Ataches en Invisalign, ¿para qué sirven?
Antes de comenzar cualquier tratamiento de ortodoncia, muchas personas tienen miedo de que este no sea lo suficientemente discreto, y pueda terminar afectando demasiado a su apariencia externa. Por ello, una de las alternativas preferidas de los pacientes es la del aparato Invisalign, ya que son unos alineadores transparentes que pueden cambiarse perfectamente cada dos semanas, y que corrigen todos los problemas de alineación de las piezas dentales y de mordida de una manera tan eficaz como los brackets tradicionales. En algunas situaciones, estas férulas necesitan de la colocación de unos ataches para poder garantizar el éxito total del procedimiento. Estos son pequeños relieves fabricados con composite, un tipo de material muy resistente que sirve para fabricar empastes dentales, y los cuales se adhieren a piezas concretas. De esta manera, el alineador se puede agarrar mucho mejor al diente, y los micromovimientos que la férula no es capaz de realizar se pueden llevar a cabo de la manera adecuada.
Los ataches no son apenas perceptibles por otras personas, y su pequeño tamaño también ayuda bastante a aumentar su discreción. Además, el color también se consigue mezclar con la tonalidad original de los dientes, lo que hace que a simple vista no se note en absoluto que la persona lleva aparato.
Tipos de ataches
Los ataches puede parecer en un primer momento bastante iguales entre sí. Sin embargo, cada uno dispone de una forma y tamaño concretos, que dependiendo del objetivo que tengan, irán cambiando. De esta manera, los más utilizados suelen ser los rectangulares, aunque también existen otro tipo de modelos que los pacientes pueden escoger dependiendo de sus circunstancias y sus gustos personales. Por este motivo, y dependiendo de la función de cada uno de ellos, se distinguen varias clases de ataches que es conveniente conocer de primera mano:
- Extrusión: Son aquellos que facilitan, como su propio nombre indica, la extrusión de los dientes inferiores y superiores.
- Rotación: A través de estos ataches, tanto los caninos superiores como los inferiores son capaces de poder girar.
- Enderezamiento radicular: Consiguen que la raíz de los dientes pueda adoptar la forma más adecuada.
Colocar los ataches: procedimiento y cantidad
El proceso de colocación de los ataches es vital para garantizar que estos van a ser completamente efectivos y que van a cumplir todas sus funciones de la manera adecuada. Además, es uno de los pasos principales en lo que se refiere al tratamiento de ortodoncia Invisaling. Así, se distinguen una serie de fases que es conveniente tener en cuenta:
- Cuando las plantillas se preparan, el dentista se encargará de grabar la superficie de la pieza dental en la cual se va a adherir el atache. Para ello, se empleará un gel especial.
- Posteriormente, se procederá al lavado y al secado del propio diente para poder insertar las plantillas en la boca del paciente junto al composite. A través de una lámpara de polimerizar, estas se podrán endurecer rápidamente.
- Una vez la férula sea retirada, el profesional comprobará que todos los ataches se han pegado de manera adecuada a la superficie vestibular, de manera que ya se podrá colocar el alineador perfectamente.
Este proceso es bastante rápido, además de sencillo de realizar. Además, como ventaja añadida, el paciente no sentirá ningún tipo de dolor ni de molestia mientras el dentista se encargue de llevar a cabo la técnica.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que a la hora de proceder a colocar los ataches, el procedimiento que se llevará a cabo será completamente personalizado, dependiendo de las circunstancias individuales del caso. Cada paciente requiere de un número concreto de ataches en dientes muy específicos según su situación. Estos no tienen que estar necesariamente colocados en las mismas piezas durante el resto del proceso, de manera que pueden seguir cambiando dependiendo de la fase en la que se encuentre el paciente.
Además de esto, es importante mencionar un beneficio añadido que tiene Invisalign, y es su software en 3D. Este programa informático permite a los pacientes la visualización de los resultados futuros del tratamiento antes incluso de que este comience, lo que ayuda enormemente a que estos se terminen decidiendo a someterse a la ortodoncia.
La comodidad de los ataches
Una de las dudas más frecuentes no solamente en lo que respecta a la colocación de los ataches, sino también a cualquier tratamiento en general, es si este es doloroso o no. Lo cierto es que estos pequeños relieves, si bien no son realmente dolorosos, sí que suelen provocar ciertas molestias a los pacientes. Sobre todo, en lo que respecta a los dos o tres primeros días tras su colocación, ya que estos suelen corresponder al periodo de adaptación. No obstante, la realidad es que dichas molestias son totalmente temporales, y no solamente se dan cuando un paciente tiene ataches, sino también en cualquier otra técnica o tratamiento de ortodoncia, independientemente de si este es fijo o removible. Por otra parte, si una persona experimenta unos dolores o sensaciones desagradables que se salen de lo normal, lo más recomendable es que acudan a su dentista de confianza para poder solucionar cualquier posible problema.
Es importante tener en cuenta, que para lograr una mayor efectividad de este tratamiento, también es fundamental seguir las recomendaciones de un profesional al pie de la letra. Entre ellas, se incluye la de llevar el aparato como mínimo 22 horas al día, pues es la única manera de garantizar que este sea completamente efectivo. Aprender a acostumbrarse a los propios ataches también será fundamental, especialmente en el periodo de adaptación anteriormente mencionado. Y, una vez este termine definitivamente, el paciente podrá comprobar cómo los ataches son absolutamente imperceptibles, ya que no solamente no provocan heridas ni rozaduras, sino que además ni siquiera se nota que está en la boca. Además, una vez se retiren cuando finalice el tratamiento de ortodoncia, la pieza dental volverá a tener su aspecto original y no se producirán agresiones ni daños en el esmalte, algo que también funciona como ventaja añadida.