Remedios caseros para evitar el bruxismo

El bruxismo es un tipo de trastorno que consiste básicamente en la acción involuntaria de rechinar los dientes, especialmente durante las horas de sueño. Esto es bastante grave y puede provocar serias consecuencias en la salud bucodental de quienes lo padecen, pues se produce gran cantidad de desgaste dental. Por supuesto, también termina acarreando dolores en la mandíbula, problemas en los músculos del cuello, o encías demasiado debilitadas. Por ello, y teniendo en cuenta que es sencillo detectar el origen de esta patología, es importante identificarlas cuanto antes y ponerles remedio antes de que la salud oral del paciente se vea todavía más afectada.

Lo cierto es que el bruxismo puede darse por diversas causas. Algunas personas padecen este rechinamiento por causas meramente genéticas o hereditarias. Otras, sin embargo, rechinan los dientes en situaciones de mucho estrés, por motivos de ansiedad, etc. No obstante, independientemente de los motivos que provoquen esta patología, es importante ponerle remedio y seguir un tratamiento adecuado para que deje de dar problemas.

¿Cómo se puede tratar el bruxismo?

El bruxismo cuando no se encuentra demasiado avanzado puede pasar relativamente desapercibido, tanto para la gente de alrededor como para la propia persona que lo sufre. Sin embargo, una vez que se ha identificado que un paciente padece esta afección, es fundamental solucionarla cuanto antes. Por ello, es importante conocer todos los tipos de tratamientos que existen actualmente para lograrlo:

  • Férulas de descarga: Es la solución más común y más efectiva, y consiste en colocar unas férulas de descarga dentro de la boca (sobre todo durante las horas de sueño), de manera que se consiga restablecer el equilibrio de las cargas masticatorias. Así, se consigue reducir bastante tensión en las mandíbulas y el desgaste dental será mucho menor.
  • Fisioterapia: La terapia fisioterapéutica incluye masajes faciales que son bastante buenos para poder paliar el dolor, aunque siempre deben incluirse de manera complementaria a las férulas.
  • Cirugía maxilofacial: Es una de las últimas soluciones que se recomiendan para poder corregir el bruxismo de manera efectiva. Esto es debido a que es un proceso bastante complejo, molesto y lento de recuperar después, lo que hace que muchos pacientes se terminen decantando por otros tratamientos como las férulas.
  • Bótox: A pesar de que muchas personas desconocen esto, lo cierto es que las infiltraciones del bótox son ideales para tratar los casos de bruxismo de mayor gravedad, pues permiten al paciente el poder relajar la musculatura facial, y también la mandibular.
  • Ortodoncia: Por su parte, cuando el bruxismo se ha dado debido a problemas de maloclusiones por parte del paciente, entonces estos se pueden solucionar fácilmente a través de un tratamiento de ortodoncia.

 

No obstante, para aquellos casos donde el bruxismo se ha producido debido a una situación muy fuerte de ansiedad o de estrés, lo más recomendable es la utilización de algunos remedios caseros que sirven para corregir esta patología y evitar desgaste dental y otros problemas.

Remedios de origen casero

Los remedios caseros pueden ser bastante útiles para corregir el bruxismo. Sin embargo, es importante recalcar que estos no tienen por qué ser 100% efectivos, ya que van a depender enormemente del estilo y el hábito de vida que tenga cada persona de manera completamente individual. Además, también es importante tener en cuenta que no será igual tener bruxismo diurno que nocturno, y que dependiendo de eso, vendrá mejor un tratamiento que otro. Por este motivo, es fundamental que el paciente sea consciente del problema y de cuál es la solución más adecuada teniendo en cuenta su situación particular. Así, estos son algunos remedios caseros que se pueden intentar:

  • Descansar de manera adecuada: Esto supone entre 60-90 minutos de reposo antes de ir a dormir para conseguir un sueño más reparador y poder relajarse de manera total.
  • Evitar algunos productos: Estos son bebidas o comidas que producen ciertas alteraciones antes de ir a dormir, como es el caso del té, el alcohol o el café.
  • Crear un buen ambiente: Este debe
  • No realizar ejercicio físico después de las 18:00 de la tarde: Se recomienda hacer ejercicio durante el día para liberar tensiones, pero no después de esa hora, pues no se descansará bien por la noche.
  • Beber mucha agua.
  • No masticar chicle
  • Evitar a toda costa el tabaco: O por lo menos, reducir considerablemente su consumo, sobre todo a partir de las 19:00 de la tarde.
  • Evitar comer alimentos excesivamente duros: Pues así no se fuerza la mandíbula y se evitan problemas de desgaste dental.
  • Aplicar calor o hielo en la mandíbula: Así se consigue calmar y aliviar bastante el dolor.
  • Llevar a cabo estiramientos en los músculos de la boca.

Tratamientos combinados

Existen una serie de ejercicios que se pueden llevar a cabo para poder destensar la mandíbula y controlar o reducir los efectos negativos que tiene el bruxismo. Sin embargo, además de dichos ejercicios y de todos los remedios anteriormente mencionados, también es necesario realizar un control y una vigilancia de cada situación individual. Las férulas de descarga profesionales pueden ayudar a que el contacto entre dientes no sea tan agresivo y que estos no se desgasten tanto. Y, por supuesto, que se dañe el esmalte dental lo mínimo posible. Por otra parte, todos estos ejercicios y remedios también ayudan a que el paciente sienta mucho menos dolor, además de que se reduce el estrés que produce el padecer el propio bruxismo.

A pesar de todo lo que se ha comentado anteriormente, lo más adecuado cuando se padece bruxismo, es acudir a un dentista profesional y de confianza. De esta manera, él será el encargado de revisar cada caso de forma completamente individual para conocer las causas reales del bruxismo, y poner el remedio más adecuado. Este podrá ser tanto casero como tratamientos algo más severos, pero que serán igual de efectivos para poder controlar esta patología tan molesta para aquellos que la padecen.