¿Cuánto duración un blanqueamiento dental?
Es bastante habitual que el esmalte de las piezas dentales vaya perdiendo su color habitual con el paso de los años, no solamente debido a la gran cantidad de funciones que realizan, sino también debido a otros motivos. Entre ellos, destacan sobre todo la ingesta de ciertos medicamentos, así como una alimentación con productos muy altos en azúcares o de bebidas que pueden teñir el color de los dientes. Por supuesto, no contar con una buena higiene oral también es un factor que se debe tener en cuenta en estos casos. Es importante saber que el esmalte dental no es posible que se regenere, y por eso gran cantidad de personas quieren someterse a ciertos tratamientos que pueden ayudar enormemente a recuperar el color blanco original. El más destacado de todos ellos es, sin duda, el blanqueamiento dental.
El blanqueamiento dental es un procedimiento que tiene como objetivo el poder aclarar el esmalte de los dientes varios tonos, para poder recuperar el color perdido con el paso del tiempo. Existen varios tipos de blanqueamiento que los pacientes pueden escoger dependiendo de su situación personal, así como de sus propias preferencias personales y de lo que más les recomiende su dentista profesional.
Tipos de blanqueamientos dentales
Algo que se debe recalcar, es que los blanqueamientos dentales caseros y los profesionales son dos cosas completamente diferentes, pues estos últimos son aquellos que están verdaderamente controlados y realizados por odontólogos expertos en la materia. Por tanto, se garantiza una seguridad y unos resultados estéticos que no pongan en peligro la salud bucodental del paciente, algo que los caseros en ningún caso pueden asegurar. La mayoría de este tipo de tratamientos tienen una efectividad mínima, e incluso pueden provocar daños a quienes los llevan a cabo. Sin embargo, esto no ocurre con los blanqueamientos dentales profesionales, pues no solamente duran mucho más, sino que realmente sí que consiguen aclarar varios tonos el esmalte de las piezas dentales.
Teniendo en cuenta todos estos actos, se puede distinguir en tres tipos de blanqueamientos diferentes:
- Blanqueamiento con férulas y gel blanqueador: Este tipo de técnica utiliza la profilaxis para asegurar que la pieza dental va a estar mucho más preparada para recibir la acción del gel blanqueador. A través de este, se consigue la eliminación de manchas y todos los tintes que se puedan producir en la superficie del diente. Para llevar a cabo este procedimiento, el odontólogo fabricará unas férulas a medida de cada paciente, además de pautar el número de horas más adecuado para llevarlas puestas. Este generalmente suele ser entre cuatro y cinco horas. Lo que más recomiendan los expertos, es que las férulas se pongan a la hora de dormir, ya que es cuando menos pueden molestar. Así, el tratamiento durará aproximadamente entre tres y cuatro semanas, siempre también dependiendo de lo que el dentista considere más adecuado para el paciente.
- Blanqueamiento dental con lámpara de luz fría: se utiliza una lámpara LED, de manera que se consigue activar el poder del gel blanqueador gracias a dicha lámpara. Es importante conocer que previamente a realizar esta técnica se aíslan las mucosas orales, de manera que el paciente no sienta ningún tipo de dolor.
- Blanqueamiento dental combinado: Este es el más recomendado por los profesionales, ya que combina diferentes técnicas que lo hacen el más efectivo de todos. A su vez, este se divide en diferentes partes:
- El especialista será quien entregue al paciente un kit con férulas que este va a tener que utilizar los próximos quince días, por lo menos cuatro horas al día.
- Una vez pasen estos primeros quince días, el paciente va a tener que acudir a la clínica para poder comenzar una sesión con lámpara de luz fría, lo cual durará aproximadamente unos 45 minutos.
Mientras la lámpara de luz fría se va a encargar de actuar de forma directa sobre los agentes blanqueadores, la liberación de oxígeno será mucho mayor, y también aumentará la acción blanqueadora. De esta manera, se conseguirá aclarar los tonos de manera mucho más efectiva, además de que también va a durar mucho más con el tiempo.
Casos donde no se recomienda un blanqueamiento dental
El blanqueamiento dental es muy efectivo, aunque para que pueda ser realmente útil es necesario combinarlo con una buena alimentación, además de unas técnicas de higiene diaria adecuadas. Por supuesto, visitar al dentista de manera recurrente también puede ayudar en gran medida a mantener los resultados durante más tiempo. Sin embargo, existen ciertas situaciones donde esta técnica no tendría ningún tipo de efecto sobre el paciente:
- Golpes o traumatismos: En aquellas situaciones donde los pacientes han sufrido cualquier tipo de fuerte golpe y la tonalidad de sus piezas ha cambiado, lo más recomendable es someterse directamente a un blanqueamiento interno.
- Manchas intrínsecas: Cuando el cambio de color de los dientes ha derivado de una ingesta de ciertos productos y alimentos, el blanqueamiento dental no va a ser suficiente para poder solucionar el problema. En este caso, la mejor alternativa son las carillas dentales, ya que pueden ofrecer los mejores resultados en lo que se refiere al nivel estético.
Pautas para alargar el blanqueamiento dental
El factor principal para poder conseguir que los efectos del blanqueamiento dental sean mucho más duraderos a lo largo de los años, es contar con una higiene oral adecuada. Por ello, acciones como el cepillado dental, así como la utilización de otros elementos como es el caso del colutorio, la seda dental o incluso irrigadores dentales, serán vitales en el proceso. Además, acudir a un dentista profesional por lo menos una vez al año, también será fundamental, pues es la única persona que puede detectar cualquier problema existente y ponerle una solución cuanto antes. Además de esto, será recomendable seguir las siguientes indicaciones:
- Reducir la ingesta de alimentos que sean demasiado altos en azúcares, además de muy ácidos.
- Tener mucho cuidado también con bebidas que sean, o bien muy azucaradas, o bien aquellas que pueden teñir el esmalte de las piezas dentales. Este es el caso del café o del vino.
- Dejar, o por lo menos controlar, algunos hábitos nocivos como puede ser el caso del consumo de tabaco.