La mandíbula es el hueso que se encuentra en la parte inferior de la cabeza. Se trata, precisamente, de uno de los huesos más grandes del cráneo y es responsable de la articulación de la boca, permitiendo que las personas muerdan, mastiquen y hablen. En este artículo, hablaremos sobre cómo aliviar el dolor de la mandíbula y por qué se origina este trastorno.
La mandíbula contiene los dientes superiores e inferiores y se divide en dos partes. Cada una de ellas está conectada a la base del cráneo por medio de una articulación llamada articulación temporomandibular (ATM). Esta articulación es la que posibilita que la mandíbula se mueva hacia arriba o hacia abajo, hacia los lados y hacia delante.
¿Por qué se produce el dolor de mandíbula?
El dolor de mandíbula puede tener varias causas. Una de las razones más comunes es la disfunción temporomandibular (DTM). Este trastorno, como su propio nombre indica, afecta a la articulación temporomandibular, la que conecta la mandíbula con el cráneo.
La DTM no solo va a causar dolor en la mandíbula, sino también en la cara y el cuello. De hecho, es la causante principal de que en ocasiones el paciente tenga dificultades para abrir y cerrar la boca y para masticar. El trastorno DTM puede ser causado por una serie de factores, tales como el bruxismo (rechinar los dientes), el estrés, una mala postura, una lesión o una mordida desalineada.
Otras posibles causas de dolor en la mandíbula pueden ser las infecciones dentales, especialmente la caries o una enfermedad periodontal. También son dolorosas las lesiones en la mandíbula, sobre todo las fracturas o las luxaciones, e incluso el dolor de cabeza que se origina en los músculos de la mandíbula.
Origen de los dolores mandibulares
Como acabamos de mencionar, uno de los orígenes más comunes del dolor mandibular es el bruxismo. Este trastorno se da cuando se aprietan o se rechinan los dientes de forma involuntaria. Un hábito que puede generar tensión en los músculos de la mandíbula hasta causar dolor.
La disfunción de la articulación temporomandibular, por su parte, no solo causa dolor en la mandíbula, sino también dificultad para abrir la boca y chasquidos al masticar. El dolor mandibular también puede tener su origen en una lesión o un golpe en la mandíbula o en los huesos que la rodean.
Finalmente, alguna infección como una sinusitis o una otitis también pueden encontrarse en los desencadenantes del dolor en la mandíbula.
Tratamiento para el dolor de mandíbula
Afortunadamente, hay una serie de tratamientos médicos que se pueden llevar a cabo para reducir los síntomas del dolor en la mandíbula y acabar con el problema. Veamos, a continuación, cuáles son estos tratamientos y de qué manera se llevan a cabo.
El dolor mandibular es común, aunque eso no significa que el tratamiento sea exclusivo para tratarlo en casa. Es muy recomendable siempre dejarte aconsejar por un especialista que estudie tu caso de forma individual.
Férula de descarga
La férula de descarga es una placa de resina transparente que se sitúa en la arcada superior. Su objetivo principal es evitar que los dientes inferiores y superiores estén en contacto y haya fricción entre ellos. Este dispositivo dental, conocido también como férula oclusal, se utiliza para tratar problemas en la articulación temporomandibular y para el bruxismo.
Al reducir la fricción entre los dientes, la férula de descarga ayuda a prevenir el desgaste de las piezas dentales, el dolor muscular y las lesiones en la mandíbula. Además, también puede reducir los dolores de cabeza y la tensión en el cuello y los hombros asociados con el bruxismo y otros problemas de las ATM.
Las férulas de descarga se pueden clasificar en:
- Férulas de descarga total y parcial. La total es aquella que se coloca en todos los dientes (ideal para el bruxismo) y la parcial la que se aplica solo en algunos.
- Férulas de descarga resilientes o blandas. Ideales solo para protectores deportivos o blanqueamientos.
- Férulas permisivas. Permiten que la mandíbula se mueva libremente.
- Férulas directrices. Se usan en aquellas personas que tienen problemas en el disco de la articulación.
Fisioterapia
La fisioterapia es una opción muy efectiva para tratar los dolores mandibulares. Un fisioterapeuta puede realizar una evaluación detallada de la musculatura y la articulación de la mandíbula para determinar las causas del dolor.
Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de la mandíbula ayudan a relajar los músculos tensos y mejorar la movilidad de este hueso. Además, los fisios aplican técnicas de terapia manual (liberación miofascial o manipulación de la articulación temporomandibular) para reducir la rigidez y mejorar la función de la mandíbula.
Otra forma en la que la fisioterapia puede ayudar en el tratamiento del dolor de la mandíbula es mediante la educación postural y los hábitos alimenticios. El fisioterapeuta puede brindar consejos sobre cómo sentarse y dormir correctamente para aliviar la tensión en la mandíbula.
Cambiar la dieta
Los alimentos duros y difíciles de masticar pueden aumentar la tensión en los músculos de la mandíbula. Por tanto, es recomendable evitar alimentos como las nueces, los caramelos duros o la carne seca.
Además, los alimentos ricos en sodio aumentan la retención de líquidos, lo que puede provocar hinchazón en la mandíbula y dolor. Se debe limitar el consumo de alimentos procesados, el pan blanco y el queso.
Por otro lado, es aconsejable aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios, especialmente frutas, verduras frescas y pescado. Estos alimentos contienen ácidos grasos omega 3, un nutriente que reduce la inflamación y ayuda a aliviar los síntomas del dolor mandibular. Por último, se recomienda beber mucha agua para mantener una buena hidratación.
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