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La extracción de una muela en casa es una decisión que debe tomarse con suma precaución y, en la medida de lo posible, bajo la supervisión de un profesional de la salud dental. No obstante, en situaciones específicas en las que no se puede acceder de inmediato a atención médica, es importante contar con un conocimiento básico sobre cómo abordar este trabajo de manera segura y con la menor cantidad de riesgos posibles.
Pasos esenciales para quitar una muela en casa
Primeramente, debes asegurarte de que la extracción es absolutamente necesaria. Luego de que ya lo hayas asegurado, deberás lavar tus manos minuciosamente y desinfectar los utensilios que vas a utilizar.
Luego de eso, toma un analgésico de venta libre para que puedas reducir el dolor. Asimismo, usa un enjuague bucal con propiedades antisépticas para reducir el riesgo de infección. Y, también tendrás que utilizar unas pinzas esterilizadas para agarrar la muela con cuidado, evitando dañar las encías circundantes.
Asimismo, aplica una presión suave y constante en la dirección de la muela para aflojarla gradualmente. No olvides que, si sientes un dolor intenso o resistencia significativa, detén el proceso y busca atención médica.
Posteriormente, lava y desinfecta la cavidad oral y la herida después de la extracción. Y, asegúrate de programar una cita con un dentista tan pronto como sea posible después de la extracción para evaluar cualquier posible complicación.
Descansa después del procedimiento y sigue las indicaciones de tu dentista para el cuidado posterior, que pueden incluir la toma de antibióticos o el uso de analgésicos recetados.
Herramientas necesarias para extraer una muela de manera segura
Un par de pinzas dentales esterilizadas es esencial. Asimismo, un espejo dental pequeño y limpio te permitirá ver mejor la muela que deseas extraer y facilitará el proceso.
La jeringa con una solución salina estéril se usa para enjuagar y limpiar la zona antes y después de la extracción, reduciendo el riesgo de infección. Adicionalmente, el hecho de tener analgésicos de venta libre a mano para aliviar el dolor antes y después de la extracción es esencial.
Así como también un enjuague bucal con propiedades antisépticas va a ayudarte a mantener la higiene y reducir el riesgo de infección. Asimismo, recuerda utilizar guantes estériles para mantener una higiene adecuada durante el procedimiento.
Y, para ir finalizando, tienes que tener recipientes limpios y desinfectados para sumergir las herramientas es crucial para evitar la contaminación. Y, no olvides que el algodón esterilizado se utiliza para detener el sangrado después de la extracción.
El proceso paso a paso para la extracción de muelas
- Preparación: Lava las manos y utilizar guantes desechables estériles. Luego, debes tener las herramientas necesarias, pinzas de extracción, espejo dental, jeringa de irrigación, analgésicos, antiséptico bucal, algodón y recipientes limpios. Y, para que puedas hacer uso de ellas, deberás limpiarlas y esterilizarlas antes de usarlas.
- Evaluación: Evalúa la necesidad de la extracción y asegúrate de que sea la única opción viable. Luego de eso, consulta con un odontólogo si es posible para obtener orientación. Y, recuerda que la anestesia es importante usarla en caso de que cuentes con anestesia dental. Esta, deberás aplicarla en la zona circundante a la muela a extraer para minimizar el dolor.
- Extracción: Para este punto, tendrás que usar el espejo dental para visualizar claramente la muela. Asimismo, también tendrás que hacer uso de las pinzas de extracción para agarrar la muela con cuidado, aplicando una presión suave y constante en la dirección de su extracción. No olvides que, si encuentras resistencia significativa o experimentas un dolor intenso, detén el proceso y busca atención médica.
- Limpieza y Desinfección: Desinfecta la cavidad oral y la herida con la jeringa de irrigación y un antiséptico bucal. Y, utiliza algodón esterilizado para detener cualquier sangrado.
- Postoperatorio: Y, por último, te recomendamos que descanses después del procedimiento y sigas las indicaciones de cuidado posterior proporcionadas por tu dentista o profesional de la salud. Luego de eso, no olvides programar una cita con un dentista lo antes posible para una evaluación posterior y para asegurarte de que no haya complicaciones.
Riesgos y consideraciones al sacar una muela en casa
- Infección: La falta de esterilización adecuada de las herramientas y la herida aumenta el riesgo de infección. La infección puede propagarse a otras partes del cuerpo, lo que puede ser peligroso.
- Dolor y malestar: La extracción de una muela en casa puede ser dolorosa, y el control del dolor puede ser difícil sin el conocimiento y los medicamentos adecuados.
- Lesión de tejidos circundantes: Si no se realiza correctamente, el proceso de extracción puede dañar las encías, los dientes adyacentes o incluso el maxilar.
- Complicaciones no detectadas: Un profesional de la odontología está capacitado para identificar y abordar complicaciones que pueden surgir durante o después de una extracción dental. Si se hace en casa, es posible que no se detecten problemas potenciales a tiempo.
- Hemorragia: La extracción puede causar sangrado significativo, y controlarlo sin la experiencia adecuada puede ser difícil.
- Dificultades imprevistas: Puede haber obstáculos imprevistos durante la extracción, lo que podría requerir la intervención de un profesional.
- Riesgo de daño nervioso: Existe un riesgo de dañar los nervios orales o faciales durante la extracción, lo que puede causar entumecimiento o problemas de movimiento facial.
- Cuidado posterior crucial: El cuidado posterior es fundamental para prevenir infecciones y complicaciones. No seguir las instrucciones adecuadas de cuidado posterior puede aumentar los riesgos.
Cómo minimizar el dolor durante la extracción de muelas
Anestesia local es estándar en la mayoría de las extracciones dentales. Asimismo, informa a tu dentista sobre cualquier preocupación o ansiedad que puedas tener antes del procedimiento.
Tomar un analgésico de venta libre como ibuprofeno o acetaminofén antes de la cita dental puede ayudar a reducir el dolor antes de que comience el procedimiento. Y, recuerda que la ansiedad y el estrés pueden aumentar la percepción del dolor.
Asimismo, durante el procedimiento, concéntrate en respirar lenta y profundamente para mantener la relajación y reducir la tensión muscular. También es aconsejable escuchar música suave y relajante a través de auriculares, ya que esto, puede ayudarte a distraerte y sentirte más cómodo durante la extracción.
Y, no olvides aplicar hielo en la zona durante 20 minutos después de la extracción puede reducir la hinchazón y el dolor. Y, luego de todo esto, tu dentista te proporcionará pautas específicas para el cuidado posterior, que incluirán la toma de analgésicos recetados si es necesario.
Posibles complicaciones y cómo evitarlas
Una infección en el sitio de la extracción puede ser dolorosa y peligrosa. Para evitarla, usando enjuague bucal antiséptico y la toma de antibióticos si se prescribe.
El sangrado prolongado después de la extracción puede ser una complicación. Para evitarlo, aplica presión en la zona con una gasa estéril y mantén la cabeza elevada durante las primeras horas después del procedimiento.
El dolor después de la extracción es normal, pero si se vuelve insoportable, comunícate con tu dentista. Recuerda que es posible dañar las encías, los dientes o el maxilar durante la extracción.
Asegúrate de informar a tu dentista sobre cualquier reacción alérgica a los anestésicos o cualquier problema con la anestesia que puedas haber experimentado en el pasado. Y, en raras ocasiones, puede haber daño a los nervios orales o faciales.
Si tienes condiciones médicas preexistentes, como diabetes o problemas cardíacos, asegúrate de informar a tu dentista antes de la extracción para que puedan tomar precauciones adicionales.
Y, por último, no olvides que el fumar o beber alcohol después de la extracción puede aumentar el riesgo de infección y retrasar la cicatrización.
Cuidados post-extracción: ¿Cómo cuidar tu boca después de quitar una muela?
- Presión y sangrado: Coloca una gasa estéril en la zona de la extracción y muerde suavemente durante unos 30 minutos para controlar el sangrado. Si el sangrado persiste, consulta a tu dentista.
- Evita enjuagues y alimentos calientes: Evita enjuagues vigorosos o alimentos calientes durante las primeras 24 horas, ya que pueden aumentar el sangrado. Opta por alimentos suaves y fríos en su lugar.
- Analgésicos: Toma analgésicos recetados o de venta libre según las indicaciones de tu dentista para controlar el dolor.
- Higiene bucal suave: Continúa cepillando tus dientes, pero evita la zona de extracción durante los primeros días. Después de 24 horas, puedes hacer enjuagues suaves con agua salada tibia.
- Evita fumar y beber con sorbete: El tabaco y el alcohol pueden retrasar la cicatrización. Evita fumar y beber con sorbete durante al menos 24 horas.
- Descanso y cuidado general: Descansa y evita actividades extenuantes en las primeras 24 horas. Mantén la cabeza elevada cuando duermas para reducir la hinchazón.
- Alimentación adecuada: Consume alimentos blandos y nutritivos para evitar molestias. Evita alimentos duros y pegajosos que puedan dañar la zona de extracción.
- Evita tocar la zona: Evita tocar la zona de extracción con los dedos o la lengua para prevenir infecciones.
- Programa una revisión de seguimiento: Si experimentas cualquier complicación, como un aumento del dolor, inflamación excesiva o fiebre, comunícate con tu dentista de inmediato.
Alimentación recomendada tras la extracción de una muela
Opta por alimentos suaves y fáciles de masticar para evitar cualquier irritación en la zona de extracción. Algunas opciones incluyen puré de papas, yogurt, helado suave, pudín, sopas cremosas y compotas de frutas.
Asimismo, debes evitar alimentos y bebidas extremadamente calientes o fríos, ya que pueden causar molestias en la zona de la extracción. Por lo contrario, debes incluir proteínas magras como pollo desmenuzado, pescado suave o huevos cocidos para promover la curación y mantener la fuerza.
Las frutas como el plátano y las verduras cocidas como el puré de zanahoria son opciones nutritivas que son suaves para la boca. Y, también tienes que evitar los alimentos como nueces, semillas, galletas crujientes, caramelos y cualquier cosa que pueda pegarse en la zona de extracción y dificultar la cicatrización.
Te recomendamos que bebas líquidos sin el uso de pajilla, ya que el succionar puede ejercer presión en la zona de extracción y aumentar el riesgo de complicaciones. Asimismo, bebe suficiente agua para mantenerte hidratado y favorecer la recuperación.
Y, por último, pero no menos importante, evita el consumo de alcohol y tabaco, ya que pueden retrasar la cicatrización y aumentar el riesgo de infección.
Higiene oral adecuada después de la extracción
Continúa cepillando tus dientes dos veces al día con un cepillo dental suave, evitando la zona de extracción durante los primeros días.
Después de 24 horas, puedes comenzar a cepillar suavemente esa área, pero evita hacerlo con demasiada fuerza para no irritar la herida.
Enjuaga tu boca suavemente con una solución de agua salada tibia después de cada comida y antes de acostarte. Esto ayudará a mantener la zona limpia y reducirá las bacterias. También, trata de evitar los enjuagues bucales vigorosos, ya que podrían perturbar la herida de la extracción y provocar sangrado.
Tu dentista te proporcionará pautas específicas de cuidado posterior. Sigue sus recomendaciones cuidadosamente y comunícate con ellos si experimentas cualquier complicación.
Asegúrate de programar una revisión de seguimiento con tu dentista según sus indicaciones. Esto permitirá que evalúen la herida y te brinden orientación adicional si es necesario.