Impresión dental con alginato paso a paso
Dentro del mundo de la odontología, el alginato se emplea para llevar a cabo unas impresiones dentales dentro de la boca del paciente. Así, se consigue una réplica auténtica de la dentadura que luego se podrá utilizar para la planificación de diferentes procedimientos. Por supuesto, también se podrá utilizar para poder fabricar cualquier otro tipo de prótesis. Estas impresiones se realizan poniendo en la boca un material blando que generalmente no suele ser del agrado de los pacientes, pero que no dura mucho puesto. Posteriormente, habrá que esperar a que se endurezca y el profesional lo saque. De esta manera se consigue reproducir de manera exitosa la parte de la boca que se pretende arreglar: la superior, o la inferior. Independientemente del material que se utilice, la impresión podrá ser tanto elástica como rígida.
¿Qué materiales necesitas para una toma de impresión?
Para la toma de las impresiones existen dos tipos de materiales diferentes que se pueden utilizar. Estos son la silicona y el propio alginato, y el primero a su vez se clasifica según si este es de condensación o de adición. Por norma general, los componentes empleados para tomar las impresiones suelen ser o elásticos o rígidos, dependiendo enormemente de las propiedades que tenga cada uno después del proceso de fraguado. En el caso de las siliconas, estas son elásticas y se pueden deformar con bastante facilidad. Así, pueden ser retiradas sin problema y sin producir deformaciones ni molestias al paciente. Dentro del mundo de la Odontología, las siliconas han conseguido ganar gran cantidad de popularidad, a pesar de que en la actualidad se han producido numerosos avances en tratamientos orales.
Preparación mezcla de alginato
Para realizar la mezcla del alginato de manera correcta, es importante depositar el primer polvo anteriormente a mezclarlo con agua. Por supuesto, habrá que moverlo también de manera enérgica sobre las paredes de la taza. Una vez se consiga la suavidad en la consistencia del producto, se puede cargar la cubeta con ella sin rellenar excesivamente la parte posterior. Es importante fijarse muy bien en que el compuesto no quede líquido, ya que el paciente de otra manera podría sentir arcadas. Posteriormente, se introduce la cubeta de un lado y se va moviendo de atrás hacia delante, recordando al paciente que respire por la nariz. Tras 30 segundos, la cubeta podrá retirarse sin problemas, rompiendo la cámara de vació y sacando la impresión. Tras desinfectarla, se podrá comprobar los resultados finales, los cuales generalmente suelen ser satisfactorios.
Impresión de la cara inferior
Cuando se toma una impresión con alginato es importante comunicar al paciente que se coloque recto para que el proceso se pueda llevar a cabo de la manera adecuada. Asimismo, el profesional deberá darle conversación para que éste se sienta cómodo y no se fije en el procedimiento. Preferentemente hay que tomar la impresión inferior, que generalmente es la que mejor se tolera. Posteriormente, se carga la cubeta con la mezcla, pero sin cargar en exceso la parte posterior para que no se vaya hacia la garganta. Después, se sujeta la cubeta en tres partes, en la de atrás y en la del medio. El alginato es un componente con poca estabilidad dimensional, por lo que se debe proceder a hacer un vaciado inmediato cuanto antes para no alterar dicha estabilidad. A la hora de sacar la impresión, se debe romper la cámara de vacío y lavarse con agua fría, además de desinfectarse.
Impresión de la cara superior
A la hora de mezclar el alginato de la cara superior, sigue siendo importante depositar el polvo al principio y después mezclarlo con el agua. Es importante que el componente final sea lo más líquido posible y que su consistencia sea suave, pues de otra manera el paciente puede tener arcadas. Por eso, se recomienda moverlo de manera muy enérgica sobre las paredes de la taza. Posteriormente, se carga la cubeta sin rellenarla demasiado, y se introduce de lado. El paciente deberá respirar por la nariz para evitar que se derrame el contenido y que las impresiones no se puedan realizar de la manera correcta.
Después de 30 segundos, se podrá comprobar si la impresión está completamente lista, y que al ser retirada no va a producir desgarros en los pacientes. Por ello, se debe romper la cámara de vacío para sacar adecuadamente la impresión. Por último, y al igual que ocurría con la impresión de la cara inferior, luego se lava con agua fría y se desinfecta utilizando hipoclorito de sodio.
Vaciado para una impresión paso a paso
Para realizar un vaciado para una impresión, es importante seguir un proceso paso a paso:
● Primero, es necesario preparar el material. Generalmente el yeso es el que más se utiliza en estos casos, aunque primero se debe añadir agua y batirlo de manera circular en la misma dirección mientras se va echando el propio yeso. Una vez se adopta la consistencia adecuada, la cual debe ser líquida, se irá espesando poco a poco.
● El segundo paso consiste en vibrar la mezcla, algo que se puede realizar tanto de forma manual como a través de una vibradora. Después, se rellenan las impresiones y la mezcla se deposita en el molde de la impresión inferior hasta que éste se adapte.
● El tercer paso consiste en eliminar las burbujas que van apareciendo y realizar este proceso tanto en la parte inferior como en la superior. Cuando todas las piezas dentales se cubran de forma adecuada en todas las piezas dentales, el yeso también las irá cubriendo y se conseguirá una consistencia mayor.
● El último paso es comprobar que no queden retenciones en la cubeta y que no se rompa al sacarla. Después de esperar a que se seque, hay que revisar que ésta se encuentre suficientemente levantada para quedar libre de retenciones.
A través de este procedimiento, se consigue tomar las impresiones de manera adecuada para poder proceder a realizar tratamientos de odontología de manera adecuada, y teniendo en cuenta las características personales de cada paciente.