La solución para dientes amarillos

La solución para los dientes amarillos, ¿blanqueamiento o carillas?

Incluso aunque estéticamente se ha reconocido siempre a los dientes blancos como un signo de tener una dentadura bien cuidada y armónica, lo cierto es que todas las personas de manera individual tienen su propio color y un tono propio. No obstante, por cuestiones sociales, todo el mundo está cada vez más preocupado por su aspecto físico, y esto obviamente incluye la sonrisa, por lo que la gran mayoría de pacientes en la actualidad desea aclarar los tonos de sus dientes para que su aspecto externo se vea mejorado. Aquellos que más insisten en esto son precisamente los que tienen dientes amarillos, ya sea por cuestiones genéticas como por otros motivos, como hábitos poco saludables como el tabaco, que influyen en que las piezas dentales adopten un tono amarillento.

Es precisamente por estos motivos por los cuales en el campo de estética dental se ha conseguido avanzar tanto, y así poder poner solución a imperfecciones de este tipo. De esta manera, los pacientes pueden tener una sonrisa blanca y estética, y verse mucho mejor físicamente. Para ello, algunos de los métodos que se han creado han sido tanto las carillas dentales como el blanqueamiento dental.

Origen de los dientes amarillos

A veces, tener las piezas dentales de un color más amarillento simplemente se debe a cuestiones hereditarias. No obstante, en otros muchos casos, esta tonalidad también se debe a una higiene dental insuficiente o a unos malos hábitos de vida en general. Por ello, es importante distinguir entre las diferentes causas que pueden llevar a una persona a tener dientes amarillos. Entre todas ellas, se debe hacer una clasificación entre las intrínsecas y las extrínsecas.

Las causas intrínsecas de tener los dientes amarillos están relacionadas con factores que se podrían considerar internos, como es el caso de la edad de la persona, las contusiones, o incluso la propia genética. Las más destacables son las siguientes:

• Medicamentos: Hay algunos fármacos que recetan los profesionales que pueden llegar a provocar un cambio de color en las piezas dentales. No obstante, muchos de ellos ya no se venden, por lo que las personas que tienen los dientes amarillos por este motivo es debido a haber ingerido estos productos en el pasado.
• Traumatismos: Los golpes recibidos en la zona de la boca muchas veces hacen que las piezas dentales terminen perdiendo vitalidad, y que por tanto, su tonalidad se vaya volviendo más oscura con el paso del tiempo debido a la calcificación.
• Endodoncias: Este tratamiento en muchas ocasiones es la única alternativa que existe para poder evitar que una pieza dental se termine perdiendo para siempre. No obstante, es un procedimiento que requiere de vaciar el interior de la cavidad pulpar, en la cual se encuentran los vasos sanguíneos. Esto provoca que pierdan vitalidad y que adopten un color amarillento.
• Paso del tiempo: Las personas no son las únicas que envejecen, ya que los dientes lo hacen también, de manera que según van pasando los años, las piezas dentales también se terminan oscureciendo y adquiriendo tonalidades amarillentas.
• Exceso de fluoruro: Especialmente en el caso de los niños, los especialistas hacen mucho hincapié en que los que se encuentran en edades comprendidas entre los 0 y 6 años no deben consumir demasiado flúor, pues pueden terminar desarrollando la patología de la fluorosis dental, que hace que aparezcan manchas en las piezas dentales.

Por otra parte, también existen causas extrínsecas en el cambio de la tonalidad de las piezas dentales, las cuales se deben a factores puramente externos. Estos son algunos ejemplos:

• El tabaco: Ya se ha comentado anteriormente que esta sustancia puede provocar efectos muy negativos tanto en la salud general como en la bucodental, ya que provocan daño directamente en el esmalte dental. Por ello, si se reduce o elimina este hábito, se conseguirá que los dientes no terminen adoptando ese color amarillento tan poco estético.
• Sarro: Una higiene diaria insuficiente puede provocar que se acumulen restos de comida entre los dientes, los cuales terminan originando sarro, el cual se solidificará y dará lugar a múltiples enfermedades dentales. Además de esto, los dientes también terminarán oscureciéndose, para lo cual sería necesario someterse a una profilaxis dental.
• Alimentos y bebidas con mucho azúcar: Aquellos productos muy pigmentados, como las cerezas, y bebidas que pueden llegar a teñir los dientes. Este es el caso del café, el vino tinto e incluso los refrescos.

Tratamientos para evitar los dientes amarillos

Como bien se ha comentado anteriormente, existen dos procedimientos que pueden poner solución al problema de los dientes amarillos:

• Carillas dentales: Es una técnica que se encarga de restaurar el aspecto natural que tienen los dientes, de manera que el esmalte pueda adquirir una tonalidad mucho más clara, y que los dientes también se encuentren alineados en sus respectivas posiciones. No obstante, esto solo se puede conseguir en los casos más leves, pues para los severos se requiere de una ortodoncia. Así, se pueden solucionar problemas como malposiciones, dientes rotos o torcidos, o cierres de espacios.

• Blanqueamiento dental: A través de este tratamiento se consiguen aclarar varios tonos el esmalte de los dientes. Es algo muy rápido y sencillo cuyos resultados suelen ser bastante satisfactorios generalmente, ya que además, no tiene efectos secundarios. El único posible inconveniente es una ligera sensación de excesiva sensibilidad dental, la cual se pasará en apenas unos pocos días.

Además de los tratamientos explicados anteriormente, los pacientes que se han sometido a una endodoncia también pueden recurrir a un blanqueamiento interno para evitar los dientes amarillos, pues este tipo de piezas tratadas no tienen vitalidad, por lo que un blanqueamiento externo sería completamente inútil.

Conclusiones

Cualquiera de estas técnicas es una muy buena opción para evitar el problema de los dientes amarillos, ya que generalmente los resultados finales suelen ser bastante satisfactorios para los pacientes que recurren a ellos. Sin embargo, mantener unos hábitos de vida saludables también será clave para evitar que las piezas dentales se oscurezcan con el paso del tiempo.