Sialorrea o hipersalivación: ¿Cuáles son sus causas y cómo se trata?
Las enfermedades bucodentales más conocidas que existen son sobre todo las caries, las periodontales, y en los casos más severos, los cánceres de boca. Sin embargo, lo cierto es que por desgracia también existen otra gran cantidad de infecciones y trastornos que se dan en las cavidades orales, y que si bien no son tan comunes, también es importante saber qué son para poder tratarlas de la manera adecuada. Este es el caso de la sialorrea o hipersalivación, que se trata de la acumulación excesiva de saliva. Esto puede producir graves consecuencias tanto en el día a día como en la salud bucodental de quien lo padece, y por eso es necesario saber en qué consiste y cómo se puede solucionar.
La saliva es un tipo de fluido que lo producen las glándulas salivales de la boca, y que proporciona numerosos beneficios a las personas, como facilitar la masticación y deglución de los alimentos, protege los dientes de la desmineralización y previene la caries, e incluso interviene de manera directa en la degustación de los propios alimentos. Sin embargo, en cantidades demasiado excesivas, se puede hacer muy difícil tragar, además de otra serie de problemas que son perfectamente evitables.
Origen de la sialorrea
- Dificultad para tragar: Como ya se ha mencionado anteriormente, cuando los niveles de saliva son excesivamente altos, la deglución por parte de la persona que padece de este trastorno puede ser muy complicada y desagradable. Esto se produce debido a una enfermedad de carácter neurológico y que provoca que la persona no sea del todo consciente de que se está produciendo esta hipersalivación. Entre algunos de estos trastornos están las parálisis cerebrales o el Parkinson. El babeo excesivo se da sobre todo en bebés y niños que no pasan de los dos años, ya que no tienen control total de sus músculos y les están empezando a salir las primeras piezas dentales de leche.
- Producción de saliva demasiado alta: La hiperproducción puede estar directamente relacionada con la ingesta de determinados medicamentos, como es el caso del clonazepan.Cuando no se produce salivación, ocurre algo que también es motivo de preocupación, y es la boca seca o la xerostomía, que puede traer gran cantidad de inconvenientes para la salud de las personas. Esto es debido a que se producen también dificultades en la masticación, o incluso en el habla, propensión a que aparezcan más caries e infecciones y mal aliento.
Tratamiento de la sialorrea
Lo primero que se debe hacer para poder afrontar el problema de la hipersalivación, es identificar cuál es su origen, algo que es bastante sencillo si se tiene en cuenta lo explicado anteriormente. Por ello, y una vez se tiene claro cuáles son las verdaderas causas de la producción excesiva de saliva, es conveniente saber las formas que existen para poder tratar la sialorrea:
- Tratamiento de carácter quirúrgico: Este procedimiento básicamente consiste en la extracción de las glándulas salivales, así como ligar los conductos que se encargan de liberar toda la saliva. La manipulación de dichas glándulas es la que se encarga de reducir el exceso de saliva que puede llegar a producir una persona, y por eso puede ser una solución bastante efectiva para tratar esta complicación. No obstante, este tipo de cirugía solamente se puede llevar a cabo en pacientes que no responden a tratamiento farmacológico o que tienen tanta saliva que no puede realizar actividades en su vida normal.
- Tratamiento farmacológico: Cuando el exceso de saliva tiene su origen en el consumo de unos medicamentos concretos, entonces la solución es bastante sencilla, pues únicamente hay que dejar de tomar el medicamento que está provocando ese exceso de saliva. Sin embargo, antes de hacerlo será importante hablar con un profesional para poder sustituirlo por una alternativa efectiva y que se encargue de frenar la sialorrea. Por otro lado, los medicamentos de sustitución que se suelen recetar no deberán utilizarse de forma prolongada en el tiempo, ya que sus efectos secundarios pueden ser muy fuertes y poner en peligro la salud del paciente.
Cómo saber si se tiene sialorrea
Lo cierto es que es relativamente sencillo poder diagnosticar cuándo una persona padece de sialorrea, ya que el exceso de saliva es bastante fácil de detectar. Cuando una persona sufre un babeo continuo que se excede de los niveles normales, entonces podría estar presentando el primer síntoma de la hipersalivación. Y, si llega un punto en el que dicha salivación no se puede controlar, entonces habría que acudir a un especialista cuanto antes. Por otra parte, también hay otra serie de signos que podrían reflejar que alguien está sufriendo de sialorrea, como puede ser la alteración del sentido del gusto, la dermatitis en el mentón, o incluso fatiga muscular originada por el exceso de deglución de saliva.
Si una persona padeciera cualquiera de estos síntomas, entonces deberá acudir a un experto para que este le recete o bien un fármaco, u otra solución que sea más conveniente teniendo en cuenta su caso y situación individual.
Peligros del exceso de saliva
Por norma general, una persona generaría aproximadamente unos 1,5 litros de saliva al día. En caso de superar o no llegar a ese nivel, entonces eso sería una señal de que algo no está yendo como debería. No obstante, la cantidad de saliva que se tiene dentro de la boca también va a depender enormemente del momento del día que sea, así como de la actividad que se esté llevando a cabo. Un ejemplo es si se está durmiendo, el flujo salival será inferior, mientras que si se comen determinados alimentos, entonces esta será superior a los niveles normales. Sin embargo, cuando estos excesos o faltas de segregación de saliva son demasiado intensos y dan problemas a quien los padece en su rutina diaria, sería conveniente acudir cuanto antes a un especialista. En el ámbito psicológico también habrá consecuencias, pues la persona notará cambios también en cuestiones sociales. Por este motivo es tan importante que, en caso de que el exceso de saliva suponga un problema para la vida diaria del paciente, le ponga remedio cuanto antes.