En P&P Clinic, te ayudamos a mejorar tu sonrisa.

 

Cualquiera que sea tu problema, te ayudaremos a que disfrutes de la sonrisa que tanto has deseado. Contacta con nosotros sin compromiso.

La mandíbula desencajada, también conocida como dislocación mandibular, es una afección que puede resultar en un malestar significativo y limitaciones en la función oral. Esta condición, que ocurre cuando la mandíbula inferior se separa de su posición normal en relación con la mandíbula superior, puede ser causada por una variedad de factores, desde lesiones traumáticas hasta tensiones musculares crónicas.

Todo sobre la mandíbula desencajada causas, síntomas y tratamientos

¿Qué es la mandíbula desencajada?

La mandíbula desencajada, técnicamente conocida como dislocación mandibular, es una condición en la cual la mandíbula inferior se separa de su posición normal en relación con la mandíbula superior. Esto puede resultar en una serie de molestias, como dolor, dificultad para abrir o cerrar la boca y problemas para hablar o masticar.

Identificando la mandíbula desencajada: síntomas y signos

La persona puede experimentar un dolor intenso en la zona de la mandíbula, que puede irradiar hacia el oído o el cuello. La incapacidad de cerrar la boca completamente es un signo claro de dislocación mandibular. La mandíbula puede quedar trabada en una posición abierta.

En algunos casos, la mandíbula desencajada puede ser evidente a simple vista, con la mandíbula inferior desplazada hacia adelante o hacia un lado. La persona puede tener problemas para masticar alimentos o hablar con normalidad debido a la falta de alineación de la mandíbula.

Algunas personas sienten un bloqueo o escuchan un chasquido al abrir la boca, lo que indica una posible dislocación.

Conoce más contactando con nuestros especialistas

¿Por qué se desencaja la mandíbula?

La mandíbula es esencial para hablar, comer y respirar. Puede desencajarse por traumatismos, estrés, bruxismo, malas posturas o condiciones médicas como la artritis temporomandibular. Esto causa dolor, dificultad al abrir/cerrar la boca y chasquidos al masticar. El tratamiento varía según la causa y puede incluir fisioterapia, dispositivos o cirugía en casos graves. Busca atención médica para prevenir complicaciones.

Cómo saber si tienes la mandíbula desencajada

Dificultad para abrir o cerrar la boca, dolor en la mandíbula, chasquidos o ruidos al mover la mandíbula, desplazamiento visible, dificultad para masticar o hablar.

Causas de la mandíbula desencajada

Un golpe fuerte en la mandíbula debido a un accidente, una caída o un impacto deportivo puede forzar la mandíbula fuera de su posición normal y provocar el desencaje.

El bruxismo es el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes, lo que ejerce presión constante sobre la mandíbula y puede causar su desalineación con el tiempo.

Una mala alineación de los dientes o una mordida incorrecta puede generar tensión en la mandíbula y llevar al desencaje. Abrir la boca en exceso, como puede ocurrir durante procedimientos médicos o dentales, a menudo bajo anestesia general, puede tensar los ligamentos de la mandíbula y causar su desplazamiento.

La inflamación de las articulaciones temporomandibulares debido a la artritis puede afectar la capacidad de la mandíbula para moverse correctamente y causar desencaje.

En algunos casos, la genética puede contribuir a la predisposición de una persona a desarrollar problemas en la articulación temporomandibular.

La tensión muscular excesiva en la zona de la mandíbula debido al estrés emocional o a una postura inadecuada al dormir o sentarse puede desencadenar problemas en la ATM.

Algunas enfermedades como la fibromialgia o trastornos autoinmunitarios pueden estar asociadas con problemas en la mandíbula.

Contactanos para agendar una cita

Bruxismo y mandíbula desencajada: una relación problemática

Luxación Mandibular Conocimientos esenciales

El bruxismo, que es el rechinar y apretar involuntario de los dientes, puede causar problemas en la mandíbula. Esto sucede porque el bruxismo puede desgastar los dientes y tensar los músculos faciales, lo que ejerce presión sobre las articulaciones temporomandibulares (ATM). Esto puede llevar al desencaje de la mandíbula, que se manifiesta como dificultad para abrir/cerrar la boca, chasquidos al masticar, dolor facial y dolores de cabeza.

Tratar el bruxismo es esencial para abordar este problema. Las opciones incluyen protectores bucales, terapia de relajación, manejo del estrés y, en casos graves, medicamentos. La atención temprana puede prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.

¿Por qué se me desencaja la mandíbula?

  • Bruxismo: Rechinar involuntariamente los dientes ejerce presión en la mandíbula, contribuyendo al desencaje.
  • Traumatismo: Lesiones como accidentes o golpes pueden forzar la mandíbula fuera de lugar.
  • Mala alineación dental: Problemas en la mordida pueden tensionar la mandíbula y causar desencaje.
  • Estiramiento excesivo: Abrir demasiado la boca durante procedimientos médicos puede tensar los ligamentos de la mandíbula.
  • Sobreesfuerzo: Estrés, ansiedad o masticación excesiva de chicle pueden tensar la mandíbula.
  • Problemas de la ATM: Inflamación o desgaste de las articulaciones temporomandibulares pueden afectar el movimiento de la mandíbula.
  • Factores genéticos: Algunas personas tienen una predisposición genética a problemas de mandíbula desencajada.
Aprovecha la oportunidad que la primera visita es gratis

Tratamiento para la mandíbula desencajada

Profesionales de la salud pueden reposicionar la mandíbula tras traumatismos recientes con anestesia local.

Ejercicios y terapia manual fortalecen los músculos de la mandíbula y mejoran la movilidad de la articulación temporomandibular (ATM) en casos crónicos. Asimismo, los protectores bucales o férulas dentales previenen el desgaste dental y reducen la tensión en la mandíbula en casos de bruxismo.

Relajantes musculares o antiinflamatorios pueden aliviar dolor e inflamación. Cuando la ATM tiene problemas graves no resueltos, la cirugía puede ser necesaria para corregir la alineación mandibular o reparar daños en la ATM.

Y, por último. Terapias como la cognitivo-conductual ayudan a controlar y reducir el estrés, si es la causa subyacente del desencaje de la mandíbula.

Encajar la mandíbula: técnicas y métodos

Todo sobre la mandíbula desencajada causas, síntomas y tratamientos

Primeramente, la maniobra de reducción. Esta técnica, realizada por un profesional de la salud o un dentista, implica aplicar presión controlada en la mandíbula para reposicionarla en su lugar. Suele requerir anestesia local para aliviar el dolor y la tensión muscular. La maniobra de reducción es efectiva en casos de desencaje agudo, como los causados por traumatismos.

Asimismo, las férulas o dispositivos orales. Los protectores bucales nocturnos o férulas dentales pueden ayudar a encajar la mandíbula al prevenir el rechinar de dientes y el bruxismo, que a menudo contribuyen al desencaje. Estos dispositivos reducen la tensión en la mandíbula y promueven una alineación adecuada.

Adicionalmente, la fisioterapia. La terapia física y de rehabilitación es esencial para mejorar la fuerza y la flexibilidad de los músculos de la mandíbula y la articulación temporomandibular (ATM). Los ejercicios específicos y la terapia manual pueden ser parte de un programa de tratamiento para ayudar a encajar la mandíbula y prevenir futuros desencajes.

De forma adicional, los medicamentos. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos como relajantes musculares o antiinflamatorios para aliviar el dolor y la inflamación asociados con el desencaje de la mandíbula.

La cirugía también es importante. Cuando los problemas en la ATM son crónicos o graves y no responden a otras terapias, la cirugía puede ser necesaria para corregir la alineación de la mandíbula o reparar daños estructurales en la ATM.

Y, por último, la terapia de manejo del estrés. Si el estrés y la tensión son una causa subyacente del desencaje de la mandíbula, la terapia de manejo del estrés puede ser beneficiosa. Ayuda a aprender técnicas de relajación y a identificar y abordar factores desencadenantes emocionales.

Acudir al médico por mandíbula desencajada: ¿A quién consultar?

  • Dentista: Para diagnóstico y tratamiento inicial, incluyendo maniobras de reducción y protectores bucales.
  • Cirujano oral y maxilofacial: En casos graves o complicados, pueden realizar cirugías correctivas.
  • Fisioterapeuta especializado: Diseña programas para fortalecer músculos mandibulares y mejorar la movilidad articular.
  • Médico de atención primaria: Puede remitir a especialistas en casos traumáticos o síntomas graves.
  • Especialista en trastornos de la ATM: Trata trastornos crónicos de la articulación temporomandibular.

Tratamiento para la mandíbula desencajada: ¿Qué hacer?

  • No la fuerces: No intentes reposicionarla tú mismo, podría empeorar la situación. Mantén la calma.
  • Relaja los músculos: Mantén la boca cerrada y los dientes separados para reducir la tensión.
  • Aplica hielo: Usa una compresa de hielo envuelta en un paño en la mandíbula para reducir inflamación y aliviar el dolor.
  • Busca atención médica/dental: Consulta a un profesional para una evaluación y, si es necesario, una maniobra de reducción segura.
  • Sigue el tratamiento: Si es necesario, sigue las indicaciones del profesional, que pueden incluir fisioterapia, dispositivos orales o cirugía.
  • Prevención: Aborda las causas relacionadas, como el bruxismo o el estrés, para evitar futuros desencajes. Pueden recomendarse protectores bucales o terapia de manejo del estrés.

Maxilofacial y mandíbula desencajada: ¿Cuándo es necesaria la intervención?

Todo sobre la mandíbula desencajada causas, síntomas y tratamientos

En el caso de desencaje recurrente, si experimentas episodios repetidos de mandíbula desencajada, especialmente si no responden al tratamiento conservador o si se producen sin una causa aparente, un cirujano maxilofacial puede evaluar si existe un problema subyacente que requiere cirugía.

Otro caso, es el desplazamiento estructural. Cuando el desencaje de la mandíbula está acompañado de un desplazamiento estructural en la articulación temporomandibular (ATM) o deformidades en la mandíbula, como fracturas, malformaciones congénitas o lesiones traumáticas graves, la cirugía puede ser necesaria para restaurar la alineación y la función adecuadas.

Si tienes dificultad significativa para abrir o cerrar la boca debido al desencaje de la mandíbula, un cirujano maxilofacial puede recomendar una cirugía para corregir la afección y mejorar la movilidad.

Si sientes dolor crónico e incapacitante. El dolor crónico en la mandíbula que no responde a otros tratamientos puede requerir la evaluación de un cirujano maxilofacial para determinar si existe una causa estructural que requiere corrección quirúrgica.

Y, por último, la cirugía ortognática. En casos de maloclusión dental grave o discrepancias en la posición de la mandíbula que afectan la función y la estética, se puede realizar una cirugía ortognática planificada por un cirujano maxilofacial para reposicionar la mandíbula y mejorar la mordida y la apariencia facial.