Tengo sabor metálico en la boca: ¿a qué se debe?
Sentir una especie de sabor extraño parecido al metal en la boca es algo mucho más frecuente de lo que la mayoría cree. Muchas veces, este resulta bastante desagradable para las personas, e incluso es motivo de preocupación por si algo no está yendo como debería. Sin embargo, lo cierto es que este sabor es completamente pasajero, y tampoco implica problemas de salud por los que haya que alarmarse. A pesar de ello, sí que puede ser señal de alarma de que se esta generando alguna enfermedad que puede ser más grave. Por eso, en caso de tener la sensación de sabor metálico de una manera prolongada, lo más recomendable es acudir cuanto antes a un dentista profesional. Sobre todo, si el paciente está comenzando a experimentar cambios en el gusto a la hora de comer.
A pesar de lo desagradable que puede resultar este sabor a metálico dentro de la boca, lo cierto es que si se toman las precauciones necesarias, no tiene por qué traer ninguna complicación a la vida de la persona que lo padece. No obstante, sí que es importante conocer el origen de sus causas, y cuáles son los motivos por los que una persona tiene esta sensación.
Causas del sabor a metálico
Estos son algunos de los motivos por los cuales las personas pueden sentir en algún momento el sabor a metálico en la boca:
- Nivel alto de minerales: Algunos pacientes han reflejado que este gusto extraño puede ser debido tanto a la falta como al exceso de algunos tipos de minerales. Entre ellos, destacan algunos como el zinc o el propio hierro. En estos casos, es aconsejable acudir tanto al dentista como a un médico de confianza que pueda recetar otro tipo de alimentos y suplementos para que el paciente ingiera sin sentir el gusto a metálico.
- Alergias e infecciones: Es una de las causas más comunes, y se suele dar a causa de enfermedades como la rinitis, e incluso algunas leves como la congestión nasal también pueden provocar este mal sabor de boca. Por este motivo, se considera más bien un efecto secundario de una patología, y no tiene mayor gravedad, aunque es conveniente ir a un médico.
- Trastornos hormonales en el embarazo: Es normal que durante el periodo de gestación se den alteraciones hormonales pasajeras, entre las cuales también se puede incluir el gusto a metálico en la boca. No obstante, lo normal es que esto se produzca únicamente durante los tres primeros meses de embarazo, y que luego desaparezca.
- Mala o nula higiene oral: Es otro de los aspectos más importantes no solamente dentro de la salud bucodental en general, sino también para evitar sensaciones como el sabor metálico dentro de la boca. Es fundamental que los pacientes tengan unas buenas rutinas de higiene diaria, no solamente para evitar infecciones (caries, enfermedades periodontales…) sino también para evitar este regusto tan desagradable. Por este motivo, lo más aconsejable es cepillarse los dientes de manera diaria y utilizar otros elementos como el colutorio o hilo dental para que la limpieza sea más completa. Por supuesto, acudir al dentista de manera recurrente también será un aspecto clave.
- Enfermedades: Concretamente las enfermedades de carácter sistemático, las cuales son otro de los motivos por el que una persona puede sentir un sabor a metal en la boca. Entre ellas, destaca sobre todo la diabetes, aunque también se pueden incluir otra serie de patologías directamente relacionadas con órganos como los riñones o el propio hígado. Estas, además, también pueden provocar sequedad bucal, que favorece a hacer mucho más fuerte este sabor.
- Tratamientos específicos: En este caso, se incluye los que se utilizan para combatir el cáncer. El sabor a metálico en estos casos aparece como efecto secundario para aquellas personas que se están sometiendo a algunos procedimientos para combatir esta enfermedad, como es el caso de la radioterapia, o incluso la propia quimioterapia.
- Exposición química: Algunas personas, por cuestiones de trabajo u otros motivos, pueden estar expuestas constantemente a metales muy pesados, como es el caso del plomo. Esto, a la larga, también hace que se produzca cierto sabor a metal dentro de la boca como consecuencia directa.
- Medicamentos: Es bastante frecuente que aquellos que tienen que ingerir algunos medicamentos como antidepresivos, los cuales contienen clorhexidina, pueden terminar padeciendo una sensación de sabor a metal en la boca. Por este motivo, es importante fijarse bien en el prospecto de estos elementos para poder saber si dicho sabor forma parte de los efectos secundarios. No obstante, e incluso si esto se afirma, sigue siendo fundamental acudir a un médico para informarle de la situación. De esta manera, se pueden descartar complicaciones, o confirmar que todo se encuentra en orden. Será aconsejable también tomar este tipo de medicaciones únicamente durante el tiempo que un experto haya considerado oportuno.
Soluciones para el sabor a metálico
La solución más adecuada para estos casos, en la mayoría de las situaciones va a pasar por recurrir a los servicios de un dentista o un médico con experiencia. Sin embargo, lo cierto es que en gran cantidad de ocasiones, la sensación de sabor a metálico es más un síntoma derivado de otras enfermedades, por lo que para poder eliminarlo, habrá que tratar directamente dicha enfermedad. A pesar de que existen ciertos remedios caseros que pueden ser bastante efectivos para tratar este sabor, lo cierto es que lo más recomendable siempre va a ser la consulta a un auténtico experto en la materia. Esto es debido a que son las únicas personas que realmente pueden determinar qué es lo que el paciente necesita realmente, y cómo se puede abordar las causas reales de este extraño sabor a metálico que tienen en la boca. Lo cierto es que, si se actúa a tiempo, esto no tiene por qué suponer un problema grave de salud, pero aún así la prevención es muy importante y lo primero que debe hacer el paciente en caso de experimentar este sabor concreto.