¿Qué es la papilitis lingual?
La papilitis lingual es una de las afecciones que, como su propio nombre indica, afectan directamente a la lengua en forma de hongos bucales. Es un problema que es fácilmente identificable, y que también puede resultar especialmente molesto para aquellas personas que lo padecen. Por su lado, la papilitis lingual se desarrolla concretamente en las denominadas papilas fungiformes de la lengua, también conocidas como papilas gustativas. Estas son pequeños bultos que se encuentran en los bordes de la lengua y que permiten identificar diferentes sabores, así como los cambios de temperatura que también se van produciendo. La papilitis lingual, por tanto, termina influyendo en ellas haciendo que se inflamen y que no puedan cumplir con sus funciones principales. Sin embargo, lo cierto es que este problema es ciertamente reversible, pero es necesario ponerle remedio cuanto antes para evitar molestias y complicaciones mayores a la persona que lo padece.
Tipos de papilitis lingual
A la hora de hablar de la papilitis lingual es importante tener en cuenta los distintos tipos que existen, y cómo pueden influir en las personas que los padecen. De esta manera, es mucho más sencillo intervenir, prevenir y tratar estas enfermedades una vez hacen su aparición. Por eso, es de vital importancia conocer las diferentes clases que existen, siendo las más destacadas la papilis clásica, eruptiva y papulo queratótica.
Papilitis clásica
La papilitis clásica es la más conocida de todas, y normalmente se manifiesta a través de inflamaciones generales en la lengua en forma de bultos enrojecidos o incluso blancos sobre la superficie de la lengua, concretamente en la punta de la misma. Aunque no suele durar mucho más de dos días, sí que se puede producir de manera más o menos recurrente durante varias semanas y meses. Es fácil de identificar, ya que el paciente siente una especie de hormigueo en la lengua bastante característico, además de ciertas molestias que, como bien se ha comentado, no duran en exceso. En algunos casos concretos, se puede producir lo que se conoce como lengua geográfica, o trastorno inflamatorio de la lengua.
Papilitis lingual eruptiva
La papilitis lingual eruptiva se produce como consecuencia directa de un cuadro febril que se ha producido previamente. Es una anomalía que se encuentra directamente relacionada con la glándula linfática, y su desarrollo se suele producir sin avisar, de manera que es complicado para el paciente reaccionar a tiempo. No obstante, existen algunos elementos identificativos, como es el caso de la exagerada salivación, que podrían indicar con facilidad que una persona padece de papilitis lingual eruptiva. Esta afección es especialmente común en niños pequeños, y aunque suele aparecer sin avisar, lo cierto es que una vez se encuentra presente es sencilla de percibir. Esto es debido a que siempre se da tanto en los extremos como en la punta de la lengua. Esta afección tiene una duración algo mayor que el resto de papilitis, llegando incluso a los dos meses en los casos más graves.
Papilitis papulo queratótica
La papilitis papulo queratótica es aquella cuyas lesiones se reflejan directamente en la cara en forma de pequeños bultos blancos por toda la lengua. Es una de las afecciones más molestas que existen, puesto que una vez aparecen son bastante recurrentes, además de que son algo más persistentes también. No obstante, es una papilitis algo complicada de detectar, ya que no suele producir ningún tipo de síntoma. Además, suele desaparecer con el paso del tiempo, sin que tenga un tratamiento concreto a seguir. A pesar de ello, pueden resultar algo molestas para quien las padece.
¿Qué tratamiento seguir contra la papilitis lingual?
La papilitis lingual a nivel general no necesita tratamientos concretos, pues suele desaparecer con el paso de los días, llegando a extenderse a pocas semanas en casos muy graves. Por ello, los pacientes no tienen de qué preocuparse en caso de padecerla. Sin embargo, sí que se recomienda seguir una serie de pasos y de pautas para que la recuperación sea mucho más rápida y efectiva. Entre ellos, estos son los más destacados:
- Beber líquidos fríos: El frío es un gran aliado para combatir la papilitis lingual, así como también aquellas bebidas que tengan temperaturas elevadas.
- Buena higiene oral: Para poder combatir y prevenir la papilitis lingual, es de vital importancia seguir unas rutinas de limpieza diaria muy exhaustivas y que incluyan el cepillado de la lengua, además de la utilización de elementos complementarios como es el caso del colutorio.
- Utilizar antiinflamatorios: Esto se debe hacer únicamente cuando el dentista lo indique, pues de otra manera las consecuencias podrían ser enormemente negativas.
- Evitar ciertos productos nocivos: Este es el caso del tabaco, tanto masticado como fumado, así como el alcohol.
- Acudir al dentista de manera regular: De esta manera, el paciente puede tener un seguimiento correcto de la papilitis, además de que será posible poner remedio a cualquier problema adicional que pueda surgir.
¿Forma parte de la higiene bucal la limpieza de la lengua?
La lengua, a pesar de que la mayoría de las personas lo olviden, es un componente fundamental que siempre se debe incluir a la hora de llevar a cabo una rutina de higiene y limpieza diaria. Este músculo tiene un objetivo y papel muy importantes dentro de la boca, pues es uno de los principales responsables de la realización de actividades imprescindibles, como es el caso del habla, el gusto, la masticación, e incluso la propia deglución. Por este motivo, es vital que siempre se mantenga muy limpia y cuidada, de manera que se eviten enfermedades y otros problemas innecesarios. La lengua cuenta con una superficie irregular con huecos donde se suelen acumular restos de alimentos que no han podido ser retirados únicamente con el cepillado. Por este motivo, cobra aún una mayor importancia el mantenerla correctamente limpia y libre de bacterias. De lo contrario, se puede llegar a consecuencias como es el caso de la halitosis, mal aliento o incluso la producción de enfermedades.