Brackets en Madrid

Todo lo que necesitas saber sobre los brackets

Es una realidad que la mayor parte de las personas está bastante preocupada por su aspecto externo y su físico. Aquí, lo cierto es que la sonrisa influye enormemente en que una persona pueda verse bien estéticamente, y por eso se han creado a lo largo del tiempo tantos tratamientos que permiten que la dentadura de los pacientes esté perfectamente alineada. Uno de los más conocidos, es sin duda la ortodoncia, concretamente los brackets. Este sistema ha ganado bastante popularidad con el paso del tiempo, y son ya muchos los que han decidido probarlo para poder alinear sus piezas dentales y obtener la sonrisa perfecta. Este procedimiento ha conseguido desarrollarse con el paso del tiempo, haciendo que en la actualidad existan múltiples alternativas.

Los brackets son un tipo de ortodoncia que consiste en unas pequeñas piezas fabricadas con variedad de materiales que irán cementados en la parte superficial de las piezas dentales. Este sistema funciona debido a la presión ejercida por los arcos, y la cual será transmitida a los dientes posteriormente. Así, estos se irán colocando en la posición adecuada con el paso del tiempo, de forma que el paciente podrá obtener una dentadura mucho más armónica. Generalmente, este procedimiento se suele realizar sobre niños con edades comprendidas entre los 11 y 12 años. Es decir, personas que ya no tienen ninguna pieza de leche. Es habitual, por otra parte, que el dentista antes de estas edades ya haya colocado otro tipo de aparatos para corregir ciertos problemas de erupción dentaria.

Tipos de brackets

A pesar de que los brackets metálicos son los más conocidos entre la población, lo cierto es que con el paso de los años se han ido desarrollando otros sistemas mucho más discretos e igual de efectivos. Por ello, es importante que los pacientes los conozcan todos para poder decidir cuál es el que más se ajusta a sus necesidades y preferencias personales:

• Brackets metálicos: Son los más conocidos y los más utilizados. Están fabricados de un tipo de acero inoxidable cuya calidad es bastante alta, y son ideales para corregir problemas de carácter estético y maloclusiones de distintos tipos. No obstante, a muchos pacientes no les agrada demasiado debido a que es el tipo de ortodoncia menos estética que existe. A pesar de ello, su precio es mucho más económico, lo que termina llevando a muchas personas a escogerlo como tratamiento para corregir la posición de sus dientes.
• Brackets autoligables: Consiste en aquellos brackets que no necesitan de ligaduras para que sujeten el arco del diente. Funcionan a través de un sistema de clip que consigue apretar dichos brackets. Este es muy útil, y permite ahorrar bastante tiempo en las revisiones al dentista, por lo que cada vez tienen una demanda más alta. Esta opción también es bastante estética, pues tanto sus ligaduras como el propio bracket son transparentes.
• Brackets de zafiro: Son los más estéticos que existen, ya que muchos adultos insistieron en una alternativa que fuera mucho más discreta que interfiriera lo menos posible en su rutina diaria. Los brackets de zafiro están fabricados con un material altamente estético, y que además goza de una resistencia excelente. Las ligaduras y los arcos son completamente transparentes, y tampoco se tiñen con el tiempo. Esto hace que los pacientes puedan consumir ciertos productos como vino o café sin que el aparato se termine desgastando. Sin embargo, su precio es algo más alto que el de los brackets tradicionales, por lo que algunas personas prefieren otras alternativas.
• Brackets linguales: Estos son los únicos brackets que son completamente invisibles e imperceptibles a simple vista, lo cual los convierte en la opción más estética y, por tanto, la preferida de la mayoría de los pacientes. Estos se colocan en la parte interior del diente, haciendo que el resto de personas no pueda notar que el paciente lleva puesto el aparato. Además, estos se fabrican a medida de la persona, de manera que se garantiza una precisión total. Por otro lado, el proceso de adaptación también es bastante más cómodo y rápido. No obstante, y como punto negativo, este es el tratamiento de ortodoncia más caro de todos, lo que hace que muchas personas se terminen decantando por otro tipo de brackets.