¿Es posible arreglar una muela rota?

 Las muelas rotas son especialmente dolorosas, y pueden tener gran cantidad de orígenes diferentes.   Uno de ellos, suele ser una fuente de infección dentro de la zona. Otro, puede ser un golpe muy fuerte o traumatismo. Por otra parte, las caries que se extienden por no haberse tratado a tiempo también pueden provocar la ruptura de la pieza dental. Es por esta razón que en caso de detectar que una muela puede tener alguna rotura, es importante acudir al dentista cuanto antes. De esta manera, se podrá determinar si hay algún daño interno que pueda convertirse en algo grave de tratar con el paso del tiempo.

Para poder solucionar este problema, se han conseguido perfeccionar y crear gran cantidad de tratamientos diferentes. Dependiendo de la gravedad, puede ser más adecuado uno que otro, por eso es importante acudir al dentista y que analice cada caso de forma completamente individual para poder poner la solución más acorde con cada situación.

 

Origen de la rotura de muelas  

Existen múltiples causas por las cuales una muela se puede romper, desde golpes hasta maloclusiones o incluso caries. Sin embargo, estas suelen ser las más destacadas:

  • Desgaste dental: Se produce cuando se pierde grosor en el esmalte dental, muchas veces por malos hábitos o por una higiene dental deficiente. Esto hace que las piezas sean mucho más frágiles y que su superficie se vea afectada. A su vez, hay dos motivos principales por lo que los molares se pueden desgastar. El primero es el bruxismo, que consiste en el hábito involuntario de apretar los dientes, especialmente durante las horas de sueño. El segundo son problemas directamente relacionados con la oclusión, donde las piezas no terminan de encajar como deben, y se acaba produciendo un desgaste dental demasiado severo.
  • Caries: Es una de las causas más comunes, sobre todo cuando estas se extienden a sus capas internas debido a que no se han tratado a tiempo. En estos casos la muela está rota y picada, y causa mucho dolor al paciente afectado, ya que al romperse deja al descubierto su parte interna.
  • Golpes y traumatismos: Cuando se recibe un impacto en la boca demasiado grave, hay muchas posibilidades de que la muela u otra pieza dental se termine rompiendo. Esto es un problema, pues las muelas son básicas para la masticación. Por este motivo, en caso de rotura de esta pieza, será fundamental acudir al dentista.

Tratamientos para las muelas rotas 

Las personas que presentan muelas rotas suelen acudir cuanto antes al dentista, ya que no pueden desempeñar funciones tan básicas como es el comer. Por supuesto, el dolor es tan intenso que se ven obligados a acudir a un profesional rápidamente. Dependiendo del nivel de gravedad de cada situación, y como ya se ha mencionado anteriormente, el profesional realizará el procedimiento que considere necesario según el caso. La intención principal siempre será la de salvar la pieza y evitar a toda costa la extracción. No obstante, puede haber veces donde esto sea imposible y se tenga que recurrir a otras soluciones. Así, se distinguen diferentes tratamientos que es conveniente conocer:

  • Endodoncia: Es un proceso que se lleva a cabo cuando la infección es tan intensa que ha terminado llegando a la pulpa del diente. Con la endodoncia se consigue vaciar la cámara y la extracción de los vasos sanguíneos, de manera que luego se puede rellenar la cavidad vacía con un material especial. De esta manera, no solo se consigue que la muela pueda mantener su funcionalidad, sino que a nivel estético también cumplen su cometido con creces. En el caso de las muelas, existe también otro procedimiento denominado incrustación, el cual consiste en restaurar de forma parcial la estructura de la pieza, ya que estas necesitan una superficie dentaria mucho mayor.
  • Implante dental: Esta es la última alternativa en el caso de tener alguna muela rota, ya que la intención principal siempre va a ser intentar mantener la pieza a toda costa. Sin embargo, en ocasiones esto no es posible, por lo que es necesario extraerla por completo y colocar un implante en su lugar. Este tipo de operaciones siempre se llevan a cabo con anestesia local para evitar que el paciente sufra cualquier tipo de daño o molestia, y no es habitual de realizar en las muelas, a no ser que, como ya se ha dicho, estas sean imposibles de salvar.
  • Sellado dental: Es un tipo de tratamiento de carácter preventivo que se realiza sobre todo para poder evitar las caries infantiles, motivo por el cual se lleva a cabo sobre todo a niños pequeños y que aún no tienen piezas definitivas. A través del sellado dental se rellenan los surcos y las fisuras característicos de las muelas, y así se consigue evitar un problema de rotura. Además, se logra evitar las caries a toda costa, siempre y cuando el proceso se acompañe con una buena higiene diaria.
  • Colocación de una corona: Es otro de los procedimientos que se suelen realizar cuando la muela está ya muy dañada. Las coronas ayudan a reforzarlas y a que recuperen tanto su funcionalidad como su apariencia estética, ya que están fabricadas con materiales resistentes como la porcelana o el zirconio, que no solamente son duraderos sino que exteriormente aportan un aspecto de lo más natural. No obstante, para su colocación habrá que llevar a cabo previamente un tratamiento de conducto.

 

Conclusiones 

Teniendo en cuenta todos estos aspectos, queda muy claro la importancia de acudir a un profesional cuanto antes en caso de sentir o detectar que una muela está rota, incluso aunque sea de forma leve. Esto es vital para poder saber si existe daño interno, y solucionarlo rápidamente, antes de que derive en algo mucho más grave. De esta manera, el experto podrá analizar cada caso de manera totalmente individual y determinar el tratamiento más adecuado para solucionar el problema. Por supuesto, y a pesar de que todos estos tratamientos son muy eficaces, es fundamental combinarlos con una buena higiene diaria y hábitos saludables en la rutina.