P&P Clinic quiere seguir ofreciéndote los mejores consejos para tu salud bucodental. Poco a poco, los malos hábitos consiguen desmejorar nuestra sonrisa. El paso del tiempo no podemos evitarlo pero el cuidado y la precaución sí dependerá de nosotros mismos.

En este post vamos a contaros todos los peligros que existen al masticar hielo. ¡Vamos a ello!

Cuando las buenas temperaturas llaman a nuestra puerta,  comenzamos a cambiar nuestros hábitos y a veces esto puede suponer un serio problema para nuestra salud:  las buenas temperaturas, las tardes de playa, las jornadas de piscina,  una fiesta,  almorzar en una terraza,…Estas  circunstancias consiguen modificar nuestro día a día.

Ahora es el momento de comer helados y tomar bebidas frías pero a veces, existen prácticas que pueden ser perjudiciales para nuestros dientes como, por ejemplo, masticar hielo.

A simple vista, masticar hielo puede parecer algo refrescante pero, ¿conoces los riesgos a los que se expone tu dentadura?

¿Qué es la pagofagia (necesidad de masticar hielo)?

Sabemos que el hielo es agua y por lo tanto no tiene calorías y cuando hace calor resulta muy refrescante para saciar nuestra sed. Normalmente, no pensamos en estos problemas pero dependiendo del modo en que lo hagamos y de la frecuencia, masticar hielo puede convertirse en un serio problema para la salud dental.

Cuándo llega el verano solemos tomar bebidas frías o alimentos refrescantes como un polo.  Estos hábitos no son 100% recomendables ya que ofrecen un alto contenido en azúcar y esto si se abusa de su consumo puede ser perjudicial para nuestros dientes.

En P&P Clinic te animamos a que cuides tu boca. Puedes disfrutar del verano y de una rica granizada pero no te olvides de cuidar las pautas de higiene bucal para evitar caries y otros problemas.

Muchas personas optan por dejar de lado las opciones golosas como helados,  polos o granizados  y consumir hielo, es decir, masticarlo. Esto supone un error ya que puede ser contraproducente para nuestra dentadura.

La pagofagia es la necesidad de muchas personas por masticar hielo de manera impulsiva. Esta conducta  era más común en menores de 10 años y en mujeres embarazadas pero actualmente existe una obsesión por reducir el consumo de calorías y mantener la línea por lo que se ha ganado un hueco en una franja de la población más joven que se siente atraída por dietas milagrosas qué prometen resultados casi inmediatos pero sigue siendo un gravísimo error que hay que evitar.

¿Por qué surge la necesidad de morder hielo?

La pagofagia puede desarrollarse por diferentes motivos que vamos a exponer:

  • Anemia ferropénica (la lengua se hincha), Se suele masticar hielo para aliviar esos síntomas como la disminución de la perfusión sanguínea al cerebro.
  • Síndrome de pica (típico en niños) que consiste en masticar sustancias no nutritivas.
  • Trastornos psicológicos.
  • Ansiedad, estrés,…
  • Búsqueda del cuerpo perfecto.
  • Enfermedad celíaca asociada a las complicaciones que surgen durante la absorción intestinal del hierro.

De qué manera afecta el hielo a tus dientes

La pagofagia se puede tratar desde el ámbito psicológico ya que es un trastorno de la conducta. No obstante, la peligrosidad de este hábito no tiene por qué ser obsesiva y habitual. Los dientes están expuestos desde el primer momento a complicaciones si masticamos hielo. Los efectos negativos por el simple hecho de morder un polo o masticar hielo de una bebida que se ha acabado son variados.

Consecuencias negativas de masticar hielo 

  • Fracturas superficiales
  • Pérdida de sensibilidad en la cavidad bucal
  • Hipersensibilidad dental
  • Daños en el esmalte
  • Lesión en las encías
  • Astillamiento
  • Pérdida ósea
  • Encogimiento de la encía
  • Mayor probabilidad de padecer caries
  • Inflamación de los vasos sanguíneos de la boca
  • Heridas sangrantes en la boca
  • Mayor exposición a infecciones

El hielo puede parecer inofensivo por el simple hecho de ser agua congelada pero debes saber que tanto tus dientes como tus mandíbulas no ofrecen la fuerza y resistencia suficiente para triturarlo y por esta razón los problemas de salud bucodental podrían aparecer en cualquier momento.

Morder hielo puede ser parecido a morder diminutos pedazos de cristal por lo que te recomendamos evitar esta práctica poco saludable para tus dientes.

¿Puedes comer polos o son peligrosos para tus dientes?

La respuesta es sí puedes hacerlo. Si estás en verano o, simplemente te apetece saborear un polo, puedes hacerlo. La peligrosidad de los polos no radica en el hielo sino en los azúcares ya que este alto contenido en azúcar puede provocar caries y otras do

P&P Clinic te recomienda su consumo pero no lo mastiques, deja que se derrita en tu boca y disfruta del sabor del verano sin olvidar una limpieza bucal y un cepillado perfecto después.

No obstante, cualquier alimento que suele crujir como los frutos secos, los cereales o las patatas chips, suelen ser peligrosos para nuestra dentadura debido a la cantidad de sal y azúcar que llevan sin olvidar su morfología. Te recomendamos que mastiques con cuidado y elijas correctamente lo que vas a consumir para cuidar no solo tu salud bucodental sino tu salud en general.

Consejos para estar hidratados todo el día

Si quieres pasar un verano hidratado y sin tener necesidad de abusar de algunos alimentos que se consumen más en esta época (polos, bebidas con hielo, helados,…), vamos a darte una serie de recomendaciones para que puedas tener hidratación durante todo el día.

  • La mejor manera de hidratación es beber agua pero no cuando tengamos sed. Normalmente, debemos beber poco a poco durante todo el día sin dar lugar a necesitar beber por falta de hidratación. Os recomendamos beber agua antes del cepillado de los dientes y después de la ingesta de alimentos con alto contenido en ácidos.
  • Toma bebidas sin gas y sin azúcar. Las bebidas con gas pueden dañar el esmalte de los dientes si se abusa de ellas además de facilitar la entrada de gérmenes que pueden provocar caries.
  • Tomar leche es una buena alternativa a otras bebidas como zumos o batidos ya que además contiene calcio que es beneficioso para la dentadura.
  • Bebe agua después de comer y beber cualquier líquido distinto al agua. Esto agilizará la producción de salida reduciendo los niveles de acidez en la boca.
  • Si consumes bebidas como zumos naturales, refrescos o bebidas isotónicas, espera 30 minutos a cepillarte los dientes ya que podrías provocar una erosión del esmalte dental. Deja que la saliva actúe y haga su función.

En resumidas cuentas el agua es fuente de vida y será lo que te mantenga con más hidratación durante el verano sin olvidar lo saludable que puede ser para tus dientes. Confía en los profesionales de P&P Clinic y pide cita para una consulta.