Soluciones para las encías retraídas
Una de las patologías más comunes que existen en lo referente a la salud bucodental, es el problema de las encías retraídas, que consiste en un proceso progresivo donde estas se desconectan cada vez más de las piezas dentales, haciendo que estas cada vez se vean más largas. Además, también se generan unas bolsas que favorecen enormemente al desarrollo de las bacterias. Las encías retraídas suelen ser provocadas por enfermedades periodontales, o por otras causas como es un cepillado de dientes demasiado agresivo, y por eso es tan importante seguir las recomendaciones de los dentistas en lo que respecta a la higiene diaria y a las revisiones.
Origen de las encías retraídas
Hay algunos factores que influyen enormemente en el desarrollo de las encías retraídas, y que pueden hacer que estas se conviertan en un problema a largo plazo:
- Higiene: Es la causa más común, ya que es vital para evitar el desarrollo de todo tipo de enfermedades y problemas directamente relacionados con la salud bucodental. En el caso de las encías retraídas, es importante tener una limpieza oral correcta para poder deshacernos de la placa bacteriana acumulada entre los dientes y que termina formando sarro.
- Genética: Hay personas que, por puros factores hereditarios, son mucho más propensas a sufrir enfermedades que terminan afectando directamente a las encías. Otras, por otro lado, son completamente inmunes a este problema, incluso aunque su higiene no sea la más adecuada.
- Tabaco: Este es un factor clave a la hora de desarrollar enfermedades bucales, y afecta especialmente a las encías.
- Enfermedades: Algunas como la diabetes o incluso el SIDA pueden haber que el sistema sea más propenso a desarrollar infecciones, además de que favorecen a que la placa bacteriana avance de una manera mucho más veloz.
- Estrés: Este factor invisible afecta enormemente a la salud de las encías, ya que es un estado de malestar y nerviosismo que disminuye la eficacia de las defensas.
Causas directas de la retracción de encías
Una vez se conoce el origen por el cual se puede llegar a producir la retracción de encías, es importante conocer las causas principales por las cuales se produce este problema:
- Un mal cepillado: Cuando una persona se cepilla los dientes de una manera excesivamente agresiva, o las cerdas que utiliza son excesivamente duras, se pueden destruir los tejidos de las encías y ello provoca la recesión gingival. Esto es frecuente sobre todo en los caninos, aunque también se puede dar en el resto de los dientes anteriores que existen. Un mal cepillado puede llegar a hacer que un paciente tenga que someterse a un injerto de encía, de manera que pueda cubrir la raíz que ha sido afectada. Una vez se lleve a cabo este tratamiento, el aspecto de la encía ya volverá a ser completamente normal.
- Golpes y traumatismos: Cuando una persona recibe un golpe muy fuerte, es normal que se pierda parte del tejido periodontal, así como apretar los dientes de forma inconsciente. Esto es especialmente común en aquellas personas que padecen de bruxismo, ya que estas rechinan las piezas dentales de forma completamente involuntaria.
- Gingivitis y periodontitis: Son enfermedades periodontales que suponen una de las principales causas de la retracción de encías. En el caso de la gingivitis, la encía se termina inflamando alrededor del diente debido a la acumulación de restos alimenticios o de la placa dental. Esto se desarrolla a raíz de no haber tenido una limpieza dental adecuada, y es bastante frecuente entre la población adulta. Es muy fácil detectarla debido a que las encías sangran bastante durante el cepillado, y si el paciente es fumador, lo más probable es que la termine desarrollando con el tiempo. En caso de que la gingivitis no se consiga tratar en el momento, podría terminar derivando en una periodontitis o piorrea, que es mucho más grave y que forma bolsas periodontales mientras va penetrando cada vez más en la raíz. Esto hace que el hueso se vaya destruyendo con el paso del tiempo y se pueda producir la pérdida total de la pieza dental.
- Tabaquismo: El tabaco es uno de los productos más dañinos que existen, no solamente para la salud en general, sino también para la salud bucodental. Esto incluso puede llegar a provocar la pérdida total de encía, ya que bloquea la llegada de la sangre, además de que también afecta de forma directa al sistema inmunitario. Esto hace que el avance de la enfermedad periodontal se dé con muchísima más facilidad.
- Mala ortodoncia: El hecho de que una persona lleve ortodoncia hace que las piezas dentales se vayan moviendo hasta colocarse en la posición correcta. Sin embargo, dicho movimiento no produce retracción gingival en sí mismo, pero sí que puede provocar problemas de encía a largo plazo, sobre todo si el aparato se ha colocado de manera incorrecta. Por ello, en estos casos, los traumatismos o la acumulación de sarro en el cepillado pueden ayudar enormemente a que se produzca una recesión. No obstante, esto tiene fácil solución, pues un injerto de encía sería más que suficiente para arreglarlo.
Cómo corregir las encías retraídas
Las encías no se regeneran por sí mismas en un caso, por lo que en caso de existir un problema con ellas, habrá que recurrir cuanto antes a un periodoncista. Los remedios caseros, por otra parte, no están en absoluto recomendados en estas situaciones. Antes de llevar a cabo ningún tipo de tratamiento, no obstante, será fundamental eliminar la causa que ha provocado que la encía se haya retraído. También será bastante recomendable intentar prevenir la retracción de encías a través de una buena higiene dental y revisiones al dentista de manera recurrente.
Además de esto, existen algunos tratamientos que pueden ser bastante útiles en estos casos, comenzando con el estiramiento de encías y los microinjertos de encía. Cual de todos escoger dependerá del paciente y de su situación particular. Estos, sin embargo, deben ser realizados única y exclusivamente por un profesional, de manera que sea posible garantizar unos buenos resultados finales.