El blanqueamiento dental es un tratamiento de estética dental que tiene como objetivo mejorar el color de los dientes. Un procedimiento con el que se consigue disfrutar de una dentadura mucho más sana, alineada y radiante. Pero, ¿sabes cuáles son los cuidados a tener en cuenta después de un blanqueamiento dental?

Además de blanquear y aclarar el color de tus dientes, el blanqueamiento es un tratamiento que ayuda a remineralizar y reforzar la estructura del esmalte. Le proporcionaremos un brillo más intenso a tus dientes, disminuyendo las posibilidades de sufrir sensibilidad dental durante y después del tratamiento.

Cuidados después de blanqueamiento dental

En qué consiste el blanqueamiento dental

Básicamente, el blanqueamiento dental consiste en la aplicación de un agente blanqueador sobre la superficie dental. Este agente, a modo de gel que contiene fosfato de calcio, penetra en el esmalte y la dentina para disolver los pigmentos oscuros o las manchas que se han acumulado en tus dientes con el paso del tiempo. 

En tan solo una sesión de 40 minutos y sin dolor, podemos aclarar y blanquear el tono de los dientes hasta ocho tonos más. Así pues, conseguimos incrementar el color natural de los dientes para que luzcan mucho más blancos. Una opción, por tanto, muy segura y eficaz para mejorar la estética dental. 

Existen dos tipos de blanqueamiento principales: 

  • Blanqueamiento clínico. Se lleva a cabo en nuestro centro en una sesión de solo 40 minutos aplicando en los dientes un gel blanqueador que contiene peróxido de hidrógeno. 
  • Blanqueamiento ambulatorio. Se realiza en casa y consiste en la aplicación de un gel blanqueador dentro de unas férulas que se colocan posteriormente en la boca antes de dormir. 

Cuidados durante el tratamiento de un blanqueamiento dental

Antes de someterse a un blanqueamiento dental, es necesario que el dentista evalúe la salud bucal del paciente y determine qué tipo de tratamiento llevar a cabo. Tras esto, es muy importante que el paciente siga siempre las indicaciones del dentista, ya que será quien recomiende un tipo de blanqueamiento u otro o la combinación de ambos. 

Durante el tratamiento, el paciente deberá evitar tomar alimentos y bebidas que puedan manchar los dientes, especialmente café, té o vino tinto. También hay que evitar fumar o beber alcohol durante el procedimiento, tanto días antes del tratamiento como unos días después. 

Limpieza bucal

Una vez te hayas sometido a un blanqueamiento dental, es importante cuidar y limpiar bien los dientes para mantenerlos saludables. No obstante, se recomienda espèrar al menos una hora después de finalizado el tratamiento antes de cepillarse los dientes. 

En este sentido, debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día con una pasta dental blanqueadora. Utiliza para ello un cepillo de dientes de cerdas suaves y asegúrate de cepillar siempre con suavidad para evitar dañar el esmalte, tratando de llegar a todas las superficies de los dientes.  

Además, tendrás que usar a diario hilo dental para limpiar entre los dientes y debajo de la línea de las encías. Esto te permitirá eliminar la placa y las manchas que se acumulan en estas zonas más difíciles de alcanzar. Tras el cepillado, hay que enjuagar bien la boca con agua. 

Evitar ciertos alimentos

Hay alimentos que pueden manchar o decolorar los dientes recién blanqueados. Te ofrecemos una pequeña lista de los alimentos que deberías evitar: 

  • Bebidas oscuras: el té, el café, los refrescos oscuros o el vino tinto pueden manchar los dientes, por lo que deben evitarse siempre durante al menos 48 horas después del blanqueamiento dental. 
  • Frutas ácidas: los limones, las naranjas y las fresas pueden dañar el esmalte dental. Deben, por tanto, evitarse al menos hasta 24 horas después del blanqueamiento dental. 
  • Alimentos de colores vivos: la salsa de tomate, la salsa de soja o la remolacha pueden manchar los dientes. Deberás evitarlos durante las primeras 24 horas después del tratamiento.
  • Alimentos pegajosos: los caramelos, chicles y algunas golosinas pueden quedarse entre los dientes y causar decoloración. Al igual que los anteriores, deberás evitarlos las primeras 24 horas tras el blanqueamiento dental. 
  • Alimentos y bebidas muy calientes o muy frías: estos alimentos y bebidas pueden causar sensibilidad dental después del blanqueamiento, así que debes evitarlos durante las primeras 24 horas después del tratamiento. 

Evitar fumar y el alcohol

El humo del tabaco y el consumo de alcohol pueden manchar los dientes después de un blanqueamiento dental hasta el punto de reducir su brillo. Además, el alcohol reseca la boca, lo que va a reducir la eficacia del tratamiento y aumentar la sensibilidad dental. 

El tabaco es aún más perjudicial para la salud dental después del blanqueamiento. El humo del tabaco contiene sustancias químicas que manchan y amarillean los dientes. Al mismo tiempo, al fumar el esmalte dental se vuelve más poroso, lo que va a aumentar la sensibilidad dental y hacer que el tratamiento sea menos efectivo. 

El blanquemiento dental es una excelente opción para aquellas personas que quieren revitalizar y nutrir su sonrisa. Los mejores especialistas, además de blanquear tu sonrisa, conseguirán nutrirla, mejorando así la salud general de tu sonrisa.

P&P Clinic

Cómo conservar el blanqueamiento

Un blanqueamiento dental es un tratamiento ideal para lograr una sonrisa más brillante y limpia. Sin embargo, es necesario seguir los consejos y cuidados que te acabamos de mencionar para mantener su efecto por más tiempo. 

Así pues, no te olvides de usar un cepillo de cerdas suaves y el hilo dental. A su vez, evita comer y beber ciertos alimentos y bebidas que manchan o decoloran tus dientes y procura no fumar o no hacerlo en exceso. 

En P&P Clinic te garantizamos un blanqueamiento dental de la más alta calidad. Tras el tratamiento en sí, te indicaremos las pautas a seguir y te emplazaremos a una nueva revisión en un plazo de 2-3 semanas después del tratamiento. Disfrutarás de una sonrisa mucho más limpia, radiante y natural. Volverás a sentirte mucho mejor contigo mismo al transformar por completo tu dentadura.