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La papilitis lingual o papilas inflamadas es una afección que se caracteriza por la inflamación de las papilas gustativas de la lengua. El paciente presenta protuberancias rojas o blancas, a menudo dolorosas, cuando las papilas se irritan o sufren algún tipo de daño. Por lo general, se trata de una condición temporal y benigna, aunque muy molesta.
En esta ocasión, vamos a conocer las principales características de la papilitis lingual, los tipos más habituales de este trastorno y cuáles son los tratamientos más efectivos para solucionar el problema.
Identificación de la papilitis lingual: fotos y características
La papilitis lingual puede surgir debido a una serie de factores. Una mala higiene oral, una quemadura por alimentos demasiado calientes, reacciones alérgicas o incluso el estrés suelen estar detrás de un problema como este. Si el problema persiste o se acompaña de otros síntomas, es recomendable consultar con un profesional de la salud.
Imágenes de papilitis lingual: ¿cómo se ve?
Desde el punto de vista visual, la papilitis lingual se manifiesta como pequeños bultos o protuberancias rojas o blancas en la superficie de la lengua. Las protuberancias pueden estar dispersas o agrupadas y son sensibles y dolorosas al tacto. Hay casos en los que también se observan puntos blancos en el centro de las protuberancias.
Características distintivas de la papilitis lingual
Cuando el paciente presenta un problema como este, sus papilas gustativas adquieren un mayor tamaño. Por lo general, el trastorno se da con mayor frecuencia en las papilas fungiformes, aquellas que están situadas en la parte anterior de la lengua.
A diferencia de otros problemas linguales, la papilitis no afecta a la totalidad de la lengua, sino que se centra más bien en las papilas gustativas. Una condición temporal y benigna en forma de protuberancias rojas o blancas y que debe distinguirse de otros trastornos para iniciar el tratamiento más adecuado.
Tipos de papilitis lingual: focalizando la papilitis viral
Dentro de la papilitis lingual, tenemos que distinguir entre la papilitis común y la papilitis viral. Como acabamos de señalar, el diagnóstico preciso de uno u otro tipo es esencial para implementar los tratamientos y los remedios más efectivos en el paciente.
¿Qué es la papilitis lingual viral?
Cuando la papilitis es causada por una infección viral, hablamos de la papilitis lingual viral. Al igual que la anterior, se manifiesta con la presencia de una serie de bultos rojos o blancos en la superficie de la lengua. Estas protuberancias pueden ser dolorosas, causar una sensación de ardor, sobre todo al consumir alimentos ácidos o picantes, y episodios de fiebre leve.
Distinción entre la papilitis lingual común y la viral
Como ya venimos comentando, la papilitis lingual es la inflamación de las papilas gustativas de la lengua. Dentro de este trastorno, podemos encontrarnos con dos tipos fundamentales:
- Papilitis lingual común. Se presenta con pequeñas protuberancias rojas o blancas causadas por una irritación, malos hábitos orales, quemaduras en la lengua, etc.
- Papilitis viral. Causada por infecciones virales como el virus del herpes simple.
Ambas son dolorosas y se suelen acompañar de síntomas como fiebre y malestar general.
Disipando el mito: papilitis lingual en el final de la lengua
La papilitis lingual se da, sobre todo, en la parte anterior de la lengua (papilas fungiformes). Sin embargo, ¿qué ocurre en la zona posterior lingual?
¿Es posible tener papilitis lingual al final de la lengua?
La papilitis lingual que se da en la parte posterior de la lengua, donde se encuentran las papilas circunvaladas y foliadas, no es la más común. Pero, a pesar de ser un caso raro, no se descarta completamente la posibilidad de que se presente en esta zona.
El paciente puede manifestar molestias y síntomas relacionados con la papilitis lingual en la parte posterior o incluso en cualquier otra zona. De ser así, es necesario consultar con un especialista médico.
Tratamiento para la papilitis lingual en el final de la lengua
El tratamiento de la papilitis lingual en el final de la lengua requiere de una higiene oral óptima y el uso de enjuagues bucales antisépticos. Además, se recomienda evitar los alimentos irritantes y el consumo de tabaco y alcohol.
En los casos más graves, el profesional médico puede recetar medicamentos antiinflamatorios o antibióticos, siempre en función de las causas que hayan originado el problema. Es muy importante poder disponer de un diagnóstico preciso para determinar el tratamiento adecuado a seguir.
Resolviendo la papilitis lingual: tratamientos caseros efectivos
Los casos de papilitis lingual leves pueden tratarse con remedios caseros. Muchos de ellos resultan muy efectivos para disminuir la inflamación de las papilas gustativas y aliviar el dolor y la sensación de molestia e incomodidad.
Remedios caseros para la papilitis lingual
Uno de los remedios caseros más útiles para sanar la papilitis lingual es realizar enjuagues bucales con agua tibia y sal. Con esta solución, se reduce la inflamación, ya que actúa como un antiséptico. También se pueden hacer enjuagues con té de manzanilla, una bebida que alivia el dolor gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Otra solución es aplicar gel de aloe vera directamente en la lengua para reducir la inflamación y el ardor. No obstante, lo más recomendable será siempre mantener una higiene oral adecuada. Te recomendamos cepillar siempre la lengua para prevenir y aliviar los posibles síntomas.
Precauciones y consejos para el tratamiento casero de la papilitis lingual
No solo es necesario que mantengas una buena higiene oral para el tratamiento casero de la papilitis lingual. También es aconsejable que uses enjuagues bucales suaves sin alcohol y evites los alimentos ácidos, picantes o muy salados, ya que pueden acentuar los síntomas del problema.
Asimismo, no apliques sobre tu lengua productos tópicos que no estén indicados, ya que pueden empeorar la inflamación. En la medida de lo posible, no toques ni rasques las papilas para no causar más daño. Y, en caso de que las molestias persistan durante varios días, acude a un especialista médico. Es muy probable que necesites un diagnóstico y un tratamiento más preciso con el fin de descartar problemas mayores o adicionales.
