Descubre las Carillas de Porcelana y Cerámica para Dientes

En la actualidad, las carillas dentales son una gran alternativa estética para muchas personas, ya que son ideales para solucionar pequeños defectos físicos que existen en la sonrisa. Estas finas láminas permiten disimular algunas imperfecciones de los dientes, desde su tonalidad, hasta su tamaño, forma, espacios entre una pieza y otra, etc.

Por este motivo, no es de extrañar que su demanda se haya visto considerablemente aumentada. Asimismo, las carillas pueden componerse de diferentes materiales, como es el caso de la porcelana, que proporciona múltiples beneficios tanto en lo que respecta a la apariencia externa, como a la resistencia.

Todo sobre las Carillas de Cerámica

Es uno de los componentes más habituales en lo que se refiere a la fabricación de las carillas dentales, y por eso es conveniente conocerlo de primera mano.

¿Qué son las Carillas Cerámicas?

Como bien se ha comentado en apartados anteriores, son unas láminas muy finas que generalmente se colocan sobre la pieza externa del diente. Como su propio nombre indica, están hechas de cerámica o porcelana, y cuentan con un grosor de aproximadamente 0,5 milímetros. En estos casos, se necesita de una preparación previa de la pieza dental para poder comenzar con la colocación, a través del cual se tendrá que tallar el propio diente.

Este tipo de carillas aseguran a los pacientes una gran resistencia y durabilidad, aunque esto también dependerá enormemente de los cuidados a los que se vean sometidas, así como a los hábitos de vida del paciente en cuestión. Por otra parte, a nivel estético son excelentes, ya que este material tiene una tonalidad muy parecida al de las piezas dentales originales, logrando unos resultados finales muy naturales. También se pueden personalizar, y generalmente se llevan a cabo a medida de la persona, de manera que resulten cómodas.

Beneficios y ventajas de las Carillas de Cerámica

Existen gran cantidad de aspectos positivos que se pueden resaltar de estas láminas, comenzando por los mencionados a continuación:

• Resistencia: Es uno de sus aspectos más destacados, ya que garantizan a los pacientes cierta seguridad y comodidad, especialmente a la hora de masticar determinados alimentos. Por otro lado, las carillas de cerámica están fabricadas con la intención de tener una duración de varios años.
• Estética: Las carillas de porcelana proporcionan un aspecto completamente natural y cuentan con diferentes tonalidades que se mimetizan perfectamente con el resto de piezas. De esta forma, no se pueden distinguir apenas a simple vista, y ayudan a que la persona en cuestión tenga una sonrisa armónica.
• Versatilidad: Las carillas hacen que sea posible la corrección de gran cantidad de aspectos de los dientes, desde torceduras hasta ciertas malposiciones, color, espacios interdentales y un largo etcétera. Es una alternativa cómoda, económica y realmente efectiva en los casos leves.
• Comodidad: Además de que no provocan molestias ni al ser colocadas, ni tampoco al llevarse puestas, cuentan con un beneficio adicional, y es que también son resistentes a las manchas. Así, el paciente puede consumir cualquier alimento o bebida sin miedo de que sus dientes puedan decolorarse.

Carillas de Cerámica vs Carillas de Porcelana

Lo cierto es que las carillas de porcelana y de cerámica realmente son las mismas, simplemente se les puede denominar de una manera diferente a cada una. No obstante, en lo que respecta a las ventajas que proporcionan, ambas son idénticas.

Carillas de Porcelana: Una solución estética para tus dientes

Este tipo de carillas, como su propio nombre indica, están fabricadas a través de porcelana o cerámica, y tienen la función principal de corregir múltiples aspectos de la sonrisa de las personas que las utilizan. Su grosor puede encontrarse entre los 0,2 mm, llegando incluso a los 1,2 mm en algunos casos. El que sean tan finas hace que resulten extremadamente cómodas, lo cual también ha influido en que cada vez más personas hayan decidido confiar en ellas. A día de hoy, se ha convertido sin duda en uno de los procedimientos estéticos más demandados y que más confianza despiertan a los pacientes.

¿Cómo se colocan las Carillas de Porcelana?

Para garantizar que las carillas de porcelana van a cumplir con su cometido de una manera completamente efectiva, se deben colocar de una manera correcta. Así, el proceso debe seguir los siguientes pasos:

• Estudio previo: Es fundamental para analizar en profundidad el caso de cada paciente y llevar a cabo una correcta planificación del tratamiento. Así, dicho estudio contará con la realización de fotografías, radiografías, revisión profunda, etc.
• Realización de una maqueta: Servirá para que el paciente pueda visualizar los resultados finales antes de comenzar con la técnica. En estos casos, la persona en cuestión podrá resolver gran cantidad de dudas que tenga.
• Preparación dental: Aquí se tomará un molde virtual para poder trabajar las propias carillas. Por supuesto, como su propio nombre indica, se comenzará a preparar la propia pieza dental procediendo con el tallado. Este permitirá pulir los defectos estéticos que existan. Dentro de esta fase también se fabricarán las propias carillas a través de las impresiones digitales que se habrán tomado en el estudio. Hasta que estén listas, el paciente protegerá sus dientes con carillas provisionales.
• Retirada de carillas provisionales: Se cementarán las carillas definitivas, que ya estarán fabricadas con cerámica.

Carillas de Porcelana vs Carillas de Composite

La realidad es que cada caso es un mundo, y no todos los materiales son igual de cómodos y efectivos para todos los pacientes por igual. Por este motivo, antes de escoger un material u otro, es necesario acudir a consulta previamente para que un profesional ayude a la persona a escoger la alternativa que más se ajusta a sus necesidades y preferencias.

No obstante, sí que existen ciertas ventajas de las carillas de porcelana con respecto a otras alternativas:

• Duración: Su resistencia es mucho mayor, y si se llevan a cabo los cuidados adecuados que se requieren, estas podrían durar incluso 15 años.
• Estética: Aportan unos resultados increíblemente realistas y naturales, de forma que la apariencia del paciente se ve considerablemente mejorada. Además, tampoco pierden el color con el paso del tiempo, ni tampoco se ven afectadas por las manchas que pueden provocar ciertos alimentos o bebidas.
• Adhesión: La cerámica es un componente que proporciona una unión mucho mejor entre el esmalte dental y la propia carilla, por lo que estas se encontrarán mucho más seguras y será más difícil que se terminen desprendiendo.

Asimismo, hay ciertos aspectos en los que las carillas fabricadas con composite son más beneficiosas con respecto a las de porcelana:

• Precio: Es el principal inconveniente, ya que el composite suele resultar mucho más barato y bastantes pacientes se terminan decantando por ellas al resultar más económicas.
• Reparación: Por otro lado, cuando una carilla de porcelana se rompe, el proceso de recuperación es muy tedioso al tener que pedir nuevas al laboratorio.

Generalmente, las carillas de porcelana son las que más aconsejan los expertos, ya que en términos comparativos salen más rentables. También es importante destacar que hay algunos casos donde el paciente no podrá colocarse carillas de ningún tipo:

• Si el paciente es menor de edad, es decir, que no ha cumplido todavía los 18 años.
• Si el caso es grave, para lo cual se debería recurrir a un tratamiento más complejo como es la ortodoncia.
• Si el paciente presenta enfermedades bucodentales.

Mantenimiento y cuidado de las Carillas de Porcelana

Para garantizar unos buenos resultados de estas finas láminas, así como asegurarse de que van a durar en buen estado con el paso del tiempo, es necesario llevar a cabo un mantenimiento adecuado:

• Cuidar la alimentación: Es muy difícil que las carillas dentales se estropeen o se destiñan, pero hay ciertos alimentos que sí que pueden perjudicarlas de cierta manera. Si bien las de porcelana no se suelen desteñir, se deben limitar algunos productos que puedan producir decoloración, como el café o el tabaco.
• Buena higiene dental: Es absolutamente fundamental seguir unas correctas rutinas de higiene diaria para mantener las carillas dentales en un estado óptimo. Por supuesto, además de un cepillado diario exhaustivo después de cada comida, hay que incluir también la utilización de elementos como el colutorio, la seda dental o los irrigadores. Aparte de esto, los cepillos de dientes que se utilicen deben contar con unas cerdas suaves.

• Visitar al dentista regularmente: Es la mejor manera de asegurarse que todo evoluciona de la manera correcta, y en caso contrario, proceder a la solución que resulte más conveniente en cada caso.
• Eliminar malos hábitos: Como, por ejemplo, morderse las uñas. Tampoco está en absoluto recomendado utilizar la boca para abrir botellas, cortar celo, etc.

Porcelana y Cerámica: Materiales para la estética dental

Si se tienen en cuenta todos los argumentos expuestos, no cabe la menor duda de por qué la porcelana se ha convertido en un material muy frecuente en la estética dental. No solamente garantiza buenos resultados a la apariencia física, sino que además es resistente y cómodo.

Porcelana Dental: ¿Por qué es la opción favorita?

Ya se ha visto con anterioridad que la porcelana es un componente muy útil en estos casos. Si bien su precio es algo más elevado con respecto a otras opciones, la realidad es que está completamente justificado si se tienen en cuenta las múltiples ventajas que ofrece.

Dientes de Cerámica: Una opción realista y duradera

Al margen de que en apariencia la sonrisa será completamente natural y no se podrá percibir a simple vista que se llevan carillas dentales puestas, los pacientes también se aseguran que los resultados durarán muchos años si estas reciben buenos cuidados.

Diferencias entre Dientes de Cerámica y Dientes Cerámicos

A las carillas también se les puede llamar dientes de cerámica, por lo que no existirían diferencias en este caso.