¿Qué es la mordida en tijera?
La mordida en tijera se le denomina a una maloclusión que ocurre en la parte transversal de la boca, la cual se genera en las dos arcadas. Esto supone un problema para la persona que la padece, ya que ambas no terminan de encajar, haciendo que la persona pueda tener dificultades a la hora de comer o incluso hablar. Las mordidas en tijera hacen que las dos cúspides de las piezas tanto inferiores como superiores ya no contacten entre ellas. El maxilar será demasiado grande y se presentarán problemas que no solamente se centrarán en el plano funcional, sino que en el estético tampoco serán adecuadas.
¿Cómo saber si tengo la mordida en tijera?
Es relativamente sencillo saber cuándo una persona tiene la mordida en tijera, pues la forma en la que el maxilar cubre la mandíbula y lo grande que es, resulta muy característica. Así, algunos de los “síntomas” más claros de que una persona tiene mordida en tijera son los siguientes:
- Problemas al masticar: Las cúspides de los molares, al no contactar entre ellas, hacen que la masticación se le dificulte a la persona que lo padece. Por supuesto, esto también termina influyendo a la hora de masticar los alimentos, así como de tragarlos.
- Dientes mal alineados: Los molares de los dos maxilares se encuentran situados demasiado hacia dentro, o demasiado hacia fuera. Por ello, y al no poder cerrar correctamente la boca, los dientes terminan acoplándose entre ellos sin ningún tipo de contacto, haciendo que estos no estén correctamente alineados.
- Sobreextensión del maxilar superior: Cuando el arco dental inferior se torna muy estrecho con respecto al maxilar superior, esto provoca que el mismo se extienda de manera excesiva.
¿Qué diferencias hay entre la mordida en tijera y otras maloclusiones?
Es habitual confundir el problema de la mordida en tijera con otros tipos de maloclusiones existentes. Sin embargo, lo cierto es que estas se pueden terminar distinguiendo si se tienen en cuenta las diferencias reales que hay entre ellas, comenzando porque la mordida en tijera se puede dar en dientes delanteros y traseros por igual. Por supuesto, también es importante tener en cuenta que la mordida cruzada hace que los dientes superiores se encuentren en una posición posterior con respecto a los inferiores. No obstante, en caso de duda, lo más conveniente es acudir al dentista para que éste determine qué tipo de maloclusión está sufriendo el paciente en particular.
Tipos de mordida en tijera
Los diferentes tipos de mordida en tijera son importantes de distinguir a la hora de proceder con un tratamiento adecuado para solucionar este problema. Así, se pueden clasificar en dos tipos diferentes:
Mordida en tijera anterior
La mordida en la tijera anterior es aquella que se produce posteriormente a sufrir una maloclusión en la parte frontal de las piezas dentales.
Mordida en tijera posterior
En este caso, y al contrario de lo que ocurre con la tijera anterior, la maloclusión se produce en los dientes de la parte de atrás. No obstante, en ambos casos al paciente se le dificultan actividades tan cotidianas como el masticar o incluso el propio habla.
¿Qué sucede si no trato la mordida en tijera?
Es importante que, en caso de que una persona padezca de mordida en tijera, acuda al dentista cuanto antes para tratarlo y poder solucionarlo con un dentista profesional. En caso contrario, podría haber graves consecuencias:
- Problemas gingivales
- Problemas en la articulación mandibular: Esto a su vez puede provocar bruxismo, además de que también puede producir dolor a la persona que lo sufre.
- Problemas funcionales y digestivos: Debido a que no se puede masticar de manera adecuada, también se producen dificultades para tragar e ingerir los alimentos.
- Problemas en el habla: La mordida en tijera impide que el paciente pueda pronunciar ciertas palabras.
- Desgaste dental: Esto, en los casos más severos, incluso podría ocasionar la pérdida de los mismos.
Causas de la mordida en tijera
Existen diversas causas que pueden provocar que una persona padezca de mordida en tijera. Esto es algo que puede ser de utilidad a la hora de tratar el problema, por lo que es importante destacar las siguientes causas:
Herencia genética
Es bastante habitual que aquellas personas cuyos familiares han tenido mordida en tijera terminen presentando el mismo problema. Los factores hereditarios son muy característicos a la hora de padecer este tipo de mordida, pues la genética es una gran responsable de que la mandíbula se pueda desarrollar de una manera correcta.
Malos hábitos de la infancia
Existen algunas “manías” que algunas personas suelen tener y que se consideran malos hábitos al ser directamente una de las causas de la malformación de las cavidades bucales de una persona cuando está en edades tempranas. Entre algunas de estas manías destacan sobre todo chuparse el dedo o utilizar chupete durante mucho tiempo, así como morder bolígrafos.
Espacio insuficiente
En algunas ocasiones, los dientes no tienen espacio suficiente para poder salir sin problemas, lo que ocasiona que no se desarrollen adecuadamente. Así, terminan colocándose en posiciones incorrectas, lo que termina afectando directamente a las oclusiones dentales.
Traumatismo
En algunas ocasiones, cuando una persona recibe un golpe muy fuerte, puede presentar alteraciones en su mandíbula, haciendo que se originen maloclusiones como es el caso de la mordida en tijera.
Tratamientos posibles
Para poder solucionar el problema de la mordida en tijera existen una variedad de procedimientos que se pueden llevar a cabo. Cuál de todos escoger dependerá sobre todo de la situación individual de cada paciente, así como la causa que ha originado esta maloclusión. Así, existen dos tratamientos muy destacados: la ortodoncia, y la cirugía ortognática.
Ortodoncia
A través de tratamientos de ortodoncia se consigue alinear las piezas dentales para que estas terminen adoptando una buena posición. Esto también proporciona ventajas a nivel estético, ya que la sonrisa de la persona afectada será mucho más armónica. Se recomienda sobre todo comenzar con estas técnicas en la infancia, pudiendo elegir entre múltiples alternativas: brackets metálicos tradicionales, linguales, Invisalign, y un largo etcétera.
Cirugía ortognática
Está especialmente recomendada para aquellas personas que ya tienen todas las piezas definitivas y no pueden corregir este problema con una ortodoncia más básica. Este procedimiento es una intervención quirúrgica más compleja que debe ser llevada a cabo de forma directa sobre el maxilar.