¿Qué es una caries?
Se denomina caries a aquellas zonas dañadas de manera irreversible en las piezas dentales, debido a la presencia de bacterias dentro de la boca. Cuando los restos de comida que se acumulan en las cavidades orales no son retirados de manera adecuada, es muy frecuente que se originen infecciones y microorganismos dañinos que terminan formando pequeños orificios dentro de las piezas dentales. Por norma general, esto se produce no solamente cuando la higiene oral es deficiente, sino también debido a la ingesta poco controlada de comida y bebida con exceso de azúcar, y otros hábitos poco saludables como fumar.
El problema de las caries es muy común entre la población, especialmente en los niños más pequeños. Por este motivo, es importante tratarlas cuanto antes para que no deriven en consecuencias mucho más graves, como puede ser incluso la pérdida total del diente. Además, también provocan un gran dolor de muelas a la persona afectada, haciendo que no pueda comer ni realizar actividades cotidianas con normalidad.
Tipos de caries
A la hora de hablar de las caries dentales, es importante tener en cuenta que existen varios tipos distintos, y que la forma de tratarlos no tiene que ser necesariamente la misma. Así, estas son las clases más destacadas:
- Caries de corona
- Caries de fisura
- Caries radicular
- Caries interdental
- Caries recurrentes
Caries de corona
La caries de corona es la más conocida de todos los tipos que existen, y es especialmente frecuente verla sobre todo entre los niños más pequeños. Generalmente, estas caries reciben ese nombre porque aparecen en la zona masticatoria de los dientes, justo en la parte superior. Estas provocan dolores y molestias muy desagradables, y son relativamente sencillas de detectar ya que la pieza dental se va decolorando por los daños producidos por las diferentes bacterias presentes en la boca.
Caries de fisura
Las caries de fisura suelen generar daños en los surcos de las muelas, y son especialmente fáciles de ver en los primeros molares. En este caso, y al igual que ocurre con las caries de corona, son bastante molestas y provocan dolores agudos a quien las padece. Por su parte, también son muy comunes entre los niños y los adolescentes.
Caries radicular
Las caries radiculares son un tipo muy agresivo, ya que en este caso afectan tanto a la pieza dental que terminan dejando la raíz completamente al descubierto, además de que pueden provocar recesión de encías. Esto hace que, debido a esta exposición de la raíz, termine siendo atacada por la placa bacteriana, haciendo que haya riesgo alto de perder la pieza dental.
Caries interdental
Las caries interdentales se producen entre los espacios interdentales, es decir, aquellos que existen entre una pieza dental y otra. Es una de las caries más complicadas de detectar, ya que en dichos espacios es muy difícil ver cómo están afectando a la pieza dental, además de que son zonas a las que es complicado llegar únicamente con el cepillo. Por ello, se termina acumulando placa bacteriana, que también genera sarro a la larga.
Caries recurrentes
También llamadas caries secundarias, son caries que afectan en zonas que ya han sido tratadas anteriormente, y donde se ha colocado una corona o un empaste. En dichas zonas hay tendencia a acumular placa bacteriana, y por ese motivo es tan común que se vuelvan a formar caries con el paso del tiempo.
Tratamientos para las caries
Lo cierto es que las caries tienen un tratamiento bastante sencillo que, si bien es muy efectivo, debe llevarse a cabo cuanto antes para evitar consecuencias graves, como es el hecho de poder perder del todo la pieza dental. A la hora de solucionar este problema, es importante tener en cuenta que el procedimiento a realizar va a depender de la situación individual que tenga cada paciente, así como de la gravedad de su caso. Por este motivo, lo más recomendable es acudir a una consulta previa con un dentista para que analice al paciente y pueda planificar el tratamiento que resulte más adecuado dadas sus características. Así, estos son algunos de los procedimientos más efectivos:
- Empastes: También conocidos como obturaciones dentales, son los más comunes a la hora de tratar las caries, pues es una técnica muy sencilla que se basa en sustituir el tejido dañado por una resina fabricada de composite. De esta forma, se recupera la estética y la funcionalidad de la pieza.
- Endodoncia: Se suele realizar en los casos más severos, cuando ya las caries han dañado los nervios. Así, la técnica se basa en eliminar dichos nervios y terminar con un sellado en la zona afectada a través de la colocación de una corona dental para recuperar, al igual que con los empastes, la estética y funcionalidad de la pieza.
- Pulpectomía: Es un procedimiento que se suele llevar a cabo sobre los dientes de leche, en lugar de definitivos. Es prácticamente igual que la endodoncia, pero con la gran diferencia de que en este caso lo que se trata de evitar es que el diente se caiga antes de tiempo. Por supuesto, otro de los objetivos principales también incluye el intentar que no se produzcan problemas de oclusión en el futuro.
- Sustracción: Se lleva a cabo en casos especialmente graves, extrayendo directamente la pieza dental para colocar un implante en su lugar.
¿Cómo prevenir las caries dentales?
A la hora de prevenir las caries dentales, es fundamental seguir los siguientes consejos:
- Mantener una buena higiene bucal: Es la acción principal, y no solamente incluye un cepillado dental, sino también la utilización de otros elementos complementarios como es el caso del hilo o seda dental, el colutorio, o incluso los irrigadores dentales.
- Cuidar la alimentación: Mantener una buena dieta es fundamental para prevenir las caries, así como evitar bebidas o productos altos en azúcares.
- Visitas recurrentes al dentista: De esta manera, se puede asegurar que todo se encuentra en orden, y en caso contrario, ponerle remedio cuanto antes. Además, también es conveniente someterse a limpiezas dentales cada cierto tiempo.