o aquellos productos que son demasiado altos en azúcares.

Es muy importante tratar la necrosis pulpar a tiempo, antes de que esta pueda derivar en algo todavía más serio. Si un paciente no acude al dentista previamente a que esta afección se agrave, se podrían producir una serie de consecuencias:

  • Flemones: Se localizan sobre todo en las encías, y consiste en un tipo de inflamación que tiene origen infeccioso.
  • Periodontitis: Es una enfermedad de carácter periodontal que se da en las encías, y la cual podrían incluso derivar en la pérdida total de la pieza dental si no se tratara a tiempo.
  • Pédida de hueso: Se da cuando se comienza a perder materia ósea. Esto, a su vez, provoca la movilidad o el aflojamiento de los dientes.
  • Infección: Se da cuando las bacterias consiguen meterse en el interior de las piezas dentales y terminan afectando al nervio.
  • Sinusitis: Es la inflamación de aquellas cavidades que están ubicadas alrededor de los conductos nasales.

Los profesionales, por otra parte, insisten en que lo más importante es prevenir esta enfermedad antes de que se pueda desarrollar todavía más. Por este motivo, lo más recomendable no solamente es acudir al dentista cuanto antes en caso de sufrir un impacto demasiado fuerte, sino también tener unos hábitos de vida saludables. Comenzando, por supuesto, con un buen cepillado de dientes diario después de cada comida, así como una revisión recurrente a una clínica dental para poder confirmar que todo se encuentra en orden. Además de esto, evitar algunas sustancias como el tabaco, o los alimentos y bebidas muy azucarados también ayudará a evitar la necrosis dental.

Tratamiento para la necrosis dental 

Dependiendo de cómo de afectada sea la pulpa dental, la necrosis se podrá clasificar en total o parcial. Teniendo en cuenta estos grados de afectación, será el dentista quien se encargue de determinar cuál es el tratamiento más recomendable para cada paciente y su situación personal. Por norma general, suelen existir dos tipos de alternativas distintas para poder solucionar este aspecto:

  • Extracción: Se da cuando la necrosis ha afectado a una parte demasiado grande de los dientes, de manera que ya no es posible restaurarlos. Por ello, el odontólogo se encargará de extraer de manera definitiva el diente, y lo sustituirá por un implante. De esta manera, no solamente se recuperará la funcionalidad de la pieza, sino que también tendrá un aspecto mucho más aceptable a nivel estético.
  • Endodoncia: También denominado tratamiento de conductos, es un tipo de técnica a través de la cual se intenta extraer el tejido pulpar que está enfermo, para después restaurar completamente la zona afectada. A la hora de realizar esta técnica, se empleará un tipo de material biocompatible que pueda ayudar a la pieza dental a recuperar por completo su funcionalidad.

Es muy importante recalcar que todos estos tratamientos deben ser llevados a cabo únicamente por un auténtico profesional en la materia que ya tenga experiencia en la realización de este tipo de técnicas. Solo así se podrá garantizar una cura o solución efectiva para el problema de la necrosis dental. En algunas ocasiones, incluso es posible trabajar sobre la pieza dental y mantenerla en su cavidad, aunque esto solamente es posible de realizar cuando el grado de la necrosis es únicamente parcial.

Por otra parte, esta afección también se puede evitar, como ya se ha mencionado anteriormente, manteniendo una higiene dental adecuada. Esto no solamente se consigue con unas correctas técnicas de cepillado, sino también con revisiones recurrentes al dentista, así como adoptar una serie de hábitos de vida saludables.