El querubismo es un tipo de enfermedad bastante rara y cuyos orígenes tienen una explicación meramente genética, el cual se caracteriza por un crecimiento anómalo de los huesos que se encuentran en la cara. Concretamente, estos son los que componen la mandíbula, es decir, el maxilar superior e inferior. Se calcula que esto suele producirse entre los 2-7 años de edad, haciendo que este trastorno se caracterice principalmente por este crecimiento totalmente desproporcionado de los maxilares. Esto hace que se produzcan malformaciones y que a nivel estético el aspecto físico de la persona que lo padece se vea enormemente afectado, lo cual puede llegar a tener consecuencias que no solo se centran en lo físico, sino también en los psicológico.

Querubismo qué es y tratamiento

Qué causa el querubismo

 

Como bien se ha comentado en apartados anteriores, en el 80% de las ocasiones donde se produce el querubismo es debido a motivos genéticos, los cuales tienen su origen principal en la mutación de un gen. Por otro lado, se estima que aproximadamente el 50% de los casos de querubismo se producen a raíz de que uno de los familiares directos también lo padezca. Así, es muy sencillo detectar la presencia de este trastorno, ya que las primeras manifestaciones se hacen a edades muy tempranas, finalizando en la etapa de la adolescencia. En algunas ocasiones, las malformaciones que se producen en el rostro desaparecen en la vida adulta, haciendo que únicamente queden algunos indicios de que la persona afectada ha padecido el querubismo en algún momento. No obstante, puede perjudicar a la estética de quien lo padece en el momento en el que dicho trastorno está presente.

 

Síntomas del querubismo

 

Como bien se ha mencionado en apartados anteriores, el querubismo únicamente produce malformaciones simétricas en el rostro del paciente, haciendo que únicamente la estética se vea afectada por ello. Es fácilmente detectable especialmente en las edades tempranas, ya que se suelen presenciar ciertos síntomas dependiendo del grado de la enfermedad:

 

  • Asimetría facial: Es el más característico de todos y el que más patente queda a simple vista, ya que se comprueba que las facciones de la persona no son simétricas.

 

  • Problemas a la hora de realizar actividades cotidianas: Como es el caso de hablar o masticar.

 

  • Maloclusiones dentales: En estos casos, es muy habitual que se presencien problemas relacionados directamente con la mordida, además de que los dientes suelen estar desalineados.

 

  • Hinchazón en la mandíbula: Así como también se puede producir en el maxilar inferior.

 

Cuando los síntomas del querubismo son muy numerosos y el grado de la enfermedad es alto, esto puede tener consecuencias a nivel psicológico para los pacientes, ya que la desfiguración de la cara en etapas muy sensibles como puede ser la adolescencia o incluso la infancia hace que estas personas tengan dificultad de sentirse a gusto con su aspecto. Por otra parte, otros problemas que pueden derivar del querubismo son la pérdida de visión, complicaciones para hablar y masticar, apnea del sueño e incluso problemas para poder tragar los alimentos que se ingieren.

 

 

¿Cómo se diagnostica el querubismo?

 

El diagnóstico del querubismo normalmente se puede realizar a través de una serie de signos clínicos, además de un exámen y un diagnóstico previos que se llevan a cabo de manera individual con cada paciente. En dichos exámenes se incluyen algunas pruebas como es el caso de las radiografías y tomografías para poder determinar cuál es el grado de la enfermedad y cuál es el tratamiento más adecuado para hacerle frente. Así, el profesional encargado de proceder con la solución a este trastorno también preguntará al paciente si tiene antecedentes familiares, además de la edad de la persona, que es igualmente fundamental en estos casos.

 

El querubismo, por su parte, presenta una serie de complicaciones que se deben tener en cuenta, ya que reflejan la importancia de poder tratar este problema a tiempo. Además de los problemas sociales anteriormente comentados, también hay consecuencias de carácter físico como los problemas de visión, habla o masticación, los cuales perjudican a la vida diaria de la persona que padece el trastorno.

 

Tratamiento querubismo

 

El querubismo, si bien no tiene una cura como tal, tiene un tratamiento el cual su enfoque principal en la mejora tanto de la masticación como del habla del afectado, pues son los dos aspectos más importantes y que más influyen en la rutina diaria de cualquier persona. No obstante, es esencial analizar el caso individual de cada persona para poder determinar qué es lo que necesita y qué tratamiento seguir dependiendo de las necesidades de cada uno.

 

Para encontrar el procedimiento más adecuado según cada caso, es fundamental un seguimiento clínico desde el momento en el que se empiezan a producir las primeras malformaciones. En algunos casos, incluso es necesario recurrir directamente a una intervención de carácter quirúrgico para solucionar el problema.

Así, el primer objetivo de los tratamientos contra el querubismo es el de mejorar la calidad de vida de la persona afectada. Estos son algunos de los más destacados:

 

  • Ortodoncia: Aquellos que tienen querubismo suelen recurrir directamente a la ortodoncia, principalmente para corregir los problemas de carácter dental que se producen a raíz de este trastorno, como es el caso de las maloclusiones o los dientes desalineados.

 

  • Cirugía: Como bien se ha mencionado, los pacientes con querubismo pueden recurrir directamente a la cirugía para remodelar los huesos de la cara y realizar una corrección directa de las asimetrías que provoca este problema.

 

  • Psicología: Acudir a un profesional de la salud mental puede ayudar a las personas que padecen querubismo a sentirse más apoyadas y poder lidiar con todos los obstáculos que este trastorno llega a acarrear, además de que su bienestar emocional también se verá considerablemente aumentado.

 

  • Terapia del habla: Es importante acudir a un logopeda o especialista en el habla para que las personas que tienen querubismo puedan mejorar sus capacidades de comunicación. Es algo fundamental, especialmente debido a que una de las principales consecuencias de este problema es precisamente la dificultad en poder pronunciar palabras con normalidad.