Paladar ojival o estrecho: ¿a qué edad se trata y qué problemas ocasiona?

Dentro del mundo de la odontología, es conveniente conocer el término del paladar ojival, un problema de desarrollo de los huesos maxilares que se suele desarrollar sobre todo durante la infancia. Esta anomalía bucal termina derivando en consecuencias bastante graves en la edad adulta, un momento en el cual todos los problemas ocasionados son mucho más complicados de tratar. Esta complicación es especialmente frecuente en niños pequeños, y es bastante fácil de solucionar al existir en la actualidad la ortodoncia interceptiva. El paladar se encuentra ubicado en la parte superior de la boca, y es fácil tocarlo con la lengua si esta se mueve hacia arriba. Así, se distinguen dos partes, la anterior formada por los huesos maxilar y palatino, y la posterior, que es el tejido muscular. De esta manera, hacen referencia a la zona dura y blanda, respectivamente. Teniendo esto en cuenta, se puede afirmar que el paladar ojival es cuando durante la etapa de crecimiento, las estructuras óseas no se desarrollan adecuadamente, y este termina siendo más estrecho de lo normal.

Origen del paladar ojival

El paladar ojival, por norma general, suele darse debido o bien a factores genéticos, o a una higiene dental inadecuada, especialmente cuando el paciente todavía es un niño. Por supuesto, existen también algunos hábitos nocivos que se adquieren desde la infancia, y que luego terminan repercutiendo en el desarrollo del paladar ojival. Entre algunos, destacan sobre todo el uso prolongado del chupete, respirar por la boca en vez de por la nariz y chuparse el dedo más de lo normal. Todas ellas harán que no solamente el paciente sufra el paladar ojival, sino que también presente otros problemas como apiñamiento dental o problemas en la mordida.
Para poder tratar esta anomalía a tiempo, es importante prestar atención a ciertos detalles, como es mismamente la propia respiración de los niños. Por supuesto, el evitar que cojan hábitos nocivos como chuparse el dedo también será fundamental. No obstante, la mejor manera de detectar que un niño tiene paladar ojival, es llevarlo al dentista desde que este cumple los seis años. De esta manera, será mucho más sencillo saber si algo no está en orden, y poner la solución adecuada dependiendo de cada caso.

Consecuencias del paladar ojival

Tener el paladar ojival puede terminar provocando problemas que en la edad adulta serán bastante complicados de tratar. Por eso, los especialistas recomiendan abordar esta anomalía cuando el paciente todavía es un niño, especialmente porque el tratamiento será mucho más sencillo, efectivo, y también barato. Cuando se ha finalizado el desarrollo óseo, ya no se puede recurrir al disyuntor de paladar, pues no está recomendado para personas adultas. Por ello, en estos casos habría que recurrir a la cirugía ortognática, una operación maxilofacial que mueve y recorta los huesos en la cara de las personas adultas que ya no pueden moldear sus huesos. Dicha operación es mucho más compleja y tediosa, y aunque es bastante efectiva, es perfectamente evitable si se recurre a un profesional a tiempo.

Una vez se sabe esto, queda aún más clara la importancia que tienen realmente las visitas al dentista, pues gracias a ellas es posible abordar cualquier problema en el momento adecuado, y se evitan numerosas operaciones y tratamientos evitables. Por esta razón, es fundamental intentar no posponer ninguna visita a la clínica dental.

Soluciones al paladar ojival

Para corregir el paladar ojival, lo más recomendable siempre será llevar al niño a consulta para poder detectar el problema. Una vez este se haya hecho patente, se podrá corregir perfectamente, especialmente si la persona está todavía entre los seis y los doce años, ya que durante esta etapa se empiezan a desarrollar las estructuras óseas (maxilar y mandíbula). Estas son perfectamente moldeables, ya que aún pueden ser guiadas durante su crecimiento. Para poder eliminar esta complicación de manera definitiva, será conveniente acudir a un elemento de lo más útil: el disyuntor palatino.

El disyuntor palatino, también conocido como expansor, es un aparato que se coloca en los dientes, concretamente en la arcada superior. De esta manera, su mecanismo se encarga de hacer fuerza hacia los lados del maxilar superior. Así, se consigue ensanchar convenientemente el hueso del paladar. Este expansor se coloca en la boca durante unos siete meses, aunque se puede terminar extendiendo incluso un año. No obstante, esto dependerá enormemente de cada caso concreto, así de cómo responderá el niño al tratamiento del paladar, pues no para todas las personas es exactamente igual. De esta forma, y cuando ya se ha dado la expansión planificada, el paciente tendrá un paladar que se desarrollará con total normalidad durante la etapa de crecimiento.

Consejos y recomendaciones

Los disyuntores, por norma general, suelen ser más que suficientes para tratar el problema del paladar ojival. No obstante, es perfectamente posible combinarlo con un tratamiento de ortodoncia, y así conseguir que todas las piezas dentales se encuentren perfectamente alineadas. Lo cierto, es que solucionar el paladar ojival no quita que el paciente pueda necesitar también una ortodoncia, y por eso muchos padres deciden que lo más conveniente es combinar ambos para evitar al niño problemas en el futuro. Por otro lado, existen múltiples problemas relacionados con las maloclusiones a nivel dentario, las cuales solo se pueden corregir con un aparato. Sin olvidar otros problemas de carácter estético, como es el caso de los dientes apiñados.

Conclusiones

El paladar ojival es un tipo de problema que puede corregirse con relativa facilidad, siempre y cuando la persona que lo padece acuda al dentista en el momento adecuado. Así, cuando el niño entre en la edad de adulta no tendrá que lidiar con esta anomalía, y podrá evitarse el someterse a procedimientos complejos, como es el caso de la cirugía ortognática. Por este motivo, se hace tanto hincapié en lo fundamental que es acudir al dentista desde que el niño cumple los seis años, ya que se pueden evitar gran cantidad de complicaciones a largo plazo.