La maloclusión dental es una alteración en la posición o el encaje de los dientes superiores e inferiores al cerrar la boca. Un problema que puede dar lugar a dientes torcidos, apiñamiento, mordida abierta o mordida cruzada. Uno de los tipos de maloclusión dental más frecuente es la sobremordida.
La maloclusión está causada por factores genéticos, lesiones en la mandíbula o malos hábitos con la boca. Una alteración que no sólo afecta a la apariencia estética de la sonrisa. También es el origen de diversos problemas funcionales, tales como dificultad a la hora de masticar o hablar correctamente.
¿Qué es la sobremordida?
La sobremordida es una maloclusión dental que se caracteriza por la superposición excesiva de los dientes anteriores superiores sobre los dientes inferiores cuando la boca está cerrada. Una condición que, como veremos a continuación, puede estar provocada por diversas causas.
La persona que padece sobremordida presenta los dientes frontales superiores por delante de los dientes inferiores. Ni que decir tiene que esta situación va a dar lugar a diversos problemas funcionales y estéticos.
El tratamiento para este tipo de maloclusión puede variar en función de la gravedad y la causa de origen. No obstante, en todos los casos será muy importante tratar el problema a tiempo, ya que este puede empeorar. A medida que pasan los años, la sobremordida será más difícil de corregir y el tratamiento que se deba llevar a cabo será más complejo y costoso.
Para conocer muchos más aspectos sobre la sobremordida, nada mejor que acudir a la Revista de la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial. Allí, en enero de 2016 se publicó el estudio Sobremordida. Análisis morfológico y selección de mecánica de tratamiento individualizado. Una publicación en la que se valoran las principales causas de la sobremordida y los tratamientos más adecuados en cada paciente.
¿Por qué tengo sobremordida?
La sobremordida es un problema que puede estar originado por varias causas. Los factores genéticos, los malos hábitos infantiles y la posición de la lengua se encuentran entre las más habituales. Veamos, a continuación, con más detalle cada una de estas causas.
Factores genéticos
Los factores genéticos desempeñan un papel muy importante en el desarrollo de la sobremordida. No en vano, la genética influye en el crecimiento y el desarrollo de los huesos maxilares, la mandíbula y en la posición de los dientes. Si hay antecedentes familiares de sobremordida, es muy probable que alguien herede dicha condición.
Precisamente, en los últimos años diversos estudios han demostrado que ciertos genes están relacionados con la forma y el tamaño de los maxilares y con el patrón de crecimiento dental. Por tanto, los factores genéticos se consideran como una de las principales causas de aparición de la sobremordida.
Dentro de estos estudios, también se ha determinado que trastornos genéticos como el síndrome de Marfan o el síndrome de Down también aumentan las probabilidades de desarrollar una sobremordida.
Hábitos infantiles
Los malos hábitos infantiles también se consideran una causa relevante de aparición de sobremordida. Uno de los hábitos que puede propiciar este trastorno es chuparse el dedo. Si el niño realiza esta acción de manera muy frecuente, se puede alterar el desarrollo normal de los huesos y los dientes. Al chuparse el dedo, se empujan los dientes superiores hacia delante causando la sobremordida. Lo mismo sucede con el uso prolongado del chupete.
Pero además, chuparse el dedo pulgar o el uso del chupete en exceso afecta también al crecimiento de los maxilares. La presión constante ejercida por estos hábitos va a provocar en muchos casos un desarrollo anormal de los huesos faciales y, por consiguiente, más probabilidades de que aparezca la sobremordida.
Otro de los hábitos infantiles que puede ocasionar esta condición dental es la respiración excesiva por la boca. Cuando los niños respiran casi en exclusiva por la boca y no por la nariz, pueden tener un desarrollo inadecuado de la mandíbula y tener tendencia a mantener la boca siempre abierta. Esta última condición es la que va a afectar a la posición de los dientes y será el posible origen de la sobremordida.
Así pues, es muy importante que los padres puedan controlar estos hábitos en los niños para que no los tomen como una costumbre.
Posición de la lengua
La lengua tiene un papel fundamental en el equilibrio y la posición de los dientes y las estructuras de la boca. Si la lengua no descansa de forma adecuada en el paladar, puede ejercer presión sobre los dientes superiores hasta empujarlos hacia delante. Una presión constante y desequilibrada puede ser la causante de una alteración en el desarrollo normal de la oclusión y dar lugar a una sobremordida.
Por otro lado, una posición incorrecta de la lengua durante la deglución va a agravar aún más el problema. Una deglución incorrecta o atípica implica empujar la lengua contra los dientes en lugar de mantenerla en el paladar en el momento de tragar. Esta acción, sin duda, va a ejercer una presión sobre los dientes superiores hasta el punto de provocar la sobremordida.
Problemas que causa la sobremordida
La sobremordida puede causar una serie de problemas orales importantes de no tratarse a tiempo. Por un lado, es muy probable que el paciente sufra un desgaste excesivo en los dientes superiores e inferiores debido a la fricción constante. La pérdida de esmalte dental con este desgaste hará que los dientes sean más propensos a sufrir caries y sensibilidad dental.
Otro de los problemas más comunes que causa la sobremordida tiene que ver con la apariencia estética. La sobremordida pronunciada afecta a la cara. Los dientes superiores inclinados hacia delante crean una sonrisa desequilibrada. Esta alineación incorrecta de los dientes dará lugar también a problemas en la masticación de los alimentos y a problemas digestivos.
Además, si los dientes superiores se hallan demasiado hacia adelante es posible que puedan irritar o dañar los tejidos blandos de la boca, especialmente las encías y el paladar. Esta posición de los dientes provoca que el paciente tenga más posibilidades de sufrir una lesión en caso de golpe en la boca o una caída.
Finalmente, hay casos en los que la sobremordida puede afectar a la pronunciación y el habla. Sobre todo aquellas palabras y sonidos en los que intervienen la lengua y los dientes superiores para su formación.
¿Cómo se puede evitar la sobremordida?
Hay diversas medidas que debemos tener muy en cuenta para evitar los casos de sobremordida. En este sentido, es muy recomendable que podamos tratar a tiempo el problema, especialmente durante la infancia o la adolescencia. En ambas etapas, los dientes y los huesos aún están en desarrollo y los métodos para corregir el problema serán más sencillos.
Por otro lado, y como veremos a continuación, la ortodoncia es el tratamiento más adecuado para ayudar a corregir la sobremordida. Con esta práctica, logramos alinear los dientes de manera adecuada y ajustar la mandíbula.
Ya en los casos más graves, tal vez sea necesario extraer uno o varios dientes para abrir el espacio óptimo para corregir la sobremordida. Por último, la cirugía ortognática es el último paso para reposicionar la mandíbula y corregir la maloclusión.
¿Cuáles son los tratamientos para la sobremordida?
Afortunadamente, en P&P Clinic contamos con diversos tratamientos para corregir la sobremordida. Los podemos dividir en tratamientos para niños y en tratamientos para adolescentes y adultos. Como ya hemos comentado, es muy importante poder atajar el problema cuanto antes.
En el caso de los niños
La mejor forma de tratar una sobremordida es en edad infantil. Un ortodoncista puede evaluar el caso y recomendar el tratamiento más adecuado. En la mayoría de las situaciones, el procedimiento más adecuado será la ortopedia interceptiva.
Ortopedia interceptiva
La ortopedia interceptiva es un tratamiento con el que intervenimos en el desarrollo de los huesos faciales y la mandíbula para corregir la sobremordida. En dicho tratamiento, empleamos dispositivos removibles o fijos que guían el crecimiento de los huesos de la cara y la mandíbula. El objetivo será corregir la posición de los dientes y mejorar la armonía facial.
En el caso de adolescentes y adultos
El problema de la sobremordida en adolescentes y adultos puede resultar un poco más complejo. Es por esto que requerimos de tratamientos más especializados como la ortodoncia en general y, en casos extremos, la cirugía ortognática.
Ortodoncia
A partir de la ortodoncia, empleamos aparatos como brackets o alineadores transparentes para mover los dientes gradualmente hacia su posición deseada. En los casos de sobremordida, podemos utilizar diferentes técnicas, incluso la extracción dental, para lograr una alineación dental más equilibrada.
Un tratamiento que, además de mejorar la apariencia de la sonrisa, previene problemas futuros a corto y largo plazo.
Cirugía ortognática
Por último, tenemos que hablar de la cirugía ortognática, una intervención quirúrgica para los casos más graves de sobremordida. Durante este procedimiento, empleamos imágenes tridimensionales para diseñar un plan quirúrgico personalizado. El objetivo principal será reubicar los maxilares superior e inferior en una posición mucho más equilibrada y funcional.
La intervención se lleva a cabo bajo anestesia general e implica la corrección de la mandíbula superior e inferior. Utilizamos técnicas muy precisas para realizar cortes en los huesos maxilares y fijar la posición más adecuada con tornillos, placas u otros dispositivos de fijación.
La cirugía ortognática es muy efectiva para solucionar la sobremordida, pero también muy compleja.
