La dentición es una etapa clave en el desarrollo del bebé. Una etapa que, en ocasiones, viene acompañada de incomodidad y preocupación para los padres. Aunque se trata de un proceso totalmente natural, puede generar síntomas molestos para los pequeños y dudas en los adultos.

Primeros dientes del bebé

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En este artículo, vamos a tratar de aclarar algunas de estas dudas. Hablaremos del proceso de salida de los dientes en el bebé, los signos y síntomas más reconocibles y los cuidados y recomendaciones más habituales para un proceso de dentición óptimo.

El proceso de salida de los dientes del bebé: etapas y cronología

Una de las primeras consultas que nos hacen los padres es cuándo deben salirle los dientes a su bebé. El proceso de dentición lleva un orden cronológico. Veamos, a continuación, cuándo y cuáles son los dientes que aparecen en primer lugar.

¿Cómo y cuándo empiezan a salir los dientes a los bebés?

El proceso de dentición en los bebés puede variar. Pero, por lo general, comienza entre los 6 y los 12 meses de edad. Los primeros en aparecer suelen ser los incisivos inferiores centrales, seguidos de los incisivos superiores centrales. Hacia el primer año, lo habitual es que los bebés tengan ya entre 6 y 8 dientes.

 

Los molares y caninos aparecen durante el segundo año de vida, completando la primera dentición con unos 20 dientes alrededor de los 3 años. Un proceso que puede generar molestias, irritabilidad, encías inflamadas y babeo excesivo. Los mordedores fríos, los paños limpios y la aplicación de ungüentos específicos pueden aliviar estos síntomas.

Cuándo salen los primeros dientes del bebé

Cuidados a tener en cuenta después de los primeros dientes

Los primeros dientes en los bebés: ¿qué esperar?

La salida de los primeros dientes en el bebé es un momento muy importante en la vida de sus padres. Como acabamos de ver, suele ocurrir entre los 6 y los 12 meses de edad. Un proceso que, en ocasiones, puede resultar un poco estresante. De hecho, algunos bebés pueden padecer algo de fiebre y episodios de diarrea.

 

Es muy importante que el niño reciba una higiene oral adecuada desde el principio, limpiando los dientes emergentes con un paño suave o un cepillo especial para bebés. En todos los casos, se recomienda consultar con el pediatra para seguir unas pautas específicas y aplicar posibles remedios para aliviar el malestar del pequeño.

¿Qué hacer cuando las encías se inflaman mucho?

Salida de los dientes de arriba: ¿qué debemos saber?

La salida de los dientes de arriba en el bebé se produce entre los 6 y los 12 meses de vida. Los incisivos superiores aparecen entre los 7 y los 10 meses, mientras que los laterales superiores lo hacen entre los 9 y los 12 meses. Por lo general, las encías del bebé aparecen inflamadas, rojas o incluso amoratadas cuando están a punto de salir estos dientes.

 

No obstante, hay niños a los que no les empiezan a salir los dientes hasta el año de vida. En realidad, esto es algo que no debe preocupar a los padres. Sí comienza a ser preocupante si pasan 14-15 meses sin que aún le haya aparecido ningún diente en la parte superior.

Signos y síntomas de la dentición en bebés

Los síntomas más comunes en la dentición en bebés son irritabilidad, dificultad para dormir y disminución del apetito. Muchos bebés experimentan también inflamación y enrojecimiento en las encías, hasta el punto de ser sensibles al tacto. Algunos padres también sugieren que sus bebés babean más de lo habitual.

 

Los bebés a los que les están saliendo los dientes sienten la necesidad constante de morder o masticar objetos para aliviar el malestar. En los casos más graves, los síntomas pueden incluir leves episodios de fiebre y heces más sueltas. De ser así, debes consultar con el pediatra para descartar otras causas de malestar y recibir asesoramiento sobre cómo aliviar los síntomas de manera más efectiva.

El papel de las encías antes de la salida de los dientes

Las encías son membranas de tejido suave que sirven a modo de plataforma de lanzamiento para el crecimiento dental. No en vano, se encargan de brindar un soporte firme y saludable a los dientes. Durante los primeros meses de vida, las encías son muy sensibles, por lo que pueden inflamarse fácilmente.

 

Además, la etapa previa a la dentición está acompañada de encías inflamadas y enrojecidas, algo que genera incomodidad y malestar en el bebé. El uso de mordedores y masajes suaves pueden aliviar estas molestias. Las encías, por tanto, son un componente fundamental para el bienestar del bebé.

Dolor en las encías por los primeros dientes

¿Cómo se ven las encías del bebé cuando van a salir los dientes?

En la fase de dentición del bebé, las encías presentan varios cambios que indican que los dientes están por salir. Por lo general, la zona por donde saldrá el diente se ve más abultada y de un color más rosado o incluso rojo en comparación con el resto de las encías.

 

Asimismo, en algunos casos es probable que puedas notar un pequeño trozo de diente blanco bajo la superficie de la encía y que se hace más visible a medida que el diente se acerca a romper la piel. Las encías se vuelven más sensibles aún al tacto y la presión durante este proceso, provocando incomodidad y molestias en el bebé. La aparición de estos signos es un claro indicativo de que los primeros dientes están a punto de salir.

¿Es posible que los dientes salgan a los 2 meses?

Como ya comentamos anteriormente, los primeros dientes del bebé aparecen entre los 6 y los 12 meses de vida. Sin embargo, hay casos de bebés, muy poco comunes, que muestran signos de dentición ya a los 2 meses. Una situación que, si bien es rara, no resulta imposible ni debe ser motivo de alarma para los padres.

 

Cada bebé tiene su propio ritmo de desarrollo y algunos presentan una cronología dental más temprana. A pesar de todo, es muy importante tener en cuenta que la dentición temprana puede estar acompañada de molestias como irritabilidad, babeo o incomodidad al dormir y masticar. Si los dientes del bebé comienzan a salir tan pronto, debes consultar con el pediatra o el dentista infantil.

¿Cuándo contactar a un dentista infantil?

Cuidados y recomendaciones durante la dentición infantil

La dentición del bebé es un proceso que requiere de una serie de cuidados por parte de los padres. He aquí algunas de las recomendaciones que te hacemos para que tanto los padres como los pequeños vivan un proceso menos incómodo.

Manejo del crecimiento de los dientes en los bebés

Para aliviar el malestar del bebé en su proceso de dentición, se recomienda el uso de mordedores. También se les puede aplicar masajes suaves en las encías con un dedo limpio. Asimismo, es muy importante llevar a cabo una higiene dental adecuada desde el principio, incluso antes de que erupcione el primer diente.

 

Puedes utilizar un paño suave para limpiar las encías y cambiar a un cepillo de dientes pequeño cuando aparezcan los primeros dientes. No obstante, la mejor recomendación será siempre consultar con el pediatra o el dentista infantil para recibir asesoramiento personalizado.

Crecimiento de los dientes en bebés

¿Cómo cuidar las muelas del bebé durante la dentición?

La higiene bucal debe iniciarse bien temprano, ya sea por medio de un paño suave o un cepillo de cerdas blandas para limpiar las encías y los primeros dientes del bebé. En todos los casos, hay que evitar el exceso de bebidas azucaradas y alimentos dulces que pueden llevar a una caries dental temprana.

 

Puedes darle al bebé un mordedor o un paño frío y húmedo para que lo muerda. De esta manera, se reduce el dolor y la inflamación. Antes de usar cualquier gel analgésico o medicamentos para el dolor, consulta con el pediatra.

Consejos para aliviar las molestias de la salida de los dientes en bebés

La salida de los dientes en los bebés es un proceso totalmente natural que, en muchas ocasiones, se vuelve algo incómodo. Algunos consejos para sobrellevar mejor la dentición son:

 

  • Uso de mordedores fríos para calmar el dolor y reducir la inflamación.
  • Masajear las encías con movimientos circulares suaves con un dedo limpio.
  • Dejar que el bebé muerda un paño húmedo y frío.
  • Consultar con el pediatra para ver si es adecuado administrar medicamentos analgésicos.
  • No utilizar soluciones azucaradas o miel para calmar el dolor.